

Lunes, 28 de abril de 2025. Nueve meses duró el experimento, entre julio de1984 y abril de 1985. Varios colectivos de izquierda crearon la sociedad “Prensa y Cultura Onubense, S.A”. (Prycosa) y el primer número salió a la calle el 29 de julio, para cerrar 9 meses después. Un año antes había visto la luz Huelva Información y hacía pocos meses que había cerrado el histórico Odiel. Se produjo así una batalla por cubrir el espacio de la prensa local, que acabó ganando el diario avalado por varios constructores y empresarios, con Fernando Merchán al mando, frente al que teóricamente avalaba la izquierda.
Sí, digo teóricamente, porque las cosas no fueron bien desde el principio, en términos de línea editorial, ya que el grupo fuerte, el de los socialistas del PSOE, manifestó pronto su desacuerdo con algunas informaciones y lo manifestó sin tapujos, mientras que otros apoyaron a la Redacción. Yo, con 25 años, era jefe de Local y además, miembro de la Junta de Fundadores y asistí al momento en que un importante dirigente socialista se levantó y dio un portazo, augurando una corta vida al diario, como así ocurrió. El día antes se había publicado un editorial titulado “El partido único” que no gustó nada en varios despachos.
De todas formas, no creo que fuese la política lo que terminó con el periódico. Fue la gestión económica. Se pagaban sueldos muy dignos a los periodistas, mucho mejores que la competencia y se fichó a colaboradores locales que hicieron un gran trabajo de acercamiento a toda la provincia. Recuerdo dos noticias que marcaron la época: el hundimiento del Islamar II, pesquero de Isla Cristina, el 11 de agosto, con 26 muertos; y la cogida y muerte de Paquirri el 28 de septiembre. A fuerza de gasto informativo y la escasa publicidad, las cuentas no salieron.
Yo recuerdo con mucho cariño aquella sede de la calle Rico y los grandes profesionales que allí recalaron. Tan interesante fue la corta vida del periódico como su preparación. Todo se hacía de forma asamblearia y las decisiones se discutían con intensidad como, por ejemplo, cómo iba a llamarse el nuevo diario. Recuerdo a la singular Salud de Silva defender a ultranza que el nombre de la cabecera fuese “El Marismeño”. Se habló mucho de la propia sede, para la que se barajaron varios inmuebles, hasta que al final se optó por el centro de Huelva, aunque la rotativa se situó en un polígono industrial. El día que llegó a Huelva el convoy con toda la maquinaria, se formó una caravana de escolta que, a pitido limpio, anunció a la ciudad la buena nueva.
Los originales, escritos a máquina, se tenían que llevar físicamente al taller, por lo que se contrató un servicio de veloces motoristas. Aún quedaba tiempo para el fax. Allí, al frente de la técnica, estaba el que había sido, durante años, regente de Odiel, Antonio Márquez, que puso la cordura y la lógica en noches de pasión periodística. Cada madrugada, un redactor se quedaba de guardia para las últimas correcciones e, incluso, anular alguna información para situar las necrológicas, que eran una gran fuente de ingresos y tenían prioridad.
Antono Manfredi es Periodista. Andaluz y "algo multitarea, entre otras cosas porque no quedan más narices". Forma parte del Colegio de Periodistas de Andalucia. Trabajó en la en la edición de informativos y servicios web de la Radio Televisión de Andalucía (Canal Sur), donde también fue Defensor de la Audiencia. Participó en el Consejo Andaluz de Asuntos del Menor. Colabora en lo que puede y le llaman. También pertenece a la asociación de afectados de Psoriasis, Acción Psoriasis y al Foro Español de Pacientes. Saca delante el podcast Tecnocincuentones (sobre tecnología e Internet "para personas que piensan que han perdido el tren, lo cual no es verdad"). También ha grabado un audiolibro, La Rastra, de Domingo Manfredi Cano.
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