Domingo, 28 de julio de 2024. Ante los bulos interesados esparcidos por el actual responsable del Ayuntamiento de Nerva manchando la honorabilidad de mi marido, el ex director del Museo Vázquez Díaz, y la mía misma he de manifestar lo siguiente:
- Es una vergüenza que el actual Alcalde aproveche una tergiversación de hechos para difamar la actuación de uno de los hijos del pueblo que más ha hecho por la cultura y el nombre de Nerva a nivel internacional, sabiendo que esa persona no puede defenderse al estar fallecida.
- En ningún momento, ninguna persona implicada en la supuesta “investigación” se ha puesto en contacto conmigo para contrastar la información. Se ha dado por buena una hipótesis y se ha difundido a la prensa con el fin de enfangar el panorama político desacreditando a unos para mayor gloria del Excelentísimo Sr. Alcalde de la villa sin tener en cuenta la repercusión personal sobre la memoria de Juan Barba Robles y su familia.
- Se han difundido para construir la hipótesis unas imágenes que no por estar publicadas son menos merecedoras de autorización para ser utilizadas y difundidas por otros medios, lo cual es una violación del derecho de intimidad y uso de datos personales que sanciona la ley.
- Que todo lo dicho sobre la sustracción de cuadros es falso. En cierto momento se realizó en el museo una exposición Barba-Sánchez con fondos propios de la familia Barba Sánchez, de la que éramos propietarios ya con anterioridad a la fundación del Museo. Dicha colección permaneció en el museo hasta que se recuperó. Es el famoso “empaquetado” de cuadros que los sagaces investigadores han publicado.
- La “investigación” difunde también, sin haber contrastado obviamente. que el ordenador del director ha desaparecido, posiblemente con información secreta sobre los fondos del museo o sabe Dios con qué otras intenciones. Se evidencia la mala fe, ya que el ordenador referido es propiedad personal de Juan Barba, no del museo, dejando entrever que somos ladrones o algo similar.
- Todos los cuadros que se ven en las imágenes impropiamente utilizadas y difundidas son propiedad de la familia Barba Sánchez, incluida la famosa taza, unos por autoría, y otros procedentes de la relación personal y profesional de Juan Barba con otros artistas, como es normal y lógico y como, por otro lado, otros artistas y amigos tendrán obras de Juan Barba. Que alguna de estas aquellas haya circunstancialmente sido expuesta en el museo no obsta para presuponer sustracción de fondos.
- Es lamentable que la Corporación, en lugar de valorar y reconocer la absoluta dedicación de Juan Barba a la creación y funcionamiento del Museo Vázquez Díaz, anteponiéndolo hasta casi el momento de su muerte a su vida personal y familiar incluso a costa de su propia economía, de dedique a ensuciar su nombre con falsas sospechas y falaces elucubraciones. Juan Barba entregó el Museo antes de morir y desde entonces sus responsables son otros. Dejémosle el derecho a, al menos una memoria, en paz.
Fdo.: Marisa Sánchez Llanos.
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