Este martes, 24 de noviembre, la secretaria de Igualdad y Juventud UGT Andalucía, Cristina García y la secretaria de Políticas Sociales y Seguridad Social de UGT Andalucía, Soledad Ruiz, han ofrecido una rueda de prensa para ofrecer los datos de la encuesta «El acoso laboral contra las mujeres en Andalucía: La realidad invisible», realizada por el sindicato para visibilizar el acoso sexual y acoso por razón de sexo en las empresas. Según Cristina García, «en la cuestión de si la empresa ha tomado alguna medida para corregir dicho comportamiento, en un 53% la respuesta ha sido negativa, en un 33% no se sabe cómo ha actuado la empresa, y en un 13,5% de los casos las personas encuestadas consideran que la empresa ha corregido la situación. En más de la mitad de las situaciones de acoso las empresas no han actuado. Esto se traduce en impunidad para quienes agreden y daños a la salud y a la carrera profesional de quienes sufren estas conductas. Es un indicador grave del desconocimiento que desde las áreas de recursos humanos y del empresariado tienen sobre el acoso hacia las mujeres en los centros de trabajo».
Según Soledad Ruiz, que ha comenzado con la presentación de este documento, ha manifestado que “hay una macroencuesta de violencia contra la mujer que se hizo en 2019, publicada en 2020, que nos ofrecía datos de acoso contra las mujeres, pero no se centraba en el ámbito laboral. Del total de mujeres de 16 o más años residentes en España, el 40,4% ha sufrido acoso sexual en algún momento de su vida, el 18,1% ha sufrido acoso sexual en los últimos 4 años, y el 10,2% han sufrido este acoso en los últimos 12 meses. Un 18,5% del total de mujeres de 16 o más años residentes en España ha sufrido acoso sexual antes de cumplir los 15 años de edad”.
“En España hay 1.073 víctimas mortales por Violencia de Género desde el 1 de enero de 2003 hasta el día de hoy. En Andalucía son 215 asesinadas. En 2020 hay 41 mujeres asesinadas en España, de las cuales 9 mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas han sido en Andalucía. El acoso se suele relacionar con la vulnerabilidad. A pesar de las leyes que hay, se sigue viviendo la violencia en los lugares de trabajo. Hay un gran número de casos que no se denunciar por el miedo al despido”, ha señalado.
Por su parte, Cristina García ha querido destacar los datos más relevantes del estudio y ha señalado que “ante la ausencia de datos oficiales hemos considerado necesario preguntarle a la población andaluza trabajadora sobre el acoso sexual y el acoso por razón de sexo, para conseguir información sobre el porcentaje de existencia de estos acosos, las herramientas existentes en las empresas para su prevención y tratamiento, y el grado de información y concienciación que existe en esta materia. El total de respuestas ha sido de 1412, un 71% han sido mujeres y un 29% hombres, en una franja de edad mayoritaria de entre 35 a 54 años, con casi el 60% de afiliación a UGT”.
“Ante la pregunta si has padecido directamente comentarios despectivos, actuaciones discriminatorias hacia las mujeres en tu entorno laboral un 44% han declarado que sí. Si desglosamos las mujeres que han contestado que han padecido conductas de acoso por las categorías profesionales que ocupan observamos que el porcentaje más alto lo encontramos entre personal técnico: con un 30%, seguido de administrativas: 21%, siguen las operarias: 18%, en un, a continuación las mujeres con cargos intermedios: 11%, siendo muy bajo el porcentaje en mujeres que ocupan cargos de dirección con un 2%”.
“En un 39% de los casos las personas encuestadas comentan haber padecido o presenciado bromas o chistes sexistas. Hay un 15% de personas que declaran haber visto o padecido insultos sexistas o machistas. Casi un 9% hablan de acoso sexual. Un 8% son conductas negativas tras la maternidad, un 7% de conductas son la no promoción de mujeres por el hecho de serlo, un 6% de abandono de mujeres por el trato recibido. Un 4% son consecuencias laborales por cuidado de menores o personas dependientes, y un 4% son despido a mujeres por denunciar estos supuestos”, ha dicho la dirigente sindical.
“Si expresamos estos porcentajes extrapolados a las mujeres en activo en Andalucía, durante el tercer trimestre del 2020 según la Encuesta de Población Activa (EPA), podríamos estar hablando de que casi medio millón de mujeres tienen que aguantar bromas y chistes sexistas en su puesto de trabajo. Más de 182.000 mujeres han podido recibir insultos machistas mientras desarrollan sus empleos. También podríamos hablar que más de 113.000 mujeres podrían estar sufriendo acoso sexual en el trabajo en nuestra comunidad autónoma”, ha dicho Cristina García.
“Ante la pregunta sobre quién ha cometido la conducta, el 73% de las personas han respondido que ha sido por parte de compañeros o compañeras de trabajo, en un 60% declaran que han sido responsables o superiores jerárquicos y en un 23% personas que no trabajan en la empresa pero que tienen que ver con ella (clientes o proveedores), en el último lugar un 8% declaran que esas conductas proceden de personal subalterno”.
“Un 37% de las personas encuestadas contestan que no sabrían a quién acudir a denunciar un acoso sexual o por razón de sexo. Un 63% si lo sabrían. Este porcentaje de respuestas negativas nos parece altísimo, puesto que los protocolos de denuncia de acoso sexual y por razón de sexo son obligatorios para todas las empresas y los procedimientos de denuncias deben ser claros y conocidos por toda la plantilla. En un 35% de las empresas de las personas encuestadas hay un protocolo de prevención y tratamiento del acoso sexual y por razón de sexo, en un 16% no tienen ese protocolo y en un 49% se desconoce si existe o no protocolo en la empresa. Este porcentaje debería ser mayor puesto que todas las empresas deben tener protocolos de actuación y prevención ante estos tipos de acoso”, ha dicho la responsable regional de Igualdad.
“Como organización sindical tenemos una especial responsabilidad para combatir estas conductas en los centros de trabajo. Nuestras propuestas, además de hacer sensibilización y formación interna, son trabajar en medidas de tratamiento y prevención del acoso sexual y sexista en los convenios colectivos y planes de igualdad, así como en la negociación e implantación de Protocolos de prevención y denuncia en los centros de trabajo”, ha concluido Cristina García.
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