La manifestación de este domingo reúne a cientos de vecinas y vecinos contra el proyecto minero que amenaza la salud, el medioambiente y el futuro de las comunidades locales.
Lunes, 18 de noviembre de 2024. Valdelamusa (Cortegana, Huelva) ha sido este domingo el escenario de una movilización que reunió a vecinas y vecinos de la localidad, pueblos cercanos y representantes de diversos colectivos ecologistas y sociales, convocadas para rechazar, ante las instalaciones de empresa promotora, Sandfire MATSA, el proyecto de construcción de una balsa de residuos tóxicos.
La protesta, que congregó a varios cientos de personas, sirvió además para lanzar el manifiesto en el que los vecinos expresan su indignación por lo que consideran un «modelo de desarrollo insostenible». Según el texto, el proyecto de MATSA, una balsa de residuos tóxicos de 15 millones de metros cúbicos, calificada como “la mayor de Europa”, supone una amenaza directa que condenará a Valdelamusa y su entorno a un impacto ambiental y sanitario «irreparable».
Con este ánimo, No somos su estercolero fue uno de los lemas coreados por las cientos de personas congregadas este domingo, quienes también denuncian el «abandono histórico» al que las administraciones públicas someten a la comarca.
Entre la minería y el olvido
El manifiesto hace hincapié en la historia minera de Valdelamusa, vinculada desde finales del siglo XIX a la explotación de la mina Aguas Teñidas. Tras el cierre de las estas en el siglo XX, el pueblo sufrió un progresivo deterioro de servicios básicos y falta de alternativas que llevó a muchos sus habitantes al éxodo.
Aunque la reapertura de Aguas Teñidas hace 25 años insufló esperanzas en la comarca minera, los vecinos denuncian que estas nunca se han materializado en mejoras sociales ni económicas reales. Ahora, con el proyecto de la balsa de residuos tóxicos, temen enfrentarse al golpe definitivo. “Este proyecto condenará nuestras vidas mientras enriquece a unos pocos”, advierte el manifiesto leído este domingo.
El rechazo al proyecto ha trascendido Valdelamusa, atrayendo la atención de colectivos ecologistas como Aldeas Unidas y Alcalaboza Viva, que vienen aportando argumentos técnicos y legales para cuestionar la viabilidad de la obra. En este sentido, los organizadores agradecen el apoyo de especialistas, como ingenieros y geólogos, que trabajan desinteresadamente en defensa de la comunidad. Este respaldo, aseveran, está siendo clave para desmontar las versiones oficiales que minimizan los riesgos del proyecto.
La manifestación del 17 de noviembre representa la lucha por la supervivencia de Valdelamusa y su entorno. Una llamada de socorro a la sociedad en general para rechazar modelos de desarrollo que ponen en peligro la vida y el medioambiente: “¡No a la balsa!».
La sección sindical de FICA-UGT MATSA ha emitido un comunicado en el que reafirma su defensa de la minería como motor económico y social de la comarca. "Defensores de la minería a ultranza" desde sus inicios, el sindicato destaca la importancia de establecer puentes sólidos con la empresa para generar un entorno de trabajo saludable y con oportunidades de desarrollo. Asimismo, subraya su compromiso con el bienestar social y económico de los pueblos mineros que conforman la región.
Sin embargo, en el contexto de la crisis desatada por la construcción de la balsa de residuos mineros cerca de Valdelamusa, el sindicato critica duramente la gestión de la dirección general de MATSA, a la que acusan de actuar de manera ausente y de delegar decisiones en directores cuya actuación califican como incompetente. Según el comunicado, estas políticas han destruido los canales de diálogo construidos a lo largo de los años, generando un clima de malestar entre los trabajadores y llevando, incluso, a la pérdida de derechos laborales avalados por la legislación.
En su mensaje, FICA-UGT MATSA hace un llamamiento explícito a evitar cualquier tipo de confrontación con los vecinos que se oponen al proyecto de la balsa. Consideran que el camino para resolver este conflicto pasa por la creación de foros de diálogo en los que todas las partes puedan buscar soluciones consensuadas. Además, apelan a los alcaldes de la comarca para que asuman un papel activo en este momento, que describen como crucial para el futuro de la región.
El comunicado concluye reiterando la necesidad de aunar esfuerzos para encontrar soluciones que beneficien tanto a los trabajadores como a los vecinos, insistiendo en que el diálogo debe ser la herramienta principal para superar esta crisis.
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