Con dos fresones: el presidente de Freshuelva insiste en que las denuncias por abusos y acosos a trabajadoras responden a “una trama organizada»

20 de junio de 2018. Justo una semana después de que las principales patronales del fruto rojo asumieran la necesidad de implementar medidas que eviten abusos laborales y de otras índoles sobre las trabajadoras contratadas en origen durante la campaña de recogida de la fresa, y sin ofrecer más detalles, el presidente de Freshuelva, Alberto Garrocho, ha vuelto a decir este lunes que hay una “trama organizada desde fuera” para atacar a los agricultores onubenses.

Lo ha hecho en declaraciones a los medios de comunicación minutos antes del acto de inauguración del 4º Congreso Internacional de los Frutos Rojos que acoge hoy y mañana la Casa Colón de la capital onubense.

Garrocho se ha mostrado convencido de que “todo” responde a «un montaje con premeditación para hacer daño al sector», cuyo origen situó en un «un bulo en redes sociales, que prosiguió con una publicación en un periódico alemán», lo que evidencia que se trata de «una trama organizada para buscar un filón» contra un sector «limpio».

Sin embargo, el propio Garrocho ha reconocido la necesidad de poner en marcha un protocolo para «ser capaces de frenar antes» esta situación de “ataques” contra esta actividad.

Dicho protocolo fue acordado el pasado lunes entre la propia patronal del sector, sindicatos, ONGs y Junta de Andalucía, tras una reunión convocada por la Consejera de Justicia e Interior, Rosa Aguilar, y establecerá los pasos a dar si se producen nuevos casos de abusos y acoso contra las trabajadoras. El acuerdo contempla además la formación en perspectiva de género para manijeros y capataces de las explotaciones agrícolas, algo inédito hasta la fecha, y la contratación de mediadores interculturales designados por las ONGs para el seguimiento del cumplimiento estricto de las condiciones laborales y de acogida a las mujeres extranjeras contratadas en origen.

A pesar de haber reconocido ya como necesarias esas medidas, Garrocho ha vuelto a asegurar este miércoles que «los ataques» al sector por los posibles casos de abusos en el sector agrícola, que no ha concretado, responden a «una trama organizada» contra una actividad que, como ha remarcado, cumple con la normativa y en la que trabajan 95.000 mujeres.

La crisis en los campos de fresas de Huelva no ha sido periodismo ficción