La definitiva suspensión del Mobile World Congress de Barcelona, debido al coronavirus, dejará una factura millonaria. Hasta el punto de que podría tener un efecto negativo sobre el PIB español de un 0,2% dado que se preveía la asistencia de 110.000 visitantes, superando el récord de 2019, y un impacto económico de 492 millones en la capital catalana. En esta charla The Conversation, el profesor de Economía Financiera de la Universidad de Castilla-La Mancha, Francisco Jareño, afirma que el “brutal” impacto de esta cancelación repercutirá directamente sobre nuestros bolsillos.
The Conversatión.- ¿Qué cuestiones tienen en cuentan las grandes empresas a la hora de tomar la decisión de ausentarse de un evento como el Mobile World Congress de Barcelona, pese a los mensajes de tranquilidad de las autoridades sanitarias?
Francisco Jareño.- Desde el punto de vista empresarial, cualquier decisión que suponga invertir recursos debe ser meditada, analizando los pros y los contras, así como valorando la creación de valor que supone para la misma. Para ello, es necesario incluir en la valoración una variable muy importante, determinante en muchos casos, que es la incertidumbre.
La alarma social a nivel mundial que ha generado el coronavirus hace que el valor a día de hoy que las empresas perciben respecto a la asistencia al MWC sea mucho más bajo del que se podría intuir en una situación menos incierta. Además, la imagen socialmente responsable (de cara a sus propios clientes y trabajadores) que proyecta la empresa que toma una decisión de este tipo supera, en muchos casos, los posibles beneficios de la asistencia a un evento como el MWC.
Finalmente, el anuncio que han hecho algunas grandes empresas de ausentarse del evento (como Ericsson, LG, Amazon, Sony, Nvidia, BT y Vodafone, entre otras) ha anticipado y multiplicado la visibilidad que estas empresas podrían haber tenido con su asistencia al MWC. Por tanto, el efecto positivo ya lo han conseguido, incluso más que con su presencia en Barcelona.
TC.- ¿Qué implicaciones tiene para una empresa una situación así; o sea, qué factores consideran al analizar la situación?
FJ.- Como ya he comentado, la empresa debe realizar estimaciones de las entradas de dinero que les supone la asistencia al MWC, o a cualquier evento de este tipo, así como todas las salidas de dinero que ya ha realizado o que prevé que tendrá que realizar. En base a esas estimaciones, debe valorar a día de hoy si merece la pena llevar a cabo esa inversión. Evidentemente, si la asistencia al congreso genera valor para la empresa, entonces convendrá emprender todas las acciones oportunas.
También es importante incluir el ingrediente que supone la incertidumbre, ya que ésta hará que la generación de valor que supone esta actividad sea más pequeña y que, por tanto, pueda hacer cambiar la decisión de la empresa sobre acudir o no al Mobile.
La propia imagen de la empresa es, como he comentado anteriormente, otro factor esencial a la hora de tomar una decisión. Todas las acciones de la empresa, en conjunto, deben conducir a la creación de valor (tangible e intangible) en la empresa, que es el objetivo financiero más importante frente a accionistas, clientes y empleados de la misma.
TC.- Desde un punto de vista económico, ¿qué puede suponer la suspensión del Mobile para la ciudad de Barcelona y para el sector?
FJ.- Los efectos que la suspensión del MWC puede tener sobre la economía de la ciudad de Barcelona pueden ser brutales, en hoteles, restaurantes, transporte, etc. Este efecto se notará en toda Cataluña, e incluso en el conjunto de España.
Barcelona es una ciudad que se ha volcado con el evento, lo que ha supuesto realizar una serie de inversiones importantes que no van a tener una contrapartida en los ingresos de la ciudad –o al menos no al nivel que las previsiones anunciaban–.
Desde el punto de vista económico financiero, la incertidumbre, como he comentado anteriormente, es el factor más relevante a la hora de reducir los posibles beneficios de cualquier inversión, al menos a la hora de obtener su valor hoy.
La previsión de asistentes al evento sobrepasaba los 100.000 de la anterior edición y la recaudación prevista en Barcelona se estimaba para este año en los 500 millones de euros.
El impacto que el coronavirus puede tener sobre el PIB de Cataluña y de España puede ser de tal calado que suponga una reducción del 0,2% a nivel nacional –según previsiones del gobierno–, efecto negativo comparable al que se espera en países como Alemania (de los más afectados por la crisis del Covid-19).
Efectivamente, la no celebración del MWC tendrá gran parte de culpa en el esperado retroceso del PIB, respecto a las previsiones anteriores.
La globalización cada vez más acusada hace que eventos ocurridos en lugares tan alejados de España como el coronavirus de Wuhan (Covid-19) impacten de tal manera en el resto del mundo que suponga un verdadero freno al desarrollo económico internacional.
Francisco Jareño Cebrián es rofesor Titular de Universidad, Área de Economía Financiera, Departamento de Análisis Económico y Finanzas, Universidad de Castilla-La Mancha
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