Martes, 24 de octubre de 2023. Pocas personas dudarán de que la selección de fútbol femenino es la gran protagonista del deporte español en 2023. Y lo es no solo por haberse convertido en campeona del Mundo de Fútbol, sino sobre todo porque las vicisitudes sufridas –antes y después de su victoria– en el seno de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y el comportamiento de su expresidente, Luis Rubiales, desencadenaron la contestación social mayoritaria de sus deportistas y la sociedad.
El fútbol español, que había vivido durante las últimas décadas un progresivo desprestigio debido al excéntrico mercadeo de fichajes y el negocio millonario, los casos de corrupción, la supuesta compra de voluntades arbitrales, la quiebra y el posterior rescate de numerosos clubes y la presencia en sus campos de grupos de ultraderecha violentos y xenófobos, entre otras razones, tocó fondo tras el comportamiento del expresidente de la RFEF en la final de la Copa del Mundo el pasado 20 de agosto y el aplaudido apoyo de sus representantes en la Asamblea General días después.
Aunque tras aquel fatídico episodio la propia Federación de Fútbol activó distintas estrategias descalificando y deslegitimando la reacción de la delantera Jenni Hermoso y del resto del equipo, contando con la connivencia y colaboración de medios externos que se sumaron a la crítica hacia la deportista, lo cierto es que la sociedad española se ha manifestado de forma tajante en su postura ante este asunto, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Mayor apoyo entre mujeres, adultos y votantes de izquierdas
Tal como publicó el CIS en su avance de resultados del último barómetro, realizado entre una muestra de 4 031 personas, 8 de cada 10 españoles están muy o bastantes satisfechos con la victoria de la selección y casi 9 de cada 10 (el 85 %) comparten la necesidad de mejorar las condiciones laborales y los recursos deportivos (instalaciones, equipo técnico, etc.) de las mujeres futbolistas.
Esta posición es mantenida por la población en general, aunque con ligeras diferencias entre hombres y mujeres. Si bien en ambos sexos se coincide en valorar de forma muy y bastante satisfactoria la actuación del equipo (77 % y 80 %, respectivamente) y también se expresan de forma mayoritaria en la necesidad de mejorar las referidas condiciones laborales y recursos deportivos de las mujeres futbolistas, la posición en este último caso es mucho más unánime entre mujeres que entre hombres (91 % y 79 %, respectivamente).
Llama la atención que el mayor apoyo social al fútbol femenino se encuentra entre las cohortes generacionales maduras y más envejecidas, constatando mayor unanimidad a medida que se superan los 55 años. Hay casi 10 puntos de diferencia entre quienes tienen 75 o más años con respecto a quienes tienen menos de 24 años (93 % y 84 %, respectivamente).
Asimismo, se constata una desigual valoración según la ubicación en la escala ideológica de las personas ante estos asuntos. Las personas que muestran un mayor apoyo social a las reivindicaciones de las futbolistas se sitúan en una posición ideológica más hacia la izquierda (el 65 % de quienes se posicionan en la extrema izquierda) y, viceversa, es menor entre quienes se sitúan en la escala ideológica más a la derecha (el 43 % de quienes se ubican en la extrema derecha).
En esta línea, desde el punto de vista de recuerdo de voto, los votantes en las pasadas elecciones del pasado 23 de julio que mayor apoyo expresan hacia las reivindicaciones de estas futbolistas son los de Junts (99 %), SUMAR (96 %), PSOE (94 %), EH Bildu (92 %), BNG y PACMA (90 %). En el lado opuesto se sitúan los votantes de VOX (56 %) y PP (79 %), si bien el apoyo sigue siendo mayoritario también entre estos últimos.
Mejor comportamiento en las gradas y mejor deportividad
La encuesta también interroga sobre otros asuntos de relevancia, destacando la comparación que realiza la población española entre la situación del fútbol femenino con respecto al masculino. La mayoría considera que en el fútbol femenino hay “mejor comportamiento de los/las hinchas” (67 %), “menos insultos por parte de los/las aficionados/as” (62 %), “mejor ambiente en las gradas” (60 %), “mayor deportividad de los/las jugadores/as” y “menos faltas fingidas por parte de los/las jugadores/as” (56 % en ambos casos).
En cambio, las personas encuestadas consideran en su mayoría que el fútbol masculino cuenta con “mayor visibilidad en los medios de comunicación” (90 %). Y sólo existe una posición más dividida sobre si es en el fútbol masculino o en el fútbol femenino donde se da “más desigualdad entre los grandes clubes y los modestos” (41 % y 32 %, respectivamente).
Más mujeres directivas y en estamentos técnicos
Por último, la encuesta somete a consulta la cuestión de si las federaciones deportivas deberían incorporar a más mujeres en sus juntas directivas y estamentos técnicos. El 78 % de los consultados responde afirmativamente.
Este dato que pone de relieve la exigencia de una sociedad que se postra ante la cultura patriarcal y androcéntrica que persiste en algunas federaciones deportivas –no todas, como pone en evidencia un estudio reciente publicado por el Instituto de las Mujeres–. De lo que se deduce que la situación en disputa del fútbol femenino ha tenido un efecto de movilización de la sociedad española que repudia un modelo de organización susceptible de considerarse anacrónico.
David Moscoso es Catedrático de Sociología en la Universidad de Córdoba. Presidente del Comité de Sociología del Deporte en la Federación Española de Sociología (FES). Y Editor de Sociología del Deporte (SD), revista especializada en el estudio social del deporte.
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