La Mar de Onuba accede a las declaraciones ante la Guardia Civil de las denunciantes contra Antonio Matos.
Una de ellas asegura que «el hermano de Antonio» les amenazaba con «llamar a la Policía y hacerlas desaparecer”.
Antonio les proponía “friqui friqui” a cambio de 50 euros, según las denunciantes.
Miércoles, 6 de junio de 2018. Friqui friqui a cambio de 50 euros. Es la propuesta que tres de las diez mujeres que aseguran haberse escapado de la finca fresera Doñana 1998 para evitar ser devueltas a Marruecos antes de haber finalizado su contrato, han denunciado como «insinuaciones sexuales» por parte de Antonio Matos, responsable de la explotación agrícola. En los testimonios prestados ante la Guardia Civil, cuyas copia obran en poder de La Mar de Onuba, las tres trabajadoras marroquíes coinciden en señalar que Matos les ofrecía dinero a cambio de sexo, y una de ellas afirma además que estas propuestas fueron realizadas también por otros trabajadores, de origen rumano, utilizando la misma expresión: friqui friqui.
Esta misma trabajadora asegura también que las propuestas de sexo a cambio de dinero se produjeron «aproximadamente» en cinco ocasiones, y que los hechos se producían «incluso yendo al trabajo a buscarlas«. La declarante afirma que «Antonio conocía perfectamente la necesidad y falta de dinero de las empleadas«.
Preguntada si había recibido amenazas por parte de Antonio o de otra persona en la empresa para ocultar los hechos, la declarante afirma que sí, pero que «las amenazas de su hermano no tenían nada que ver con las de Antonio«, y que «el hermano de Antonio» les había dicho que que iba «a llamar a la Policía y las haría desaparecer«.
La primera de las denunciantes asegura que «en el día de hoy» [por el pasado domingo 3 de junio] «se han llevado a empleadas por la fuerza» y señala también al «hermano de Antonio«, al que describe como «el hombre con barba, el jefe grande«, como la persona que obligó a las trabajadoras a subirse al autobús. También asegura que al menos «a una de las chicas que se llevaron esta mañana le enseñaron el sobre que les dio la empresa y que tenía la mitad del dinero que les correspondía«. Por último, esta denunciante afirma que la finalización de sus contratos no estaba prevista para el domingo 3, y que algunas de las mujeres que fueron obligadas a irse tenían previsto denunciar a la empresa ante las autoridades, motivo por el que habrían sido despedidas antes de tiempo.
La Mar de Onuba está en posesión de más atestados de las declaraciones prestadas ante la Guardia Civil durante la madrugada del lunes 4 junio por otras trabajadoras cuyos testimonios coinciden en señalar a Antonio Matos como autor de -según lo consignado por el agente de la Benemérita- «insinuaciones sexuales«.
Una de ellas refiere que pasó miedo porque está embarazada y llegó temer por la vida de su hijo en gestación, ya que la actitud del responsable de la finca le provocaba «ataques de ansiedad«. Esta misma denunciante asegura que Antonio llegó a entrar en su habitación «sin autorización, cogiéndola de brazo con el propósito de que saliera y mantuvieran relaciones sexuales«.
Por último, en esta declaración se asegura que la trabajadora «se ha desmallado (sic) en el trabajo y que no le prestaron asistencia médica, y que la empresa no les pagaba hasta que no se suban al autobús«. También que la empresa nunca les ha dado copia del contrato de trabajo que firmaron en Marruecos, que aseguran que era por tres meses, habiendo cumplido sólo uno antes de ser despedidas el pasado domingo, tras conocerse que iban a presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo el lunes. La empresa, según los testimonios, pretendió embarcarlas rumbo a Marruecos el día anterior, pero estas se negaron y se «escaparon de la finca«. Todas ellas permanecen, según ha podido saber La Mar de Onuba, en una localidad de Málaga, alojadas por el Sindicato Andaluz de Trabajadores.
MUELLER Y PRANDI RECABARON TESTIMONIOS SIMILARES EN 2017
No es la primera vez que en la finca Doñana 1998 se recogen testimonios de mujeres que aseguran haber sido acosadas sexualmente. Esta misma mañana, la periodista Stefania Prandi ha confirmado a La Mar de Onuba que su artículo Él viene por la tarde publicado hace unas semanas en Correctiv y Buzz Feed News (que fue el detonante de la enorme polémica informativa de esta semanas) estaba documentado, entre otras, por declaraciones de trabajadoras marroquíes como las que recoge el siguiente vídeo:
Bereits 2017 haben wir mit Arbeiterinnen auf der Farm gesprochen, die jetzt Erntehelferinnen gekidnappt haben soll, damit diese nicht gegen ihren Arbeitgeber aussagen.
➡➡➡ https://t.co/pP2oQ3676c pic.twitter.com/7ZkVNo5aoc— BuzzFeedNewsDE (@BuzzFeedNewsDE) 5 de junio de 2018
La mujer del vídeo, grabado en las puertas de la finca, asegura que «había una mujer mayor y que tenía que hacer autostop. Ni siquiera sé lo que le dijeron una vez, pidiéndole friqui friqui y chupa chupa (en referencia al sexo oral). Ella que dijo que sí porque no entiende el idioma y él (sin especificar a quién se refiere) la llevó al bosque e hizo todo lo que le pidió. Todo esto sucede porque el jefe no quiere proporcionarnos un autobús. Intenta caminar a Almonte o cualquier otro sito. Mira qué tan lejos están las granjas y míranos a todos aquí. Estamos encerrados aquí muertos de hambre. No nos permitieron traer comida de Marruecos. Sin aceite de oliva, sin tajina [pasta de sésamo] o más. Luego nos mantienen aquí durante dos semanas y no me dan nada más que 4000 Riyal. ¿Qué puedo comprar con una cantidad tan pequeña? Sobrevivo en pedazos de pan bañados en té».
Relacionado…
Doñana 1998 acusa al SAT de orquestar una “campaña de difamación”
Sea el primero en desahogarse, comentando