Así es Desokupa, la empresa dirigida por neonazis

Montaje con Daniel Esteve, líder de Desokupa. Autor: elDiario.es, 04/07/2021. Fuente: elDiario.es (CC BY-NC-SA 4.0)

 

por Adrián Juste

 

Jueves, 9 de septiembre de 2021. Desokupa es una empresa fundada en 2016 que, según se publicitan en su propio sitio web, son “la mejor empresa de desokupaciones” para sacar de “forma rápida y legal” a los okupas e “inquilinos problemáticos” de una vivienda. Capitaneada por Daniel Esteve, no es la primera vez que copa los medios de comunicación. En los últimos días ha sido por compartir y sostener un bulo sobre una supuesta okupación que al final, después de una más que cuestionable campaña de difamación y acoso, ha resultado ser todo lo contrario.

La empresa, que aparece como Conciencia y Respeto 1970, S.L. en el Registro Mercantil de Barcelona, gozó de amplia visibilidad en los medios de comunicación en septiembre de 2020 cuando la polémica de la okupación de las viviendas recorrió las televisiones, desatando un debate sobre si era necesario aprobar una ley de desahucios exprés del cual sacaron provecho empresas como Securitas Direct, partidos políticos de la oposición y, por supuesto, Desokupa, amén de los grandes tenedores de viviendas e inmobiliarias que juegan con la especulación.

De hecho, la contratación de alarmas o de servicios de desalojo se ha incrementado un 200% en 2020, a pesar de que las usurpaciones de vivienda han descendido un 64% en los últimos cinco años.

Y es que, el negocio detrás del miedo a la okupación o usurpación de la vivienda ha sido explotado a conveniencia, lo que ha conducido al blanqueamiento de una organización que, a pesar de que se presente como mediadora entre inquilino y propietario, cada vez está más en el ojo del huracán por presuntas actividades ilegales y por ser un refugio de personas violentas de ideología neonazi.

¿Qué es Desokupa?

Trabajadores de Desokupa durante el desalojo de Can Dimoni, en 2016. A la derecha del todo se puede ver a Ernesto Navas. Autor: Desokupa, 14/04/2016. Fuente: Twitter

Desokupa se presenta como una empresa que se ofrece a mediar entre inquilinos y propietarios para resolver por la vía diplomática problemas relacionados con el impago de alquileres o de okupación de viviendas, esto es, cuando una persona entra ilegalmente a un inmueble que no es de su propiedad para residir en él, o llevar cualquier otro tipo de actividad.

Por otro lado, y aunque esa sea su actividad reconocida y legal, también prometen desalojar de forma rápida a cualquier inquilino problemático y a cualquier okupa. Esta aparente contradicción que puede verse en su propio sitio web ya augura que las actividades de Desokupa podrían estar aprovechándose de cierto hueco legal.

“Desokupa. Empresa especializada en desempleos de pisos ocupados a la fuerza y ​​sin contrato de alquiler, métodos legales, en menos de 72 h recuperamos la vivienda, a toda la península. Eficacia en más del 90 por ciento de los casos ” (Publicidad de Desokupa en el portal milanuncios.com)

La organización existe desde 2016 y se vanaglorian de haber puesto fin a 6.450 ocupaciones. Operan en prácticamente toda la geografía española, especialmente en Madrid y en Barcelona, e incluso aceptan servicios fuera del país.

Cuenta con una gran actividad en redes sociales, con un canal de YouTube, DesokupaTV, de más de 80.000 suscriptores y una cuenta en Instagram con más de 125.000.

También tienen relación con otra empresa fundada por Daniel Esteve, Desokupa Manda S.L, que aparece con su propio sitio web como Club Siempre Fuertes, y que ofrece planes y servicios complementarios de desalojo, seguridad y reparación de viviendas que asegura estar en contacto con otras empresas.

Se relación también con una aparente asociación sin ánimo de lucro, Asociación Alberto 3 Huevos, dedicada a un niño que falleció por cáncer en 2020, pero cuando se accede a los documentos legales del sitio web oficial (con un pésimo y simple diseño), redirige a la propia empresa Conciencia y Respeto 1970, S.L. No obstante, la asociación aparece en el Registro Nacional de Asociaciones Ministerio del Interior, aunque sus datos legales no aparezcan en su web.

