Que los partidos de ultraderecha se den por aludidos por este tipo de ataques son sintomáticos de la situación de blanqueamiento que viven.
Alemania amanecía ayer con una nueva masacre con sello de extrema derecha racista y supremacista. Nueve personas murieron acribilladas en la noche del miércoles en dos tiroteos consecutivos acaecidos en dos bares en la ciudad alemana de Hanau. Entre los muertos hay varias personas de origen kurdo.
Muchos han sido los mensajes de apoyo y las condolencias recibidas. Entre las palabras de apoyo se encuentran las de muchos de los líderes políticos, tanto de derecha como de izquierda. Un atentado siempre es un atentado, y las muertes están por encima de ideologías, aunque parece que no para todos.
Santiago Abascal, el líder del partido de extrema derecha Vox, ha evitado condenar la situación. Incluso ha ido más allá y ha atacado a los que sí lo condenaron. El político ultra citó un tweet de Pablo Iglesias, vicepresidente segundo y líder de Unidas Podemos, en el que indicaba la amenaza que supone el terrorismo de extrema derecha.
«Mi repulsa al atentado fascista en Alemania. Los discursos de odio envenenan la sociedad y tienen consecuencias. El terrorismo de ultraderecha es una grave amenaza para Europa. No caben blanqueamientos a sus autores, ni a sus instigadores ideológicos ni a quienes pactan con ellos», indicó Iglesias.
«Esa contundencia nunca la vemos ante la tiranía chavista que mata a su pueblo. Ni ante el terrorismo separatista que ha asesinado españoles. Ni ante el terrorismo yihadista que asola Europa».
«Tú gobiernas con el apoyo de terroristas. No tienes credibilidad para combatir a asesinos», añadió el líder de extrema derecha, quien finalizó: «Tú gobiernas con el apoyo de terroristas. No tienes credibilidad para combatir a asesinos».
Llama la atención que Abascal se ponga a la defensiva y se sienta atacado, ya que Iglesias solo habla del terrorismo de extrema derecha, no de la extrema derecha en si misma.
Que los partidos de ultraderecha se den por aludidos por este tipo de ataques son sintomáticos de la situación de blanqueamiento que están viviendo desde los medios, donde las ideas intolerantes, los bulos y los mensajes populistas tienen espacio.
La AFP, la oficina del fiscal federal, indica que tiene "evidencia de motivación xenófoba" en los ataques.
Después de los disparos fatales, se sospecha oficialmente de terrorismo de extrema derecha. El ministro del Interior de Hesse, Peter Beuth, lo ha confirmado en el parlamento estatal de Wiesbaden.
El presunto autor de los tiroteos fue Tobias R., de 43 años, hallado sin vida en una vivienda de esa misma localidad junto con otro cadáver. El sospechoso dejó una carta y un vídeo confesando los crímenes, en ambos detalla argumentaciones de extrema derecha. También habla de que «ciertos pueblos tendrían que ser destruidos cuya expulsión de Alemania ya no podría lograrse».
Este hecho ha sido confirmado por la AFP, la oficina del fiscal federal tiene «evidencia de motivación xenófoba».
Según el periódico «Bild», se dice que el terrorista expresó «puntos de vista confusos, muchos de ellos radicales de derecha». Esta información aún no ha sido confirmada.
Peter R. Neumann es un periodista y académico alemán que aparece con frecuencia en radio y televisión como experto en terrorismo y violencia política, aporta más información sobre la carta (él la tilda de manifiesto): «Odia a los extranjeros y a los no blancos. Aunque no enfatiza el Islam, hace un llamado al exterminio de varios países en el norte de África, Medio Oriente y Asia Central (que en su mayoría son musulmanes mayoritarios)».
El reputado periodista indica que Tobias R. «justifica su llamado a matar a las poblaciones de países enteros en términos explícitamente eugenistas, diciendo que la ciencia provoca que ciertas razas sean superiores».
En el vídeo hallado, el terrorista de extrema derecha envía, en un inglés fluido, un mensaje en el que dice que Estados Unidos está «bajo la influencia de sociedades secretas» que utilizan el «control mental» para controlar a las personas. Hay «instalaciones militares subterráneas» donde «los niños son torturados y asesinados». En el breve video, aparentemente tomado en un departamento privado, se alienta a los estadounidenses a rebelarse.
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