El pasado 15 de diciembre de 2020 dirigíamos una pregunta al Gobierno de España sobre la radio digital. En concreto, preguntábamos si se iba a hacer una campaña informativa de qué es el DAB (se emite en Madrid y en Barcelona), dado que los coches nuevos iban a incorporar receptores a partir del 21 de diciembre. De igual modo, también preguntábamos por medidas concretas para la implantación del DAB+ y su plazo de ejecución.
Como bien puede observarse, es obvio que no ha habido ninguna campaña, ni se han presentado medidas concretas… ni nada.
Pues bien, en relación con esta pregunta, hemos recibido respuesta fechada el 25 de febrero de 2021 procedente de la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales. Dice así:
“En relación con la materia por la que se interesa Su Señoría, se informa que el Ministerio de Asuntos Econaómicos y Transformación Digital participa en los grupos europeos sobre radio digital para evaluar las oportunidades que puedan favorecer una estrategia común para la radio digital en Europa.
Una vez esté avanzado el proceso de liberación del segundo dividendo digital, se realizará una identificación de posibles medidas de estímulo e impulso a desarrollar analizando la situación en los países con un mayor desarrollo, con el fin de evaluar las mejores prácticas y el estado del arte de la tecnología”.
Ante tamaño despropósito, deseamos comunicar que:
1. Es falso que el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital esté participando en ningún “grupo europeo” involucrado directamente en el desarrollo de la radio digital. Es más: ni está, ni se le espera.
2. El proceso de liberación del dividendo digital ya concluyó el 31 de octubre de 2020, hace prácticamente cuatro meses, por lo que no es más que una excusa falaz para no hacer absolutamente nada. Además, ¿qué hay que analizar a estas alturas? Basta aplicar lo que funciona en los mercados europeos. La tecnología DAB+ está madura desde hace una década y las mejores prácticas europeas están focalizadas en él.
En resumen: dos párrafos, dos falsedades, tratando de eludir responsabilidades de la peor manera posible. Con la mentira de por medio.
Según el último informe anual de INFOADEX presentado el pasado 22 de febrero, la radio española perdió durante 2020 cerca de un 23% de inversión publicitaria, lo que le coloca en una grave situación.
Además, según el Marco General de los Medios en España 2021 publicado por la AIMC, la penetración de la radio en la población española es de un 49,6 % por FM, un 1,6 % por OM, un 5,7% por internet (4,4 % streaming y 1,5 % podcast) y un 1,2 % por TDT. En otras palabras, la penetración de la radio analógica en España es de un 82,75 % sobre el total del consumo de radio y, además, con clara preponderancia del consumo de radio lineal.
Es más: según este último informe que mencionamos, el podcast tan sólo tiene una penetración del 1,5 % en la población española. Por ello, considerar el podcast como el futuro de la radio, que es lo que se repite desde muchas instancias (no sabemos si de manera interesada o desde la más absoluta ignorancia), es una afirmación rotundamente falsa. Y no sólo en España, sino en cualquier escenario previsible para la radio a medio y largo plazo en cualquier país europeo de nuestro entorno, puesto que los hábitos de consumo son similares.
La adopción del DAB+ ha supuesto o está suponiendo un espaldarazo económico al sector radiofónico en todos aquellos países en los que ya se ha implantado o se está implantando.
Mientras, en España seguimos sin dar solución a medio y largo plazo al 82,75 % del consumo radiofónico, distribuido mediante tecnologías analógicas que, en el mejor de los casos, comenzaron su andadura en nuestro país a finales de los años cincuenta del siglo XX.
Tal es el desinterés del Gobierno por la radio que ni siquiera se ha considerado ningún tipo de acción específica en las medidas contempladas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía.
Por lo tanto, tan sólo cabe recordar al Gobierno de España que su inacción y falsedades están contribuyendo de manera activa a la desaparición de la radio en nuestro país, en los términos de relevancia en los que la conocemos y en clara contraposición a lo que se está haciendo en Europa. Y cabe señalarles claramente como agentes culpables de todo ello.
Por lo tanto, una vez más, conminamos al Gobierno de España a que abandone su actitud frívola y tancredista, tome conciencia del problema real al que se enfrenta la radio española y le urgimos a que adopte medidas para la implantación del DAB+, contando con la participación y el consenso de todos los agentes implicados.
De no hacerlo así, los perjudicados seremos todos los ciudadanos. Y la ventana de oportunidad para poder llevarlo a cabo se está cerrando.
Carles Mulet es senador de Compromís.
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