En la web de Desokupa aseguran que donan un 5% de los ingresos a esta asociación comprometida con el cáncer infantil, además de pedir donaciones para dicha asociación.

Los servicios de Desokupa, así como sus supuestas actividades solidarias, han sido ampliamente difundidos por los principales medios de comunicación, por empresas inmobiliarias como Idealista y por periódicos escorados a la derecha política como Libre Mercado, el ABC o El Matinal, entre otros.

También guardan relación con DEM Urbanas S.L., una empresa fundada en 2017 por Daniel Esteve en la provincia de Barcelona y al que Desokupa contrata para diferentes servicios a modo de estructura paralela. El 13 de noviembre de 2020, Norberto de Sansimón le sustituyó como socio único para separar las estructuras legales de ambas organizaciones. Sansimón es un liquidador, alguien a quien se le otorga la representación de una empresa en proceso de liquidación. Al parecer, Daniel Esteve utiliza diferentes estructuras para llevar a cabo contrataciones de dudosa legalidad, según confesó un extrabajador a El Salto Diario. Así, Esteve forma o ha formado parte de unas diez empresas.

A lo largo de su amplio recorrido, Desokupa ha sido acusado de manipular y engañar a clientes e inquilinos, de utilizar tácticas mafiosas y campañas de acoso y de abuso tanto a nivel personal como a través de redes sociales y de estar compuesta de neonazis y personas violentas. En sus propias redes sociales, de hecho, realizan constantes ataques a la izquierda y adoptan prácticamente el mismo discurso que la extrema derecha.

¿Quiénes son los miembros de Desokupa?

Los miembros del equipo o “comando” de Desokupa son varios. Usualmente, por fotografías en redes sociales y en prensa se han visto a unas ocho personas diferentes. La mayoría están relacionadas con el mundo de las artes marciales, la seguridad privada y con la extrema derecha y el neonazismo.

Daniel Esteve

Daniel Esteve, líder de Desokupa, en uno de sus vídeos. Autor: Captura de pantalla realizada el 09/09/2021 a las 15:41h. Fuente: Twitter

El principal miembro de Desokupa es su líder Daniel Esteve, fundador y socio de las dos empresas detrás de este lucrativo negocio. Daniel Esteve tiene una larga trayectoria en el mundo de las artes marciales mixtas y de la seguridad privada. De hecho, es conocido por otro negocio anterior: Morosos BCN, una organización que, en 2009, se publicitaba también en milanuncios.com de la siguiente manera:

Antes de eso, trabajaba en la seguridad privada y, según reveló El Periódico, era conocido como “el segurata” en círculos policiales por su trabajo en el mundo de la noche en lugares principalmente en Barcelona, pero también en Ibiza. Por su organización Morosos BCN, recibió numerosas denuncias de personas que declararon haber sido “coaccionadas brutalmente”, lo que llevó a la unidad de secuestros y extorsiones a llevar a cabo una investigación contra él.

“Morosos Bcn. Grupo de profesionales con más de 20 años de experiencia en el sector. Somos especialistas en la gestión de cobros impagados, deudas y fraudes. utilizamos métodos rápidos y expeditivos y contamos con una asesoría jurídica especializada en impagos. Cobros expeditivos, incluso sin factura y en dinero B, no importa la antigüedad, utilizamos técnicas propias de garantizada eficacia, con ética y dentro de la legalidad” (Anuncio de Morosos BCN en milanuncios.com)

En noviembre de 2008, el Grupo Especial de Intervención (GEI) de los Mossos d’Esquadra llevó a cabo la operación para detener a Esteve, acusándolo de los cargos de detención ilegal, vejaciones, amenazas y asociación ilícita. Más allá de las detenciones, esta actuación policial trascendió por la condena de un año de prisión y uno de inhabilitación que recibió uno de los agentes que participaron en el operativo. La sentencia condenaba el agente para destrozarle con una granada aturdidora el testículo derecho y parte del otro a Antonio Coscolín, que acompañaba aquella noche a Esteve.

Más tarde, Daniel Esteve fundó la empresa de eventos La Isla Fighting Championship S.L., organizadora del International Fighting Championship, donde a menudo acude con varios miembros de Desokupa, entre los cuales está Ernesto Navas, habitual en estos torneos y en el mundo de las artes marciales mixtas (MMA).

