‘El peligro del lamedor’, por Julián Blanco

por Julián Blanco

 

Domingo, 15 de diciembre de 2024. Si nos preguntamos porqué lame, encontraremos varias respuestas, como en todo en la vida

Cuando una sociedad se enfrenta a la pobreza, aparecen los que buscan sobrevivir a toda costa (buscavidas).

La necesidad de llenar el frigorífico se convierte en una prioridad, y la vida privada de cada individuo pasa a ser un asunto personal. Nadie le solicita cuentas a su vecino cada noche sobre si ha podido conciliar el sueño mientras carga con sus demonios internos. Sus siete pecados

Ahí radican todos los males y, en gran medida, la de vivir con los siete pecados capitales y en nuestra capacidad de dormir plácidamente a pesar de las inquietudes que nos atormentan esos pecados cometidos. Arrastrase conlleva la suma de dos pecados.

Es en este contexto que se presenta el «lamedor», alguien que se arrodilla ante las expectativas externas para llenar el vacío de su existencia. Alguien que lame las suelas del poderoso para llenar el vacío frigorífico virtual de su existencia.

Este individuo, al ser descubierto por aquellos que lo rodean, logra reconciliarse con su conciencia y seguir adelante, como si todo estuviera bien. Y dormir libremente sin conciencia.

Julián Blanco, colaborador de La Mar de Onuba, es jardinero y fotógrafo, activista social y ecologista

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