Martes, 3 de diciembre de 2024. En un mundo cada vez más dominado por la producción en masa y la tecnología, el diseñador de producto Claudio Sevilla se ha propuesto devolverle su lugar al arte de la marroquinería, un oficio con siglos de tradición que se encuentra, en la actualidad, en peligro de extinción. Combinando técnicas artesanales con herramientas de diseño digital y modelado 3D, Claudio crea accesorios únicos con la intención de dejar una huella artística en el diseño de producto, sin dejar de lado la tendencia actual a un diseño depurado y simplificado.
Desde su pequeño taller de su casa en Sevilla, Claudio diseña y confecciona piezas que no solo son funcionales, sino que también buscan adaptarse completamente al usuario que las va a utilizar. “Cada accesorio que creo es una fusión entre lo moderno y lo tradicional. Durante mi formación me llamó la atención la posibilidad de intercalar el diseño tridimensional en detalle, con el material de cuero, a través de técnicas de producción tradicionales que actualmente están desapareciendo y siendo sustituidas por maquinaria industrial.”
El proceso creativo de Claudio comienza con bocetos y pruebas en maquetas sobre papel o arcilla, que posteriormente son diseñados digitalmente en 3D, una técnica que le permite explorar con precisión cada detalle. Luego, estos diseños cobran vida gracias al arte de trabajar el cuero de manera artesanal, con herramientas y métodos que han sido utilizados y perfeccionados desde su origen en la época romana en Ubrique, un pueblo de la Sierra de Cádiz que se ha convertido en el epicentro del curtido de la piel y su confección.
La marroquinería tradicional que hasta hace unos siglos había confeccionado nuestros accesorios de moda utilitarios, ha ido evolucionando e introduciendo nuevas técnicas industriales para facilitar y agilizar el proceso de confección. Esto ha dado lugar a una mayor distribución de productos a nivel mundial, aunque al mismo tiempo ha producido una disminución de la calidad de estos accesorios debido a una sustitución de materiales por otros sintéticos, y una menor precisión de la técnica durante su proceso de fabricación. Es por esta razón que la durabilidad de estos productos ha disminuido considerablemente, aumentando la tasa de producción y, por lo tanto, la contaminación.
La intención de Claudio es satisfacer la necesidad de un diseño de accesorios duradero, resistente, que también se adapte a las tendencias actuales y las preferencias del usuario, mediante la aplicación de técnicas y materiales tradicionales.
Como muestra de su trabajo, a continuación se muestran unas imágenes de un diseño de bolso para señora donde se refleja esta combinación de herramientas digitales y artesanales.
Este diseño, desarrollado de forma digital, es posteriormente elaborado manualmente en su taller mediante las técnicas tradicionales para trabajar marroquinería. En las siguientes fotografías se pueden observar fotos del proceso de fabricación del bolso, y otras creaciones del diseñador.
Con esta iniciativa, Claudio busca no solo mostrar su trabajo, sino también tender un puente para conectar lo artesanal y lo moderno, reivindicando la puesta en valor de estas técnicas de artesanía tradicional y la posibilidad de su popularización en otros diseñadores de accesorios actuales. Sus colecciones están disponibles bajo pedido y son un reflejo del lujo sostenible, donde cada producto es hecho a mano y diseñado para durar.
Me parece una labor social este tipo de oficios que rescatan lo ancestral y además promueven la salud mental de los trabajadores, con un trabajo sobre el producto de inicio a fin. El arte sano.