Ernesto Navas

Ernesto Navas, con el tatuaje de Rudolph Hess, en un combate de MMA. Autor y fuente: Directa.cat

Erneso Navas es conocido, según publicó El Confidencial, como Perro de Pelea, y ha trascendido que tiene un tatuaje de donde pone “Rudolph Hess” en el vientre. Rudolph Hess es el nombre de uno de los más importantes jerarcas de la Alemania Nazi y figura muy cercana al dictador Adolf Hitler. También tiene tatuada una esvástica nazi en uno de los brazos.

Navas fue condenado por intento de homicidio en una causa abierta a raíz de la paliza a tres jóvenes redskins y el apuñalamiento a uno de ellos en el metro de Camp del Arpa, en octubre de 2006, cuando aún era menor de edad. Es por ello que, según testimonia en el documental Violencia controlada (2008), cumplió dos años y dos meses en libertad vigilada. Posteriormente viviría una “reinserción social” gracias al programa de luchadores marginales impulsado por el excampeón mundial de Muay Thai, Chinto Mordillo, a su gimnasio Meguro Roquetes de Nou Barris.

Ernesto Navas, Daniel Esteve y otros miembros de Desokupa coincidían en este mismo gimnasio, que lleva ya dos años cerrado. De entre estos miembros, otro habitual era Jivko Ivanov.

Jivko Ivanov
Jivko Ivanov (izquierda) y Bratislav Živković (derecha) posan fuertemente armados. Autor: Jivko Ivanov. Fuente: Instagram

Jivko Ivanov, según varias informaciones publicadas en El Salto Diario, El Confidencial y El Diagonal, participó en el conflicto armado en Kosovo, luchando contra la independencia del país; participó en la guerra de Ucrania del lado de las fuerzas favorables a Rusia para conseguir la escisión de Crimea; es simpatizante del movimiento islamófobo y supremacista europeo Stop Islamisation of Europe (SIOE); y, por ultimo, es militante del grupo paramilitar búlgaro Alba Ortodoxa.

Alba Ortodoxa es una organización armada inspirada en los chetniks, grupos armados ultranacionalistas serbios que lucharon contra croatas, musulmanes, nazis y comunistas durante las dos guerras mundiales. Los chetniks tuvieron también un papel destacado en la Guerra de los Balcanes, donde defendían la “pureza étnica” de la Gran Serbia. El líder de Alba Ortodoxa es Bratislav Živković, quien posa en fotografías con Ivanov con gestos de amplia cercanía.

Este hombre guarda lazos con otros grupos y líderes ultranacionalistas y supremacistas que lucharon del lado de Rusia en el conflicto con Ucrania, pero también son cercanos a la extrema derecha de Bulgaria. Es el caso del candidato a la presidencia Pavel Chernev. Entre otros, Chernev no solo fue miembro del movimiento SIOE y de Alba Ortodoxa, sino que también perteneció a Attack, uno de los principales partidos ultraderechistas del país que, afortunadamente, se quedó sin representación política en las últimas elecciones.

Tampoco se esconden: los tres aparecen en varias fotografías en redes sociales. Aunque Chernev murió en 2014, los vínculos entre Ivanov y la extrema derecha de Búlgara y de Ucrania son más que obvios.

Por supuesto, hay más miembros. Habría que destacar a Germán Plaza, el abogado de Desokupa, que en todo momento ha defendido la actividad legal de la organización y de sus miembros. Además, el propio Daniel Esteve afirma que tiene a 12 personas en plantilla, pero a unas 50 en cartera, a las que acude de manera ocasional.

¿Cómo actúa Desokupa?

Desokupa en 2017 en Madrid tratando de impedir el acceso al Centro Sociocultural “LaYaya”. Autor: Álvaro Minguito, 2017. Fuente: El Salto Diario

Respecto al modus operandi de Desoukpa, por supuesto, existen dos versiones. Daniel Esteve ha declarado tanto en su sitio web, como a través de redes sociales, como a distintos medios, que su organización actúa como mediadora entre inquilino y propietario, a menudo delante de un abogado y/o la policía.

