Manifiesto Círculo de Silencio y Mujer Migrante

Jueves, 27 febrero de 2025. Con motivo de la cercanía del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el próximo día 8 de marzo, podemos decir que la migración ya tiene rostro de mujer. Según el último informe de Naciones Unidas, “la migración de las mujeres está creciendo a un ritmo mayor que la de los hombres”.

En el ámbito internacional, la larga lista de conflictos y desastres naturales tienen un impacto de forma desproporcionado en las personas más vulnerables, como mujeres y niñas. Se calcula que aproximadamente la mitad de las personas migrantes son mujeres. Cada vez más migran por su cuenta como cabezas de familia. Estas crisis humanitarias empujan a desplazamientos forzosos lo que enfrenta a muchas mujeres a vulnerabilidades adicionales y a ser objeto directo de muchas formas de violencia, trata de seres humanos, explotación sexual y abusos.

El racismo y la xenofobia son problemas graves siempre que se produce la migración a gran escala. A menudo aparecen en los medios, imágenes negativas de las personas migrantes y refugiadas, mientras que los beneficios que aportan, como las contribuciones económicas, raramente aparecen en las noticias.

Todas las personas migrantes son vulnerables al abuso y la explotación, pero las mujeres se encuentran en especial riesgo. Las mujeres y las niñas representan el 71% de las víctimas de trata de seres humanos, según un Informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

Las migrantes se enfrentan a una doble discriminación, como mujeres y como migrantes. Carecer de recursos, sistemas de apoyo y conocimientos para buscar ayuda aumenta la vulnerabilidad de las mujeres migrantes a padecer riesgo de violencia de género, incluida la violencia sexual.

Las mujeres no dejan de quedarse embarazadas cuando se desplazan. Existe una cantidad significativa de migrantes que tienen probabilidades de estar o quedarse embarazadas. Mientras viajan, o durante el caos del desplazamiento, las mujeres pueden perder el acceso a la asistencia sanitaria sexual y reproductiva, incluida la planificación familiar, los servicios prenatales y la asistencia para tener un parto seguro. La falta de estos servicios puede resultar mortal.

Las mujeres y las niñas migrantes tienen más probabilidades de enfrentarse a problemas de salud, tanto durante los desplazamientos como en sus destinos.

Una mayoría de migrantes internacionales termina en las ciudades, donde se enfrentan a obstáculos en materia de asistencia sanitaria en general y sexual y reproductiva, incluidos costes, superpoblación, problemas de transporte y hogar inseguro.

En todo el mundo, las mujeres migrantes y refugiadas desempeñan un papel central como sostén de sus comunidades y economías. Por esta razón, pedimos que los compromisos mundiales incluyan el logro de la igualdad de género, el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas y el cumplimiento de sus derechos humanos como principios subyacentes, así mismo deben abordar las necesidades propias de las mujeres y las niñas e incluir sus voces, hecho que en la realidad no está ocurriendo siendo totalmente invisibilizadas.

Organizaciones convocantes: Secretariado de Migraciones de la diócesis de Huelva, Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Huelva,  Huelva Acoge, Huelva para todos y todas, Cáritas Diocesana de Huelva, Fundación Don Bosco Huelva.

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