Justicia por la Sanidad deja al descubierto las mentiras del PP sobre el personal en la sanidad pública andaluza

Moreno Bonilla en el discurso de investidura del día 20 de julio de 2022

Una exhaustiva investigación de la asociación, basada en datos oficiales, evidencia qie los cargos públicos del PP mienten sobre el número de personal sanitario.

El PP andaluz llegó a publicar en marzo de 2023 que había 35.000 sanitarios más que en 2018, cuando el aumento de personal del SAS (sanitarios y no sanitarios) en 2023 respecto a 2018 era inferior a 7.960 sanitarios, según los datos oficiales que, para colmo, deben cuestionarse.

por Luis Escribano

Miércoles, 14 de mayo de 2025, El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, su partido y los cargos públicos de los poderes Legislativo y Ejecutivo, han mantenido un relato muy alejado de la realidad con relación a las cifras de sanitarios en Andalucía, como se acredita en este artículo. Si hubiera tantos profesionales como venden estos “ninis” y buhoneros de la política, los usuarios de la Sanidad públñica andaluza no sufrirían tantas demoras para ser atendidos.

Al final del presente artículo se exponen las imágenes de algunas publicaciones efectuadas en redes sociales por los cargos del PP en el gobierno andaluz, otros órganos de la Junta y por el propio partido, para que puedan comparar entre sí los datos una vez que lean este artículo y conozcan lo que esconden las cifras.

En su discurso de investidura del año 2022, Moreno Bonilla llegó a decir lo siguiente: “tenemos en torno a 30.000 trabajadores sanitarios más que al inicio de la legislatura”, algo tan inexacto como afirmar que en España hay democracia.  La impunidad e inmunidad de los políticos es tan colosal en la partidocracia o “Estado de partidos” instituido en 1978 que mentir les resulta gratis.

Aunque el número de nombramientos o contratos de profesionales en el SAS pudiera haber aumentado desde que gobernaba el PSOE en 2018, algo que no puede conocerse, también se ha incrementado el número de jubilaciones, el cual nunca citan cuando ofrecen las cifras de nombrados y contratados. ¿Entran más profesionales en la Sanidad pública andaluza de lo que salen jubilados o son menos?

La verdad es que el número de efectivos reales está muy alejado de las cifras que repiten una y otra vez tantos parlaembaldes y lisonjeros del PP, y más teniendo en cuenta que su gobierno ha integrado en el SAS a 11.250 trabajadores laborales de las cinco agencias públicas empresariales sanitarias (APES) según las cifras oficiales, una integración que ha logrado funcionarizar directamente como estatutarios a quienes fueron contratados por los gobiernos anteriores del PSOE sin llegar a opositar. Después llegarán las lamentaciones por el escaso o nulo conocimiento del ordenamiento jurídico y el Derecho de tantos profesionales del SAS, que incluye al personal sanitario y no sanitario (técnico y administrativo): contratos administrativos, derechos de los pacientes, gestión de personal, etcétera.

A continuación, y según las distintas fuentes oficiales de información, se publican las cifras obtenidas por la asociación Justicia por la Sanidad mediante una tabla resumen del personal del SAS y de las cinco APES, que incluye al personal sanitario y no sanitario (administrativo, técnico de gestión y servicios, trabajador social, etc.), en la que puede comprobarse la disparidad de cifras que ofrece cada fuente y las cuales deben analizarse con las debidas cautelas, según se explica más adelante en ocho puntos:

Al final del artículo se exponen los vínculos a las páginas web de las fuentes oficiales, con una breve explicación del organismo responsable y la fuente de los datos. En algunas de las citadas webs se exponen las definiciones de los datos o metodología empleada en la obtención de los datos, aunque lo habitual es su ausencia, siendo así más fácil la manipulación de los ciudadanos que intenten informarse.

La información es poder, una máxima que siguen todos los partidos practicando la opacidad

Como podrán comprobar con la citada publicidad partidista, no existe coincidencia alguna entre los datos que ofrecen los políticos del PP, los datos oficiales y el escenario real que se oculta tras estos. Al contrario, están muy alejados unos datos de otros: al no haber transparencia en la gestión pública, los partidos se aprovechan, como buenos fulleros, para manipular a los ciudadanos, especialmente cuando utilizan los datos para compararse con gobiernos de partidos rivales. Y que conste que es muy fácil mostrar a los ciudadanos en tiempo real cuántos profesionales del SAS (sanitarios y no sanitarios) trabajan cada día en los centros sanitarios y directivos: obligando a fichar a todos los profesionales la entrada y salida en cada centro. Más adelante se explica por qué los corruptos partidos no lo hacen.

