- Se produjeron sobre la misma persona, una celadora que atiende en el servicio de Admisión de Urgencias, resultando herida leve en uno de los incidentes
- El sindicato pide al SAS más “medidas de seguridad y control necesarias” como la instalación de cámaras de vigilancia en la zona de Urgencias o mantener al vigilante de seguridad durante las noches
El sindicato CSIF ha denunciado dos nuevas agresiones en el centro de salud de Lepe ocurridas durante la pasada Semana Santa, concretamente el martes 27 y el miércoles 28 de marzo. Estas agresiones se produjeron, además, sobre la misma persona, una celadora del centro que trabaja en el servicio de Admisión de Urgencias. En una de ellas, esta trabajadora resultó lesionada leve. En el caso del martes, el incidente se produjo por la tarde y el miércoles fue durante el turno de noche. En este último caso, la central sindical explica que “el usuario esperó a que el vigilante de seguridad se fuera a las diez de la noche para agredir a la celadora”. Además, esta profesional fue grabada en vídeo con “intenciones intimidatorias”.
El responsable provincial de Sanidad de CSIF, César Cercadillo, ha trasladado “el miedo y el malestar de la plantilla” del centro de salud de Lepe ante las continuas agresiones ya sean físicas o verbales. Cercadillo lamenta cómo “precisamente durante la Semana Santa, que es un periodo de más afluencia de visitantes en la zona, se han dado dos agresiones en días consecutivos. No es casualidad que cuando más demanda asistencial se registra se den este tipo de situaciones conflictivas ya que la falta de personal, los cupos y el tiempo de atención generan esperas entre los usuarios que, en situaciones cada vez más frecuentes, derivan en agresiones al personal que padece directamente las consecuencias del enfado y la frustración de los pacientes”.
El de Lepe es el centro de salud del distrito Huelva-Costa donde se registran más agresiones al personal por la afluencia de visitantes, el incremento de la población en épocas estivales y en campañas agrícolas, y por su situación geográfica. En 2017, se produjeron 21 agresiones (20 de ellas verbales y 1 física); la mayoría de ellas relacionadas con la demanda de prestaciones que no pueden ser atendidas por los profesionales (pruebas, citas con especialistas, medicación específica…) o de atención inmediata sin cita previa. Los servicios donde se produce una mayor incidencia son las consultas médicas y de enfermería, y Urgencias. Del total de trabajadores agredidos en el conjunto del distrito Huelva-Costa el año pasado (46), 33 fueron mujeres lo que supone un porcentaje superior al 71%. De las tres agresiones físicas registradas, 2 fueron también a mujeres. El problema es tal -lamenta CSIF- que “alguno de los empleados públicos agredidos ha tenido que coger la baja laboral y, en otro caso de 2017, se trasladó a un médico de centro de trabajo como medida preventiva como consecuencias de agresiones y amenazas graves”.
Por estos motivos, desde CSIF se exige al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que mantenga las medidas de seguridad y control necesarias. El sindicato se refiere, concretamente, a mantener un vigilante de seguridad durante las noches y a volver a instalar las cámaras de video vigilancia en la zona de Urgencias. La central sindical explica que estas cámaras se quitaron para la realización de unas obras de acondicionamiento en el centro de salud y, una vez concluidas, no se han vuelto a poner. Por ello, reclama que “de forma urgente se instalen estos dispositivos y se aumenten las medidas de seguridad” al mismo tiempo que reclama “más y mejores contrataciones de personal para evitar las demoras que son el principal foco de conflicto con los usuarios”.
Agresiones en 2017
Con motivo del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, que se celebró el pasado 16 de marzo, precisamente CSIF reclamó medidas urgentes de seguridad para evitar cualquier tipo de agresión o acto violento en la sanidad pública. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios ofrecía entonces los datos de agresiones en 2017 en el conjunto de la provincia de Huelva (completando las cifras concretas del distrito Huelva-costa ya mencionadas), que ascendieron a 95, de las cuales 12 (12,6%) fueron físicas y 83 (87,4%) verbales, como gritos, amenazas o insultos. Del total de agresiones que se produjeron en la comunidad andaluza el año pasado, las cifras registradas en el ámbito onubense supusieron un 9% (sobre el total de 1.115 agresiones en Andalucía). Estos datos, a juicio de CSIF, son “alarmantes y preocupantes” y reflejan “una gravísima tendencia al alza” en los últimos años. En 2015, se registraron 59 agresiones en la provincia de Huelva y en sólo dos años se han incrementado en 36 más, lo que supone un crecimiento de un 37,89%.
De forma paralela, el sindicato continúa con el trabajo de concienciación sobre el respeto en los centros de trabajo; este año con el lema “El respeto es tarea de todos” para conseguir la erradicación de la violencia en el trabajo. El objetivo es sensibilizar a las Administraciones Públicas, a los propios profesionales y a los ciudadanos del grave problema que suponen las agresiones a los empleados públicos que desarrollan su trabajo en el entorno de los servicios de salud”.
CSIF asegura que existe una normalización ante la agresividad que hay que erradicar. “Todos podemos colaborar para que se reduzca la siniestralidad derivada de las agresiones luchando contra la permisibilidad ante ella. Se ha perdido el respeto a los profesionales que nos cuidan y debemos trabajar para reinstaurarlo”.
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