Sin planeamiento de contingencia, es difícil ganar las batallas. Sobre todo, si la artillería propia del escalón superior apunta sus bocas de fuego hacia ti.
El resultado de las andaluzas del pasado 2 de diciembre ha abierto la puerta a descargar al PSOE-A de la responsabilidad ejecutiva en Andalucía. Es algo inédito y no previsto por las encuestas. Es lo que los medios llaman un “vuelco electoral”. Y es, sobre todo, algo extrapolable a nivel nacional.
Y eso que, aunque lejos de los 55 escaños, que es la mayoría absoluta del parlamento andaluz, el PSOE-A liderado por Susana Díaz fue el más votado y el que obtuvo mayor número de escaños, 33. Pero también fue una victoria pírrica, al perder 14 de los 47 escaños que tenía en la legislatura anterior. No obstante, la suma PSOE-A (33) y C’s (21), 54 escaños, es solo 1 menos de los 55 que sumaban estos dos partidos en la legislatura anterior y que llevó a Susana a la presidencia de la Junta. Bien que lo más probable es que PP y C’s lleguen a un pacto de Gobierno con el apoyo de Vox, no es descartable todavía una repetición de la alianza PSOE-C´s que, con la abstención de AA, podría volver a investir a Susana Díaz en segunda vuelta. Porque la aritmética parlamentaria no es una ciencia exacta.
A ese respecto, me viene a la memoria una rotunda afirmación de Susana, en las últimas primarias del PSOE: ”Pedro, tu problema eres tú”. Pero ¿cuál es el problema de Susana? En gran medida también es Pedro. Ya se vio cómo, tras conocerse el resultado electoral, el mozo de estoques de Sánchez, el ministro Ábalos, brincó inmediatamente al albero señalando a Susana la puerta de salida. La trianera atajó el peligro y obligó a la pareja Sánchez-Ábalos a devolver ―de momento― los toros a los corrales. Claro que Susana también tiene otro problema propio y complementario al anterior. Y es que, durmiéndose en los vaticinados laureles, no tenía estudiados planes para una situación tan compleja como la que ahora afronta. Y, sin planeamiento de contingencia, es difícil ganar las batallas. Sobre todo, si la artillería propia del escalón superior apunta sus bocas de fuego hacia ti.
Rematando los despropósitos, está la ministra Celaá afirmando que, en Andalucía, la única que está “legitimada” para gobernar es Susana Díaz, porque es “la lista más votada”. Esta señora es tan incompetente que ni siquiera se da cuenta de que el Gobierno, en cuyo nombre habla, tampoco fue la lista más votada en las últimas elecciones. Y, para mayor inri, su jefe, Sánchez, ni tan siquiera iba en esa lista. Señor, qué cruz…
Pedro Pitarch
Teniente General de Ejército de Tierra (r)
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