Según lo relatado, el “comando” de Desokupa no ingresa en el domicilio, sino que, una vez ha comprobado que el propietario que ha pedido los servicios de Desokupa es realmente dueño del inmueble y que se ha producido una usurpación u okupación, entonces procede a dialogar con el inquilino, intentando disuadirle de abandonar el lugar, tras lo cual vigila la entrada del domicilio durante 24 horas.

El abogado de la organización, Germán Plaza, aseguró a El Confidencial que “nunca se participa en desahucios por impago de alquiler o de hipoteca, esa es la línea roja. Se actúa en ocupaciones por la fuerza, casas donde alguien ha entrado echando la puerta abajo y en ocasiones amenazando de muerte a la propiedad.”

Por otro lado, Esteve aseguró a este mismo medio que “nunca entramos en una casa y nunca ponemos una mano encima a nadie. El éxito se basa en tener mucha mano izquierda y utilizar la ley a nuestro favor“. Así, tras avisar al okupa de que si abandona el domicilio no podrá volver y de las consecuencias legales de continuar okupándolo, se quedan vigilando en la puerta.

“Daniel Esteve hace cosas ilegales todo el rato: se hace pasar por policía, amenaza, coacciona a las personas que están ocupando, engaña deliberadamente a todas las partes implicadas, ha cortado la luz, el agua, el gas, no ha dejado entrar a repartidores, realiza controles de acceso en la puerta, lo cual también es ilegal”. (Ex trabajador de Desokupa en una entrevista para El Salto Diario).

Esteve reconoce que la mayoría no se marcha dócilmente, pero que la visión de su equipo controlando el acceso y el tipo de lenguaje que se supone que emplea como experto en seguridad privada, finalmente suelen hacer desistir al inquilino. Y, si la situación se tuerce, es cuando llaman a la policía, por lo que nunca usan la violencia ni nada fuera de la ley. Según Desokupa, el 95% de los casos se resuelven con éxito y casi todos en menos de una hora.

Sin embargo, existe otra versión muy distinta que asegura que la organización emplea tácticas ilegales, basadas en el engaño, la manipulación, el acoso, el hostigamiento, la difamación, la violencia y el desalojo ilegal hacia los inquilinos.

El Observatorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC), que interpuso una querella criminal contra Desokupa en 2016 por el desalojo del edificio conocido como Can Dimoni, un inmueble histórico del barrio de Gracia, habitado desde 2015 por un grupo de jóvenes pertenecientes al movimiento okupa.  Irene Escorihuela, directora de la entidad, declaró a diferentes medios que “solo un juez puede ordenar o acelerar el desalojo de una vivienda”, y que “tampoco es legal poner guardias frente a portales, ni allanar moradas, ni mucho menos amenazar y coaccionar a personas. Nadie puede actuar extrajudicialmente”.

La Asamblea del Barrio del Raval, cuyo portavoz más destacado es Iñaki García, también ha criticado con dureza las formas de actuar de Desokupa.  “Nosotros hemos visto cómo se han plantado frente a un portal e impedido el acceso a la escalera de vecinos, cuando el propietario que los contrató solo es dueño de un piso”, declaró Iñaki a El Confidencial. “Pero aunque lo fuera de todo el edificio, eso es ilegal. Sólo un funcionario puede impedir el acceso a una vivienda y con una razón de peso. Por no hablar de colocar una alarma e instalar una puerta blindada, como hace esta empresa. Es flagrante”, afirmó.

“Esta empresa no negocia, tuerce voluntades. No hace falta pegar para provocar terror”, declaró Antoni Salas, un vecino del barrio, ante la actuación de Desokupa contra una familia filipina con dos hijos que había okupado dos inmuebles en 2016.

Sin embargo, las polémicas con Desokupa han llegado en los últimos días. Por un lado, un extrabajador, que de momento ha permanecido en el anonimato, ha denunciado que Desokupa es una organización que “delinque para enriquecerse”. “Lo que está haciendo es completamente ilegal y ha hecho daño a gente”, aseguró en una entrevista en exclusiva para El Salto Diario.

El extrabajador habla de mentiras, engaños, policías corruptos, fingir ser un policía, chivatazos, despidos, marihuana, cocaína, dinero e ínfulas. El abogado Andrés García, miembro del colectivo Irídia, ha apoyado las palabras de este ex trabajador y se muestra crítico con la inacción policial y judicial frente a las actuaciones de Desokupa: “Es necesaria una investigación, hay patrones comunes de actuación en los que se está produciendo una práctica de desalojos extrajudiciales en un clima de intimidación. La dejación de funciones por parte de policía y fiscalía conlleva una desprotección ciudadana ante esta empresa y otras”.

