La empresa iniciará de forma inminente la ejecución del proyecto Restore 20/30, también conocido como «capita de tierra»
Los expertos desaconsejan seguir adelante con el proyecto, que «no soluciona» y «solo pospone» el problema que los fosfoyesos suponen para el litoral onubense
Era el último trámite necesario para comenzar el proyecto, que conlleva una inversión de apenas 60 millones de euros y enterrará los fosfoyesos en la marisma onubense, en contra del criterio de los científicos.
Viernes, 16 de junio de 2023. La compañía Fertiberia ha recibido esta semana la licencia de obras municipal por parte del Ayuntamiento onubense para el inicio de los trabajos de soterramiento de las más 120 millones de toneladas de fosfoyesos tóxicos y contaminantes, en el que supone el último acto del equipo de gobierno municipal saliente, liderado por el socialista Gabriel Cruz. La compañía, condenada por la Audiencia Nacional a restaurar la marisma onubense tras haber depositado ilegalmente y durante años los restos de su actividad industrial, había obtenido previamente la resolución favorable para la modificación de la Autorización Ambiental Integral por parte de la Junta de Andalucía, así como la Declaración de Impacto Ambiental positiva del Ministerio para la Transición Ecológica.
Con este último «servicio» de Cruz a la ciudad de Huelva, Fertiberia ha logrado completar todos los hitos necesarios para iniciar de manera inminente la ejecución de su proyecto Restore 20/30, también conocido como «capita de tierra», que eludirá la restauración real del espacio y sepultará bajo una capa de plástico cubierta de tierra los apilamientos de fosfoyesos. El coste para Fertiberia supondrá una inversión de apenas 60 millones de euros en los próximos 10 años, frente a los más 2,500 millones en los que que en su momento valoró la Junta de Andalucía la retirada, traslado y depósito controlado en lugares seguros de los residuos qu eocupan el litoral de capital onubense en una extensión equiparable a la de la propia ciudad.
Según un comunicado difundido por Fertiberia, Restore 20/30 creará «más de cien empleos» en su fase de ejecución, que se alargará durante una década, y «primará la contratación de profesionales y proveedores locales para generar el mayor impacto económico positivo en el entorno».
Así, sorteados todos los obstáculos administrativos, Fertiberia comenzará el atapo de lso fosfoyesos de forma inminente, habiendo adjudicado ya los contratos para iniciar inmediatamente la ejecución. “Se abre una nueva etapa en la que se va a constatar con hechos que Restore 20/30, diseñado por las mejores ingenierías especializadas en este tipo de recuperación ambiental y perfeccionado y validado por las máximas autoridades científicas en España, será la restauración más ambiciosa a nivel internacional en un apilamiento de esta naturaleza”, afirma David Herrero, director Industrial de la compañía.
El denominado «comité de expertos» impulsado por la Universidad de Huelva, por contra, rechaza el proyecto de Fertiberia.
El presidente del Comité de Expertos para los fosfoyesos de Huelva y Vicerrector de la Universidad de Huelva, José Rodríguez, se mostró en agosto del pasado años tajante en unas declaraciones recogidas por El País, en las que desaconsejaba seguir adelante con Restore 20/30, el proyecto con el que Fertiberia pretende dar cumplimiento a la Sentencia de la Audiencia Nacional, que obliga a la compañía a restaurar la marisma onubense, en la que vertió de forma ilegal y durante años millones de toneladas de fosfoyesos tóxicos y contaminantes. Para Rodríguez, «el problema puede ser para nuestros hijos o nietos».
Según revelaba entonces el diario, el comité hizo en julio del pasado año al alcalde Huelva, Gabriel Cruz, del informe requerido sobre Restore 20/30, en el que los expertos desaconsejan seguir adelante con ese proyecto, ya que «no soluciona» y «solo pospone» el problema que las balsas de fosfoyesos suponen para el litoral, el medio ambiente y la propia salud de los onubenses. El documento entregado a Cruz asevera que «el proyecto presentado por Fertiberia no puede ser una solución definitiva para la restauración y recuperación de las marismas afectadas por las balsas de fosfoyesos«.
El informe, adelantaba El País, sostiene que «el proyecto de Fertiberia no considera los escenarios del cambio climático en las diferentes hipótesis de cálculo de seguridad«, y critica que que «el plan carezca de estudio sísmico propio, que tenga una caracterización geológica incompleta de los materiales de la cimentación y base de las balsas; que su modelo de funcionamiento hidrogeológico sea incorrecto y que no evite el flujo de contaminantes hacia el medio ambiente«. En este sentido, los expertos han identificado hasta 60 salidas de líquidos «altamente contaminantes» hacia la marisma con valores de pH de 1,94 [mucha más ácida que el agua del estuario, cuyo pH está entre 4 y 8].
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