

Jueves, 9 de octubre de 2025. En una anterior pieza estudiamos la situación de los pescadores de la provincia de Huelva según el análisis que se realizaba desde las páginas de El Socialista en el verano de 1934, alarmado por la miseria que atenazaba a los trabajadores. En aquel análisis también se trataba de los mineros. Es hora de que abordemos esta cuestión en el presente artículo.
Después de constatar la miseria de los pueblos pesqueros solamente se podría encontrar el mismo grado de pobreza en las minas, en las aglomeraciones de los pueblos mineros.
Las minas de Huelva explotadas desde tiempos remotos habrían acabado por agotarse en algunos casos, mientras que en otros habían aumentado las dificultades para ser explotadas. En ambos casos muchas empresas habían desistido de seguir explotándolas, sin importarles que la paralización representase la condena por hambre para muchos trabajadores.
Pero los obreros habían aportado alternativas. El Sindicato Minero, para evitar la paralización, proponía al Gobierno explotar otra zona donde la existencia del mineral era más que probable. El periódico, al parecer, estaba hablando de un ejemplo concreto. Y se necesitaban cien mil pesetas de inversión. Si no se hacía nada muy pronto sería muy grave el problema del paro en Huelva. Al parecer, esa era la forma de arreglar el paro y no sólo en Huelva, es decir, fomentando el aumento del mismo. Riotinto había disminuido considerablemente sus equipos y los continuaría reduciendo sin que las autoridades se opusiesen a ello. Había que economizar salarios sin importar el hambre que se producía. Las empresas dejaban de lado los filones que ofrecían alguna dificultad o no se presentaban a la primera, pero que debían ser remuneradores en alto grado. El Estado, por otro lado, se inhibía porque los obreros no contaban. Si se seguía así los mineros tendría que irse con los pescadores a robar sardinas en aguas portuguesas.
Pero no actuar no era nada aconsejable porque los mineros eran menos dados a la resignación que los pescadores, habían sido siempre muy reivindicativos.
Hemos trabajado con el número del 20 de julio de 1934 de El Socialista.
Eduardo Montagut, colaborador de La Mar de Onuba, es Doctor en Historia. Autor de trabajos de investigación en Historia Moderna y Contemporánea, así como de Memoria Histórica. @montagut5






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