El ex trabajador asegura que Daniel Esteve paga a dos autoridades policiales, un Mosso d’Esquadra y un Policía Nacional, que acuden a los “servicios” de Desokupa y, aunque no van uniformados, les enseñan la placa a los inquilinos que pretenden desalojar, lo cual es una actividad ilegal. Sin embargo, de entre los 3.000 a 8.000 euros que factura la empresa por servicio, a unas diez viviendas al día, da a estas personas un buen pellizco que llevarse.

Otro ex trabajador ha corroborado a El Salto Diario esta acusación. “Muchos okupas son extranjeros sin papeles y cuando ven una placa, se asustan”, aifrma.

Por otro lado, el ex trabajador asegura que Daniel Esteve y otros miembros de confianza de su equipo basan buena parte de su coacción en mostrar placas de policía falsas, es decir, en hacerse pasar por autoridades policiales, lo cual sería también un delito.

“Daniel Esteve engaña a las cuatro partes: al cliente, al okupa, a la Policía y a los trabajadores. Se enzarza a discutir por teléfono, es una persona agresiva, amenaza e insulta como si fuera un chaval de la calle de 16 años, los nervios le pueden y apenas duerme” (Ex trabajador de Desokupa a El Salto Diario)

Personas que han sido desalojadas por Desokupa o que han sido objeto de sus “servicios” narran, de hecho, un modus operandi muy similar: en primer lugar, los miembros de Desokupa vigilan el domicilio y monitorizan la actividad de los inquilinos que pretenden desalojar, normalmente sin que estos sean conscientes; en segundo lugar, tratan de coaccionar a estas personas mintiendo, haciéndose pasar por policías, amenazando, difamando en redes sociales y con la mera presencia; en tercer y último lugar, se terminan personando en el domicilio.

Estos hechos han sido corroborados también por una denuncia interpuesta por José Luis Sánchez, el cual fue víctima de Desokupa y terminó ganando un juicio por coacciones y amenazas contra Daniel Esteve y otros tres de sus trabajadores. “Es el primer caso que he visto contra Desokupa en el que un cuerpo policial certifica coacciones”, aseguró la letrada del caso. Sánchez afirmó ante diferentes medios que miembros de Desokupa le enseñaron fotografías que le habían tomado a sus espaldas, le contó mentiras e incluso intentó ofrecerle dinero para que se marchara. Al parecer, trabajadores de la empresa también llamaron a los Mossos diciendo que había una plantación de marihuana en el interior del inmueble para que así forzaran la entrara, pero eso era otra mentira.

Desde Red Jurídica y otros despachos de abogados han intentado, sin embargo, llevar a cabo denuncias por amenazas, coacciones y desalojos ilegales contra Desokupa, pero la casi todas las denuncias se archivan por falta de pruebas y porque la asistencia jurídica a los inquilinos es mínima.

Sin embargo, las denuncias a Desokupa no se limitan a los inquilinos, sino también a los propios empleados. Al menos seis trabajadores de DEM Urbanas S.L. denunciaron a Daniel Esteve por contrataciones ilegales. Llegaron a un acuerdo extrajudicial. “Hubo semanas que llegué a trabajar 100 horas, vigilando obras varios días seguidos. Por una casualidad, me di cuenta de que estaba dado de alta en la Seguridad Social solo 12 horas a la semana. Le pedí que al menos me diera de alta por 40 horas”, explica otro extrabajador antes de denunciar a Esteve.

Poco después de estas denuncias, Esteve puso como socio único de DEM Urbanas a un liquidador, Norberto de Sansimón, probablemente como intento de evadir sus responsabilidades legales. Los ex trabajadores explican que esta estructura legal paralela llegó a tener unos 90 empleados dedicados a la vigilancia de los inmuebles que, presuntamente, Desokupa utilizaba para coaccionar a los inquilinos.

Como añadido, ex trabajadores aseguran que la cantidad de ilegalidades de Daniel Esteve es amplia, llegando incluso a cortar la luz, el agua o el gas, de los inmuebles, no dejar entrar a los repartidores o al servicio de correos al domicilio, e incluso llevando sustancias psicotrópicas ilegales encima.

