La diputada se justifica en un tweet diciendo que ha sido víctima de una «publicidad engañosa».
Un mal día lo tiene cualquiera, y más en tiempos de fake news, tweets precipitados y política de trincheras.
Así, este jueves la diputada socialista en el Parlamento Andaluz María Márquez se ha «tirado al piscina» y ha urgido a la Junta de Andalucía, con palabras gruesas, a retirar una tasa inexistente, que obligaría al abono de «14 euros anuales para entrar en la bolsa de trabajo de Educación».
Márquez aseguraba hacerse eco «del descontento y del malestar de muchas personas, profesionales del ámbito educativo, a los que el Gobierno de las derechas les está obligando a pagar unos euros por estar en una bolsa pública, cuando eso debería ser un derecho».
En el clima de enfrentamiento que caracteriza las relaciones entre los principales partidos, Márquez añadió que «esta es la manera que tiene un gobierno de derechas de tratar a la gente, haciéndoles pagar para todo, hasta para la complicada y difícil tarea de buscar un empleo», y aventuraba que «se trata de pequeños gestos que vislumbran lo que vendrá después, que será la privatización de la educación, de todos los servicios públicos, como ya está ocurriendo con la sanidad».
Y abundando en el tono agrio también caracteriza la política actual, Márquez llegó a calificar como «ruin y mezquino» que la Junta pretendiera «cobrar a unas personas que entran en una bolsa porque están buscando empleo, es decir, que están desempleadas y no se encuentran en situación de pagar ningún extra, por pequeño que sea, para buscar trabajo, un trabajo que no se sabe cuánto tiempo se tardará en conseguir».
Por esos motivos, la diputada onubense pedía al consejero de Educación, Javier Imbroda, que «elimine de manera inmediata la tasa anual de 14 euros impuesta a los docentes en paro para poder entrar en la bolsa de trabajo».
El problema es que la tasa denunciada por Márquez no existe, y según fuentes de la Consejería de Educación consultadas por «no va a existir».
Disculpas con la boca (o la letra) pequeña
Cuatro horas después de que la denuncia pública fuera difundida en la web del PSOE de Huelva (y posteriormente borrada sin explicación alguna), el propio partido admitía que la información «no se ajusta a la realidad», con letra tan pequeña que resultaba casi ilegible.
Así lo recogía, en una comunicación dirigida a sus abonados a la que ha tendido acceso La Mar de Onuba, la agencia de noticias Europa Press , que en un escueto párrafo decía:
Rogamos a nuestros abonados que anulen a todos los efectos la información transmitida en nuestro servicio de este jueves 9 de enero titulada «PSOE urge a la Junta a eliminar la tasa anual de 14 euros para entrar en la bolsa de trabajo de educación» a petición de la fuente informante, que asegura que su contenido «no se ajusta a la realidad».
Es todo. Gracias.
Por su parte, Márquez se declaraba a través de la red social Twitter víctima de una «publicidad engañosa» y rectificaba la «crítica a la Junta». La diputada incluía un enlace a una web cuyo contenido no menciona la tasa denunciada e inexistente.
Hace unos días recibí este enlace de un grupo de interinos alarmados porque la Junta pretendía cobrar por apuntarse en la bolsa de trabajo https://t.co/A82QGfmoOk
Como tantos yo también he caído, es publicidad engañosa y por ello rectifico la crítica a la Junta.
— María Márquez (@MariaMarquez88) January 9, 2020
El portavoz provincial de Ciudadanos (Cs) y vicepresidente del Parlamento de Andalucía, Julio Díaz, ha exigido al PSOE que “pida disculpas por el hecho de que su portavoz haya faltado a la verdad de una forma tan burda” y, en particular, a la parlamentaria María Márquez “por crear confusión en la ciudadanía con noticias falsas”.
El portavoz naranja ha afirmado que “el hecho de haber accedido al Gobierno de España con falsedades ha envalentonado a María Márquez para hacer una declaración con una mentira tan burda como esta. Confiamos en los andaluces y su sensatez para que sean capaces de poner a la señora Márquez, al PSOE y a las mentiras en su sitio”.
María Márquez, la joven diputada del PSOE onubense en el Parlamento Andaluz, ha rectificado este jueves una información falsa (un supuesto tasazo de 14 euros anuales por inscribirse en la bolsa de trabajo de la Consejería de Educación) que, según ella misma admitió en la red social Twitter, alguien le había hecho llegar “hace unos días”. "Rectificar" en un gesto que siempre honra. Pero a veces es insuficiente.
En el comunicado colgado en su web que el PSOE de Huelva compartió con los medios de comunicación, la diputada dio rienda suelta a las (des)calificaciones que dirigió a quienes, supuestamente, habían impuesto la inexistente tarifa. Márquez describió un acto “ruin y mezquino”, atribuyó al “gobierno de la derecha” un supuesto «descontento y malestar de muchas personas”, y dio a entender que la Junta lesionaba derechos de los profesionales del ámbito educativo.
Si hay un descontento y malestar que puede se palpar hoy en la calle, es el tono agrio y despectivo en el que los políticos, de todos los ámbitos, se comunican a través de los medios de comunicación. Que aprovechen cada ocasión, por nimia que sea, para hacer una causa general contra las "verdaderas intenciones" del adversario, sin conceder un ápice de bondad a decisiones o ideas de "los otros".
Márquez había tenido “unos días” para comprobar si la información que le habían hecho llegar era cierta. Esta redacción tenía una respuesta al respecto de la Consejería de Educación pocos minutos después de recibir el comunicado del PSOE de Huelva. Empero, la joven diputada, primero difundió con palabras gruesas la falsa información, y después “rectificó”, vía Twitter, presentándose como víctima de una “publicidad engañosa”, cuya falsedad podía haber desvelado con una simple llamada. Optó por el habitual ataque oportunista que produce en buena parte de la ciudadanía más malestar que el quiso denunciar. Venga del partido que venga.
Márquez se ha disculpado hoy mismo con los medios. Estos días, y a pesar de los agoreros de la derecha (también, más en realidad, faltona y oportunista, desabrida), este país respira cierta corriente de satisfacción y esperanza ciudadana que no pasa desapercibida, y que surge del desbloqueo parlamentario y la oportunidad de que una mayoría progresista empiece a gestionar la poscrisis en España mirando a los ciudadanos. De una forma diferente.
Como diferentes deben ser también las formas y el tono para este nuevo e ilusionante contexto político; al menos desde quienes están llamados a sustentar un necesario cambio de rumbo... y luchar por trasladarlo, en un futuro próximo, al Parlamento Andaluz y a la Junta. Márquez debió pedir disculpas también a quien acusó falsamente. Y a los ciudadanos por difundir, falsa e innecesariamente, otra alarma a las que que ya producen cada día las concesiones del gobierno andaluz a las demandas de la ultraderecha. Ser diferente. Rectificar con honra.
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