Pederastia y Todos Los Santos en la Iglesia Católica

76 de cada 100 personas que se declaran católicas en Francia no confía en sus obispos y curas para la protección de los menores.

por Alberto Revuelta

 

Lunes, 1 de noviembre de 2021. El 12 de octubre el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha confirmado la inmunidad de jurisdicción de la Sede Apostólica Romana en las responsabilidades del personal clerical o laico al servicio de la Iglesia en sus estructuras territoriales derivadas de crímenes de abusos sexuales sobre menores. En 1954 el dominico francés Feret, condenado en un proceso del Santo Oficio Romano, con otros teólogos de su orden Chenu, Congar y Bosselot por haberse pronunciado a favor de los sacerdotes obreros, dijo “El secreto abarca toda conducta, el secreto es la piedra angular del sistema “.

¿Que sistema?. El legislativo, procesal, jurídica y conductual en el seno del poder eclesiástico y en el de sus jerarcas y funcionarios clericales. Ha llovido desde entonces. La Santa Sede ha ido modificando sus regulaciones jurídicas desde los comienzos de la década de 1990, con decretos relativos a esos cambio en 2001, 2010, 2016, 2019 y 2021.

La publicación del informe Sauvé sobre la pederastia en la Iglesia católica francesa, exige recordar “la piedra angular del sistema” y permite valorar la declaración de la Corte de Estrasburgo de la inmunidad de las estructuras romanas de esa Iglesia a la hora de afrontar las consecuencias legales y económicas de los crímenes sexuales sobre menores. 76 de cada 100 personas que se declaran católicas en Francia no confía en sus obispos y curas para la protección de los menores. Y 76 de cada 100 católicos practicantes del país considera que la reacción de sus obispos no ha estado, ni está, a la altura de lo revelado por el informe Sauvé. El peso del secreto como piedra angular del sistema sigue pesando sobre la conciencia y conducta colectiva de obispos, sacerdotes religiosos y católicos laicos.

La decisión del TEDH en Estrasburgo obliga a las víctimas de anteriores crímenes, a las familias de menores que estén siendo abusados actualmente y a los que puedan serlo en el futuro a presentar sus denuncias en las jurisdicciones penales de los países donde viven y de los cuales sean ciudadanos exigiendo en ellos resoluciones judiciales contra los abusadores e indemnizaciones civiles por tales hechos a satisfacer por los culpables y subsidiariamente por sus diócesis o congregaciones. La condena a 32 años dé prision de un salesiano en Vigo acusado abusos sexuales sobre varios menores en sentencia de un tribunal penal de la Administración de Justicia española muestra el camino. No acudir jamás a los tribunales de los obispados ni a los de la la Santa Sede que, además de no ser santa, tiene inmunidad ante las consecuencias de los crímenes de aquellos de sus funcionarios que abusan sexualmente sobre los menores encomendados a su cuidado y enseñanzas.

Alberto Revuelta Lucerga es abogado.

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