Además, tal y como recopiló elDiario.es, a raíz de la fama de Desokupa alcanzada en televisión, la empresa también se vale de las redes sociales para incrementar el alcance del acoso y la coacción a las okupas, incluso difundiendo datos personales de los inquilinos, como el nombres, apellidos o incluso el teléfono particular, lo cual atenta contra la Ley de Protección de Datos.

Según diversos juristas consultados por elDiario.es, este tipo de publicaciones vulneran claramente la normativa de protección de datos. “Utiliza la publicación de datos personales en una cuenta corporativa para ejercer presión social y coaccionar a personas”, apunta Pere Simón, abogado, doctor en derecho constitucional y consultor especializado en protección de datos. “Evidentemente esto no es una finalidad legítima prevista en la normativa”.

Ante esto, Daniel Esteve es muy contundente: “¿Ley de protección de datos? Me cago en la ley de protección de datos con casos como este”, dice en el mismo vídeo, justo después de revelar el teléfono de un okupa y pedir a sus seguidores que le llamen. “Si quieres me denuncias, pedazo de mierda”, concluye.

La “desokupación”, un lucrativo negocio

Sin embargo, ni las personas afectadas, ni testimonios, ni ex empleados entienden cómo puede ser que, tras cinco años de estar evadiendo la legalidad, apenas se han llevado acciones contra Desokupa. Y no solo eso, sino que ha recibido una amplia cobertura mediática, apareciendo en programas televisivos y en entrevistas.

Esto ha llevado a sospechar que Daniel Esteve pueda ser un informante de la Policía Nacional, y que incluso tenga conexiones con empresas de seguridad y con inmobiliarias, como podría ser el caso del portal Idealista, que a menudo publica artículos sobre los servicios de Desokupa. Al menos así lo aseguran testimonios de personas que han pasado por la empresa.

Los medios de comunicación también le dieron abundante cobertura durante la expansión del bulo de que una mujer marroquí había okupado la vivienda de una anciana de 89 años. La chica, de 26 años, fue expuesta por Desokupa en connivencia con los medios, sufriendo todo tipo de ataques a través de redes sociales, la inmensa mayoría racistas y xenófobos.

Sin embargo, tanto las autoridades policiales como medios como elDiario.es o El País e incluso OkDiario, aseguraron que la versión de la anciana es falsa. La chica comenzó a vivir en 2017 en el piso tras irse a España para estudiar Filología Hispánica en un programa conjunto de la Universidad Complutense de Madrid y la Sorbona de París. Pagaba un alquiler de 400 euros por una habitación a Carmen, la anciana de 89 años. Sin embargo, Carmen no es la propietaria del piso sino una inquilina de renta antigua que paga 121,5 euros con un contrato que prohíbe expresamente subarrendarlo. La verdadera propietaria reside en Bilbao.

En 2019, Carmen se fue a vivir al piso de su hermano, según las capturas de mensajes de WhatsApp entre la mujer y la inquilina. Dos años después, en 2021, la propietaria vio que en el buzón el nombre que aparecía no era el de Carmen y envió un burofax en abril anunciándole su intención de rescindir el contrato a menos que probara que no había subarrendado la habitación y que, por lo tanto, nadie vivía allí.

Tras mentir a la propietaria, familiares de Carmen comenzaron a presionar a la inquilina subarrendada ilegalmente para que se marchara porque iban a irse a vivir allí. Sin embargo, un policía retiró las llaves a Carmen por la finalización del contrato, pero la inquilina, al haber estado viviendo y pagando religiosamente, concluyó que no se tenía por qué marchar. Es en ese momento cuando la anciana y sus familiares acuden a Desokupa.

Sin embargo, a esas alturas, Desokupa ya conocía ambas versiones. Pese a todo, montaron una concentración frente al inmueble. “Carmen de España no está sola”, dice Esteve en el vídeo para difundir la convocatoria, donde llaman a la joven “okupa”.

A pesar de saber la verdad, Desokupa aireó los datos de la joven de manera ilegal y fomentó una campaña de acoso de la que se aprovechó, además, el partido de extrema derecha Vox. Una de las personalidades del partido que se aprovechó de esta situación para ganar rédito político fue el diputado Víctor Sánchez del Real, el cual difundió el bulo a través de su cuenta de Twitter.

