

Jueves, 31 de octubres de 2024. A escasas semanas de comenzar la nueva campaña agrícola, la Asociación Interprofesional de los Frutos Rojos de Andalucía, Interfresa, se encuentra en el centro de una serie de acontecimientos que están levantando suspicacias sobre su gestión y su futuro en el sector.
En Huelva, donde Interfresa desempeña un papel regulador crucial, los recientes cambios en su estructura directiva, sumados a rumores de irregularidades financieras y movimientos internos entre sus miembros, han puesto a la organización en el foco de una posible crisis con repercusiones imprevisibles y que apunta directamente al liderazgo del presidentísimo José Luis García Palacios, máximo responsable del lobby, además de presidente de Asaja, la FOE o la Caja Rural del Sur, entre otras entidades.

Las salidas inesperadas de Pedro Marín, gerente de la interprofesional hasta fechas muy recientes, y de Borja Ferrera, ex director del PRELSI, dos figuras muy destacadas y visibles en el organigrama de Interfresa, ha marcado un punto de inflexión en la estabilidad de la organización. Según fuentes solventes del propio sector agrícola, Ferrera, ex director del Plan de Responsabilidad Ético, Laboral, Social y de Igualdad del Interfresa (PRELSI) habría dejado la entidad para fundar su propia empresa de mediación, llamada Mediando Soluciones Interculturales (MSI), que operará de forma independiente al lobby en el sector, y en la que le acompañan buena parte de las trabajadoras y trabajadores que integraban el PRELSI hasta hace escasas semanas. Su salida afecta especialmente al lobby patronal fresero, así como al canal de denuncias que gestionaba, el cual ha sido transferido recientemente a otra entidad, Lapso. Este cambio de manos deja en el aire la confianza en los sistemas de mediación, especialmente entre los trabajadores temporales que, gracias a las nuevas legislaciones nacionales y europeas, tienen ahora estos canales para reportar sus inquietudes laborales de manera confidencial.
Rumores de «desfase» presupuestario y contribuciones extraordinarias

Además de los cambios en el liderazgo, asociados a Interfresa y las principales patronales agrarias asociadas al lobby coinciden en grupos de mensajería en mostrar preocupación por el manejo de fondos dentro de Interfresa. Existen rumores sobre un posible desfase de hasta 300.000 euros, una cifra significativa que, según diversas fuentes, se estaría tratando de cubrir a través de una “derrama” o contribución extraordinaria solicitada a los agricultores asociados.
Esta decisión de solicitar aportaciones adicionales (en la que estaría la mecha de esta crisis), sin una explicación suficientemente clara, está movilizando a ciertos grupos de empresarios del berry onubense (tanto dentro como fuera de la organización, por aquello de los daños colaterales provenientes de una entidad que asume casi en exclusividad la proyección e imagen internacional del sector de los frutos rojos onubenses), que ahora estarían considerando una nueva reestructuración en la directiva de Interfresa, reelegida este mismo año.
Los mismos rumores apuntan a «una auditoría» que revelaría las anomalías que corren por los mentideros del agro fresero, y vinculan a esta la reciente y sorpresiva salida de Pedro Marín, ya ex gerente, a quien diversas voces consultadas por La Mar de Onuba ven como el «cabeza de turco se que comerá este marrón cuando estalle». Algo que todo indica que ocurrirá de forma «inminente».
La falta de transparencia sobre lo realmente sucedido y el destino de estos fondos, empero, genera desconfianza entre los miembros de Interfresa, algunos de los cuales consideran los recientes cambios en el organigrama como una señal de serios problemas internos y una gestión cuestionable de los recursos de la organización.
Estos movimiento surgen en un contexto de seis años consecutivos de informes nacionales e internacionales que han sido especialmente críticos con el sector de los frutos rojos onubenses, señalando aspectos como la precariedad laboral y problemas éticos en la gestión de trabajadores y trabajadoras temporales, especialmente aquellas acogidas al programa GECCO de contratación en origen.
La situación actual es vista por algunos asociados como una «crisis de confianza sin precedentes», que podría requerir cambios estructurales para recuperar la transparencia y credibilidad en el seno de Interfresa y de todo el sector onubense de los frutos rojos, que no pasa por su mejores momentos de imagen internacional.

La transparencia pendiente en Interfresa
Interfresa, como organización reconocida oficialmente bajo la Ley 1/2005 de Andalucía, está obligada a remitir auditorías financieras y memorias anuales a la Consejería de Agricultura para asegurar la transparencia de sus operaciones. Este marco regulador implica que la organización debe proporcionar informes claros sobre el uso de los fondos y el cumplimiento de sus programas, como el PRELSI, que protege los derechos laborales de los trabajadores temporales.
Una reciente solicitud presentada al Portal de Transparencia de la Junta de Andalucía busca acceso a estos informes y auditorías, los cuales podrían arrojar luz sobre las prácticas de gestión de Interfresa. De confirmarse lo que a esta horas parece ser vox populi en el interín del agro onubense del fruto rojo, la joya de la corona de la economía provincial y octavo pilar del PIB generado en Andalucía, la interprofesional podría exponerse a sanciones administrativas y, en última instancia, a la posible revocación de su estatus como entidad interprofesional reconocida, afectando no sólo a la dirección de Interfresa, sino también a la estabilidad y proyección de uno de los sectores agrícolas más importantes de Andalucía.
La noticia en otros medios
➡ EN PORTADA | Inquietud en el potente sector fresero de #Huelva por el vacío de poder y las dimisiones y salidas en Interfresa, esencial para la defensa y promoción de los frutos rojos @Freshuelvaes @Interfresa @upahuelva @mapagob @AgriculturAnd https://t.co/bBvhiq8Iuf
— Diario de Huelva (@DiarioHuelva) October 30, 2024
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