Es absolutamente necesario aplicar medidas urgentes para evitar nuevos accidentes, lo cual favorecería, igualmente, la seguridad vial en las carreteras allí existentes.
Tras el último y desgraciado accidente que se ha cobrado la vida de dos linces cerca de La Cerradura, la organización ecologista ha enviado sendas cartas a la administración aportando medidas preventivas.
Lunes, 7 de agosto de 2023. El 23 de julio se produjo un lamentable accidente en la carretera N-323A, a la altura de La Cerradura, Pegalajar (Jaén) que se cobró la vida de dos ejemplares de lince ibérico (Lynx pardinus), especie catalogada como En Peligro de Extinción por la normativa regional, nacional y europea.
Se da la particularidad que la población de lince ibérico existente en la zona, formada hasta el momento por dos hembras reproductoras, se ha formado de manera espontánea a partir de ejemplares dispersantes desde la población de sierra morena. Actualmente, dicha población resulta clave para conectar los núcleos de la especie que existe al norte de nuestra provincia y la zona de reintroducción del norte de Granada. Por este motivo, la población lincera de Pegalajar es estratégica para la conservación de la especie y la pérdida de estos dos ejemplares supone un grave revés en la conservación de la especie.
Es por este motivo, y considerando que en esa misma zona se han producido ya otros atropellos de lince, que es absolutamente necesario aplicar medidas urgentes para evitar nuevos accidentes, lo cual favorecería, igualmente, la seguridad vial en las carreteras allí existentes.
En concreto, desde Ecologistas en Acción de Jaén se ha exigido este lunes la aplicación de las siguientes medidas:
- Señalización vertical de advertencia por paso de lince ibérico.
- Reflectores en balizas laterales a lo largo de la carretera en el tramo afectado.
La administración se escuda que cada vez hay más linces y que esto es inevitable. Quizás un atropello sea inevitable, pero lo que no se puede consentir es que no se adopten medidas para reducir la siniestralidad y evitar más pérdidas de linces. Se trata de dos medidas sencillas, económicas y que, al menos en el caso de los reflectores, se han demostrado efectivos en otras ocasiones.
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