Jueves, 4 de octubre de 2018. El Sindicato Andaluz de Trabajadores ha emitido un comunicado de respuesta a la información publicada ayer por La Mar de Onuba, que se reproduce, íntegramente, a continuación:
Ante las noticias aparecidas en diversos medios de comunicación respecto a la situación de las temporeras marroquíes, queremos aclarar:
1º El SAT lleva décadas realizando un trabajo de asesoramiento, denuncia y apoyo de las trabajadoras y trabajadores inmigrantes en Andalucía, especialmente en Almería y Huelva. Un trabajo que ha dado sus frutos en forma de informes, publicaciones, libros, denuncias en juzgados, condenas de abusadores,… pero sobre todo, impulsando la auto organización y el empoderamiento de las trabajadoras y trabajadores inmigrantes frente a las situaciones de injusticia y atropello que en numerosas ocasiones se producen.
2º A finales de mayo, la asociación AUSAJ (Asociación de Usuarios de la Administración de Justicia) se pone en contacto con este sindicato y se ofrece a ayudar ante las noticias de posibles abusos a un grupo de trabajadoras marroquíes de la fresa de Huelva. Esta asociación compuesta por una abogada, Belén Luján y su marido, Jesús Díaz, acude a una finca de Almonte, por indicación del SAT que ya había recibido un aviso de auxilio. A partir de ese momento se producen las denuncias pertinentes y el desalojo de las trabajadoras de dicha finca. El compromiso del SAT con las 10 compañeras que denunciaron dichos abusos fue el de cubrir el alojamiento y manutención de estas mujeres mientras se tramitaba el procedimiento judicial.
3º Pese a la situación económica del SAT asediado a multas, con escaso apoyo institucional y basada toda nuestra financiación en las cuotas de una afiliación mayoritariamente precaria, entendimos que era una obligación atender a estas compañeras, en la medida de nuestras posibilidades. Ese compromiso se ha cumplido y además, se suministró atención psicológica, sanitaria y formación diaria de aprendizaje del español, siempre encaminado todo este esfuerzo al empoderamiento de estas trabajadoras. Además de este apoyo, entendimos necesario y así lo hicimos, la visibilización de la situación y la denuncia pública y política ante diferentes instancias. Así, organizamos junto a otros movimientos sociales y sindicales una marcha de denuncia de la situación de las temporeras en el campo de Huelva.
4º Desde junio hasta mediados de septiembre, estas compañeras permanecieron en dos casas habilitadas y financiadas por este sindicato en la localidad malagueña de Cuevas de San Marcos. Es a partir del crowdfunding organizado en solitario por Belén Luján en agosto y la denuncia pública de su propio equipo de redes respecto a la ausencia de transparencia en la gestión del dinero recaudado, cuando este sindicato le pide cuentas a AUSAJ, sin obtener respuesta. Esta situación unida a los continuas exigencias de AUSAJ de una mayor contribución económica por parte del SAT provoca una ruptura de relaciones. Consecuencia de todo esto, el 14 de septiembre, esta abogada y su pareja se llevan a las trabajadoras a Murcia, donde también tuvieron problemas con la red de apoyo, a la que también han denunciado, acabando definitivamente en Albacete.
5º Lamentamos profundamente la utilización torticera y abusiva de la causa de las temporeras para atacar al sindicalismo andaluz de clase que tiene las manos limpias y no va a cesar en su lucha por visibilizar los problemas de los de abajo, de las personas vulnerables y de la clase trabajadora y el pueblo andaluz. Es absolutamente inadecuada la utilización del derecho penal unido a campañas mediáticas para resolver conflictos entre colectivos que han estado apoyando esta lucha, que está por encima de siglas y de individuos, porque es la lucha por los derechos humanos. Este sindicato ya conoce el uso del desprestigio mediático (“difama, que algo queda”) y del populismo punitivo y sabemos que estas tácticas, normalmente usadas por el poder, tienen un recorrido corto porque al final siempre aflora la verdad.
6º Este sindicato se pone a disposición de cualquier colectivo o movimiento social para aclarar todas y cada una de las cuestiones planteadas. Asimismo, disponemos de mecanismos internos para depurar cualquier irresponsabilidad, caso de que se haya producido. Y entendemos que la denuncia interpuesta por esta abogada, Belén Luján, entregada a los medios de comunicación y que no nos ha sido comunicada oficialmente, sólo busca tapar su falta de transparencia en una huida hacia adelante mezquina y cobarde.
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