Al igual que ya hizo los días 18 de septiembre y 9 de octubre, la Confederación General del Trabajo (CGT) llama a secundar la jornada de huelga el día 15 de octubre, ante la falta de recursos para desarrollar un curso seguro y presencial.
Ya a finales del curso anterior, la Federación Andaluza de Sindicatos de Enseñanza de CGT advertía sobre la falta de inversión en personal con que la Consejería de Educación pretendía poner en marcha el curso 20/21. Efectivamente, en las instrucciones del 6 de julio se echó en falta la principal medida de contención en el avance del virus COVID-19: la disminución de ratios en las aulas para garantizar una distancia interpersonal de 1,5 m.
Según fuentes del sindicato, “en lugar de contratar al personal necesario para permitir la citada bajada de ratios, la Consejería optó por la obligatoriedad de las mascarillas y además se inventó un concepto, el de grupos de convivencia, imposible de llevar a cabo en la mayoría de centros educativos, especialmente en los de secundaria”.
Asimismo, afirman desde CGT, se trasladó a los equipos educativos toda la responsabilidad en cuanto a la seguridad en los centros educativos. Se impuso la creación de las llamadas “comisiones COVID” para que, apresuradamente durante los meses de julio y agosto, elaboraran unos “protocolos COVID”. Los integrantes de estas comisiones son docentes (ni sanitarios ni técnicos en prevención de riegos laborales) y dichos protocolos no han contado con el visto bueno del servicio de prevención de riesgos de las delegaciones de educación, tampoco el de autoridad sanitaria alguna. Así las cosas a finales de agosto, de este modo iba a comenzar de forma presencial el curso.
Pero, como subrayan desde CGT, el día tres de septiembre por la noche se envió una nueva circular desde Consejería. Los claustros de los centros de enseñanza debían escoger entre la enseñanza presencial (con los riesgos con ello conlleva en clases masificadas) o la semipresencial en distintas modalidades (con la merma en la atención al alumnado que esto implica). “Así, a pocos días del inicio de curso, las directivas tuvieron que rehacer toda la planificación elaborada cuidadosamente durante dos largos meses. Y por supuesto, los medios técnicos prometidos para poner en práctica la enseñanza presencial aún no han llegado a los centros”.
En cuanto a la contratación de “docentes COVID”, claramente insuficiente en opinión de los representantes sindicales, aún se desconoce la duración exacta de sus contratos. “Llegaron tarde, con el curso ya empezado, y si son despedidos antes de final de curso, las directivas deberán rehacer, por tercera vez, la planificación de todo el centro”.
“Por si todo lo anterior fuera poco, y aprovechando la situación de caos e incertidumbre creada por ella misma, la administración educativa andaluza ha dado un paso más en la privatización de la enseñanza pública” afirman. “En un proyecto de orden publicado el pasado 16 de septiembre se facilita y abarata a las empresas privadas concertar sus enseñanzas de bachillerato y formación profesional. Como muestra de rechazo a todas estas medida, y por muchas otras razones, desde CGT llamamos a a la comunidad educativa a secundar esta huelga”.
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