por Francisco Villanueva .
Era un clamor desde el nacimiento del euro en 2002 como moneda de la Unión Europea, el enorme valor del billete grande de nuestra moneda solo ha servido para unirse de forma clara al dinero negro, de drogas, de políticos corruptos, de empresarios que tienen dinero negro, de operaciones no declaradas a Hacienda…..
La causa de tan enorme billete se debe al billete de 1.000 marcos que se emitió en la poderosa República Federal de Alemania y su posterior cambio al euro; 500 euros justos. Es la única razón de tal dislate de emisión. Estaba muy claro desde el principio que tal enorme valor serviría para ocultar dinero negro tal y como así ha sido. Un trabajador o un profesional con nómina es prácticamente seguro que jamás haya tocado un billete de estas características. Mientras que en otros ámbitos como el inmobiliario o el rosario de comisiones cobradas por dirigentes de nuestros gobernantes siempre, pero siempre, aparecían estos billetes morados.
Van desapareciendo. El número de billetes de 500 euros puestos en circulación se ha situado en diciembre en 39 millones, un millón menos que un mes antes, por lo que continúan la progresión a la baja desde que comenzó la crisis económica y se sitúa en mínimos desde agosto de 2003. De este modo, el importe de todos los billetes de 500 euros baja a 19.500 millones de euros, según los datos publicados por el Banco de España, tras la decisión adoptada por el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) a principios de mayo del pasado año de dejar de producir billetes de 500 euros desde finales de 2018, aunque este papel seguirá siendo forma de pago legal.
La decisión se debe a la «creciente preocupación» en la opinión pública de que están siendo utilizados para actividades delictivas, como la corrupción o la financiación del terrorismo. Asimismo, el número de billetes de 50 euros en circulación también disminuyó en diciembre, hasta situarse en 1.030 millones, 15 millones menos que un mes antes. Aun así, la cifra es un 6,5% superior a la de hace un año, ya que en los últimos ejercicios, al menos, desde 2010, ha ido incrementándose. El importe de estos billetes alcanzó los 51.500 millones de euros.
Por su parte, el importe de los billetes de 200 euros se situó en el último mes del año en 1.800 millones de euros, con 9 millones de unidades, un millón menos que en el mes anterior. En el caso de los billetes de 100 euros, se incrementó la brecha entre billetes distribuidos y billetes retirados en noviembre, después de que las entidades que operan en España entregaran al Banco de España más billetes de los que se pusieron en circulación. En concreto, la diferencia entre los billetes distribuidos y los retirados en noviembre fue de 35 millones de unidades, tres millones más que en octubre.
Esta situación se puede deber al hecho de que el país sea un receptor de turismo y la posibilidad de que los turistas hayan traído en el último año a España muchos billetes de este tipo, según apuntó el Banco de España cuando se produjo el primer descenso en febrero del año 2015. Buena parte del dinero de los turistas acaba en las entidades de crédito, que devuelven parte de estos billetes al Banco de España porque no necesitan tantos para hacer frente a las necesidades de liquidez de sus clientes.
En cuanto a los billetes de 10 y 20 euros, el saldo neto entre lo distribuido y las devoluciones también fue negativo y se incrementó respecto a noviembre en ambos casos. La brecha fue de 1.284 millones de billetes en el primer caso y de 1.731 millones de billetes en el caso de los billetes de 20 euros.
Por último, el efectivo total puesto en circulación por el Banco de España se situó en 25.535 millones de euros (21.084 millones de euros en billetes y 4.451 millones en monedas) en el último mes del año, un 25,2% menos que en el mismo mes de 2016.
Alfredo Pérez Rubalcaba en 2012 como líder de la oposición propuso ya la desaparición de estos billetes en Europa y pidió que se elevase la queja al Banco Central Europeo; y así ha sido, tendrán validez de momento pero se dejan de hacer en este año.
Francisco Villanueva Navas, colaborador de La Mar de Onuba, es economista y periodista financiero.
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