
La Asociación de la Prensa y el Colegio de Periodistas reclaman a la alcaldesa que reconsidere la operación urbanística y abra una mesa de diálogo con todas las partes
Jueves, 16 de octubre de 2025. La casa natal de Diego Díaz Hierro, en el número 27 de la calle Fernando el Católico, está hoy en peligro de desaparición. Se trata de una vivienda de finales del siglo XIX atribuida al arquitecto municipal Francisco Monís Morales, uno de los últimos ejemplos de la arquitectura burguesa residencial que aún resistía en ese entorno del casco histórico. El edificio presenta un estado prolongado de abandono, con elementos originales y trazas estructurales que han sobrevivido a remodelaciones anteriores, pero su conservación material depende ahora de decisiones urbanísticas que podrían suponer su sustitución por una obra de nueva planta.
El equipo de gobierno municipal, sostenido por la mayoría de PP y Vox, ha iniciado un expediente de recalificación de la parcela que, según la documentación del procedimiento y las críticas recibidas, posibilita la demolición y un uso mixto que incluye viviendas privadas. Esa fórmula de intervención —protección parcial que admite la reconstrucción o la réplica de fachada— es la que preocupa a las voces que reclaman una conservación integral, porque deja la arquitectura y los materiales originales en un plano testimonial.
Diego Díaz Hierro nació en Huelva el 21 de septiembre de 1912 y falleció el 7 de julio de 1979. Fue historiador, periodista, poeta, profesor y cronista oficial de la ciudad; legó su archivo, su biblioteca y sus trabajos al municipio con la voluntad de que su memoria y su labor estuvieran accesibles a la ciudad. Esa vinculación personal convierte a la vivienda en un bien con valor documental y simbólico, más allá de su interés arquitectónico, y explica por qué asociaciones profesionales y colectivos vecinales reclaman su preservación como casa-museo.
Izquierda Unida ha exigido la retirada inmediata del expediente de recalificación, la recuperación de la titularidad pública del inmueble y la apertura de un proyecto de restauración integral que lo destine a Casa-Museo de la Historia de Huelva. Este miércoles se ha celebrado una concentración vecinal ante la vivienda; IU ha pedido además que se investigue el recorrido administrativo que ha llevado la propiedad a manos privadas y ha advertido de que el caso encaja, según la formación, en un patrón de decisiones municipales que han rebajado la protección de otros bienes singulares.
El periodismo onubense reclama diálogo y respeto al legado del cronista
La Asociación de la Prensa de Huelva y la Demarcación Territorial del Colegio Profesional de Periodistas de Andalucía en Huelva han solicitado al Ayuntamiento que reconsidere la recalificación y que abra una vía de diálogo con todos los actores implicados para cumplir la voluntad atribuida al cronista. Ambas entidades recuerdan que el Consistorio convoca anualmente el premio de investigación que honra la figura de Díaz Hierro y consideran incoherente, desde el punto de vista cultural, permitir una operación urbanística que ponga en riesgo su casa natal.
La disputa en torno al inmueble plantea una decisión política clara: proteger y restaurar un bien ligado al relato colectivo de la ciudad, o aceptar una operación que convertirá la parcela en una pieza más del mercado inmobiliario, preservando a lo sumo la imagen superficial de la fachada. En el cruce entre patrimonio, urbanismo y voluntad ciudadana, la última palabra corresponde al Ayuntamiento; las llamadas al diálogo lanzadas esta semana instan a que esa decisión se adopte con transparencia y con medidas que garanticen la conservación efectiva del edificio y del archivo que lo vincula a la memoria local.






Sea el primero en desahogarse, comentando