Viernes, 11 de octubre de 2024. El Partido Popular de Andalucía intensifica su apoyo a la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda. En medio de la creciente presión por su gestión y sus frecuentes enfrentamientos con el Gobierno central, el vicesecretario de organización del PP de Andalucía, Alejandro Romero, ha salido este viernes en defensa de Miranda durante una rueda de prensa, denunciando lo que ha descrito como un “desprecio continuado del Gobierno de Pedro Sánchez” hacia la provincia de Huelva. Acompañado por Berta Centeno, secretaria general del PP de Huelva, Romero ha destacado la falta de inversiones en infraestructuras esenciales, como las ferroviarias y energéticas, que, según él, están frenando el desarrollo de la región.
Este respaldo llega en un momento clave, cuando Miranda ha enfrentado dificultades internas en el Ayuntamiento, incluida la falta de unanimidad en su propuesta para declarar a Huelva como «Gran Ciudad», un concepto inexistente en el ordenamiento jurídico español. Aunque consiguió la mayoría necesaria para iniciar los trámites, la falta de apoyo total refleja una erosión en su capacidad de liderazgo. A esto se suman las crecientes críticas por el aumento de impuestos y las denuncias de abandono en barrios desfavorecidos, que han provocado malestar entre las y los onubenses.
Romero ha aprovechado la ocasión para subrayar supuestos logros del PP en Huelva bajo el mandato de Juan Moreno Bonilla, señalando que, “a diferencia del Gobierno central”, la Junta de Andalucía ha trabajado para impulsar proyectos clave en la provincia. El Vicesecretario de organización del PP también ha acusado a Sánchez de bloquear el avance de iniciativas cruciales, como la conexión ferroviaria entre Huelva y Sevilla, un proyecto que considera vital para el crecimiento económico. En tono combativo, se ha dirigido al ministro Óscar Puente para inquirirle por qué no ha respondido a las “cartas de Miranda” ni ha visitado la provincia para abordar estos temas.
Silencio ante el Informe de Hacienda
Mientras el PP andaluz sale al amparo de Miranda en el plano estatal, las tensiones a nivel local no disminuyen. El equipo de gobierno sigue evitando responder al informe del Ministerio de Hacienda que exige fuertes ajustes presupuestarios. A pesar de la gravedad de este documento, que revela la necesidad de recortar hasta 15 millones de euros del presupuesto municipal, la única respuesta oficial ha sido un escueto mensaje de WhatsApp en el que se indicaba que “no se van a hacer valoraciones”. Este silencio no ha hecho más que aumentar las críticas hacia la falta de transparencia del gobierno municipal, justo en un momento en que Miranda intenta consolidar su posición de liderazgo.
La insistencia en el enfrentamiento con el Gobierno central, mientras se eluden cuestiones locales tan cruciales como el ajuste presupuestario, parece formar parte de una estrategia más amplia para desviar la atención de los problemas domésticos. No obstante, la creciente presión social y la falta de un apoyo unánime dentro del propio Ayuntamiento ponen en entredicho la capacidad de Miranda para continuar con esta narrativa sin afrontar consecuencias políticas.
Estrategia política arriesgada
La postura del PP andaluz, al unirse al enfrentamiento de Miranda con el Gobierno de Sánchez, busca no sólo respaldar a la alcaldesa, sino también capitalizar el descontento creciente en la provincia. Romero ha apuntado que los onubenses «dejaron de confiar en el PSOE porque se sienten más representados por el PP», argumentando que las políticas del Gobierno central han ignorado a Huelva en temas críticos como el hidrógeno verde y la infraestructura eléctrica. Sin embargo, esta estrategia también tiene sus riesgos: mientras Miranda sigue avivando su disputa con Madrid, los problemas locales, como las subidas de tasas e impuestos y el deterioro de los servicios públicos, continúan acumulándose sin respuesta.
Es posible que esta confrontación abierta refuerce temporalmente la imagen de Miranda como una «defensora inquebrantable de los intereses onubenses», pero a largo plazo, si no se aborda de manera efectiva la gestión interna, la estrategia del “cuerpo a cuerpo” podría resultar insostenible y pasar factura a la popular alcaldesa de Huelva.
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