Este apoyo de la extrema derecha a Desokupa no es para menos. Además de la naturaleza ideológica y de las vinculaciones de sus miembros, Daniel Esteve también dispara mensajes racistas, tránsfobos y machistas y muestra apoyo a iniciativas y periodistas de extrema derecha en sus vídeos a través de las redes sociales oficiales de Desokupa.

Si de verdad el modus operandi de Desokupa se ajusta tanto a la legalidad, no se entiende todas las polémicas y actuaciones que rodean a Daniel Esteve y a sus “comandos”. Esta polémica organización dedicada al desalojo y a presuntas prácticas ilegales, no obstante, parece gozar de cierta impunidad, ya que mientras que todo indica que no prosperan las causas en su contra, podría estar dándose cierta colaboración entre autoridades policiales y los principales medios de comunicación.

Y es que la fama y el negocio que supone esta empresa es muy fructífero. A través de Conciencia y Respeto 1970 S.L., la principal empresa detrás de Desokupa, facturó en 2018 un total de 1.081.579 euros, que ascendió a 1,7 millones en 2019.

Tanto es así que, desde 2016, las empresas dedicadas a este tipo de actividades se han multiplicado. De hecho, existen unas veinte operando en toda España, hasta el punto en que la propia Policía Nacional y expertos en Derecho Civil han advertido al respecto a raíz del bulo de la anciana: “Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado alertan de las posibles actividades delictivas que pueden llevar a cabo algunas empresas de desocupación durante sus servicios, como coacciones, allanamiento de morada, lesiones y acoso”.

Conclusiones
Desokupa, dirigida por Daniel Esteve, es una empresa conformada por personas del entorno de las artes marciales, la seguridad privada y el neonazismo, que se dedica, según testigos de toda índole, a la coacción, mentira, manipulación, acoso y allanamiento de inquilinos que no han podido pagar alquiler o bien han usurpado vivienda, amén de otras posibles situaciones, que incluyen presuntamente el hacerse pasar por autoridades policiales, la colaboración de policías de paisano, la contratación irregular de vigilantes a través de empresas paralelas, la intimidación mediante la presencia y la distribución de datos personales a través de redes sociales, para obtener fama y rédito económico.

A su vez, para conseguir todo esto, se apoya en redes creadas durante los años, la presunta connivencia de autoridades policiales, el apoyo y el blanqueamiento de algunos medios de comunicación, inmobiliarias y personalidades políticas de la extrema derecha, y en un discurso anclado en el racismo, la xenofobia, el machismo y la aporofobia.

Un blanqueamiento y un apoyo que surgen, a su vez, del interés económico y político de empresas y de políticos que, como sucede con las empresas de venta de alarmas, les conviene fomentar el miedo a una supuesta e improbable okupación o usurpación para sus intereses personales, en lugar de abordar la problemática desde un punto de vista serio y responsable.

Por lo tanto, urge más que nunca desvelar las múltiples mentiras de este tipo de organizaciones y dejarlas Al Descubierto.

Adrián Juste es Jefe de Redacción de Al Descubierto. Psicólogo especializado en neuropsicología infantil, recursos humanos, educador social y activista, participando en movimientos sociales y abogando por un mundo igualitario, con justicia social y ambiental. Luchando por utopías.

Contenido bajo licencia de republicación Creative Commons 4.0

6 Comments

  1. Cuando era un progre izquierdista globalista pensaba que Dani era nazi. Gracias a informarme he descubierto que es un bulo. Por suerte ahora rechazo la izquierda y la derecha, soy patriota español, anti globalista. Tu artículo es basura. Un saludo.

  2. Muy bien el reportaje, clarito y contundente. Gracias .
    Hay mucho facha que se cree impune, y mucho lameculos como el del primer comentario.
    Mucho ánimo.

  3. OJALA os denuncien por llamar nazis a Daniel Esteve y a otros en este artículo, os mereceis una buena sanción, por escribir tanta mierda y odio.

  4. muy buen trabajo de investigación, ya le gustaría a muchos periodistas y medios. Infravalorada página web

    • Así es, Sergio. Un magnífico trabajo de lxs compas de Al Descubierto que con inmenso placer y reconocimiento recogemos en La Mar de Onuba.

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