por Jesús M. Payán Castilla
El Día Internacional de los Trabajadores, el Primero de Mayo, donde las Organizaciones Sindicales, entre ellas Unión Sindical Obrera (U.S.O.) hemos salido a la calle para visibilizar las diferentes reivindicaciones sociales y laborales, a favor de la Clase Trabajadora, en recuerdo y homenaje a los denominados “Mártires de Chicago”.
Sin duda el Primero de Mayo de 2020, aún sin salir a las calles, tiene más sentido que nunca debido a la Pandemia del Coronavirus que está azotando al planeta.
Este 1 de Mayo hemos de reconocer el trabajo realizado en situaciones difíciles, con riesgo evidente para sus propias vidas, de las trabajadoras y trabajadores de supermercados, de los servicios de ayuda a domicilio, de las residencias de ancianos, de la Seguridad Privada, de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de los Servicios de Limpieza,…. y, que duda cabe, de los profesionales de nuestros Hospitales y Centros de Salud.
Los aplausos están muy bien, pero hemos de ir más allá de ese mero gesto. Desde U.S.O. demandamos mejores condiciones laborales, más estabilidad en el empleo, dignificar y valorar su trabajo, porque ellos y ellas son los “Mártires de Chicago” de este 2020 trabajando con precariedad o falta de Equipos de Protección y con pésimas condiciones de trabajo.
Otro elemento reivindicativo ha de ser la DEFENSA A ULTRANZA DEL SISTEMA PUBLICO DE SALUD. No podemos permitir el mercadeo con la salud de las personas. No podemos permitir más privatizaciones de atención a la dependencia, ni de residencias, ni de hospitales, pues esto solo tiene como fin el lucro y beneficio empresarial.
Como dice mi amigo y compañero Manuel Zaguirre Cano: “Cualquier sociedad civilizada, cualquier Democracia digna de tal nombre, deben fundarse en esa supremacía del Trabajo Humano sobre el capital y la tecnología, sin que ello suponga la renuncia al uno ni a la otra; se trata simplemente de implementarlas e instrumentarlas al servicio de objetivos sociales y humanos superiores”
Por otra parte, esta situación que estamos viviendo por el COVID-19, nos tiene que hacer reflexionar a toda la ciudadanía, y a los Sindicatos y Sindicalistas también y con más motivo, pues nuestro futuro, como sociedad, económico, social y laboral, va a ser completamente diferente al hasta ahora conocido.
Hemos de aprender de nuestros errores para construir una sociedad más fuerte y solidaria, para poner como foco al ser humano en toda su integridad, y el Valor del Trabajo Digno como centro y fin de la actividad económica y social, por encima de cualquier otro interés partidista o mercantilista.
Por todo ello, el Primero de Mayo no está desfasado, no es antiguo. Su espíritu está vigente y es necesario, para que no nos callen, para que no nos adocenen de forma intencionada, para no ir a esa “nueva normalidad” que nos anuncian sino a una sociedad JUSTA, SOLIDARIA, sin comprometer el Estado del Bienestar y a nuestras futuras generaciones; para defender nuestro sistema sanitario público y universal, nuestra educación, nuestro sistema público de pensiones y las demás prestaciones públicas.
es Secretario General Provincial de USO-Huelva
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