Por ejemplo, cuando el 20 de octubre de 2020 el PP andaluz vendía en la red social X (antes Twitter) que había 16.393 profesionales sanitarios más con relación a 2018 (véase al final del artículo), la cifra oficial era de 4.859 profesionales más, según la “Fila 12” de la tabla anterior (suma de profesionales del SAS y las cinco APES).

O, por ejemplo, el 8 de julio de 2021, Juan Manuel Moreno Bonilla manifestaba en el programa de Herrera de la COPE que el SAS contratará a más de 25.700 profesionales de refuerzo, sin indicar cuántos de estos lo harán trabajando a tiempo completo y cuántos a tiempo parcial, cuántos sustituyen a los jubilados y cuántos a los fijos de plantilla por irse de vacaciones, estar de baja por incapacidad temporal o de permiso por maternidad, etcétera.

Con sus declaraciones, Moreno Bonilla daba a entender que estos refuerzos se suman a los fijos de plantilla, cuando la realidad es muy diferente. Por ofrecer un dato relevante con relación a este último dato y hacerse una idea de la cantidad de sustituciones que se realizan en el SAS por bajas laborales: según manifestó en el Parlamento la Consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández Soto (pág. 60 del Diario de Sesiones nº 98, de 27/11/2024), “desde enero de 2020 hasta junio de 2022 tuvimos 47.940 profesionales en situación de incapacidad temporal. Desgraciadamente, las consecuencias no se quedaron en 2023; todavía las seguimos padeciendo”.

Sin embargo, la diferencia de profesionales nombrados o contratados entre 2021 y 2018 (ver “Fila 12” de la tabla) era sólo de 6.326 profesionales, aunque esa cifra es aún menor porque hay que descontar más trabajadores, como se explica más adelante en los ocho puntos.

Pero el culmen de la mentira y demagogia es la cifra publicada por el PP andaluz al día siguiente, 9 de julio de 2021, que se hacía eco de las supuestas declaraciones de su diputada Beatriz Jurado Fernández de Córdoba (abogada y portavoz del PP en la Comisión de Salud del Parlamento… ¡Dios nos coja confesados!), y que ascendía a ¡25.000 sanitarios más para la Atención Primaria!, y que “demuestran el compromiso de Juanma Moreno con la Sanidad en Andalucía”. Esto último ya no es adulación al jefe político, sino que roza el fanatismo y el delirio.

Pero no acaba aquí el cúmulo de despropósitos: el propio presidente de la Junta, Moreno Bonilla, llegó a confirmar el 22 de diciembre de 2021 (ver el tuit del PP andaluz publicado al final del artículo) que desde que gobernaba ha contratado a ¡25.000 nuevos sanitarios! Si restamos las cifras oficiales de los años 2022 y 2018 de la “Fila 12” de la tabla anterior, la diferencia sólo sería de 8.402 profesionales. Con su propaganda, Moreno Bonilla quería dar a entender que había un incremento de profesionales (“26% más de profesionales que en 2018”), cuando es absolutamente falso, porque los contratos o nombramientos son en su inmensa mayoría para cubrir las jubilaciones, sustituciones de los fijos de plantilla por vacaciones, bajas por ITL, permisos de maternidad, etcétera. Además, muchos de esos nombrados o contratados son los mismos profesionales que repiten sustituciones con nombramientos o contratos consecutivos de un mes o de menos de 30 días.

No obstante, es a partir del 11 de enero de 2022 cuando el “nini” Juan Manuel Moreno Bonilla, todos sus serviles aduladores y su partido, empiezan a publicar redundantemente, como si de un mantra se tratara, que ¡hay 30.000 sanitarios más! trabajando en la Sanidad Pública andaluza con respecto a 2018, cuando la realidad es otra muy diferente. Observen de nuevo la tabla, resten y tengan en cuenta para obtener la cifra final lo que se ha comentado respecto a las jubilaciones y sustituciones del personal fijo y lo que más adelante se explica, dado que la cifra de efectivos reales es aún menor que la de la simple resta de la cifra de cualquier año respecto a 2018.

Como no podía faltar, la anterior consejera de Salud, Catalina García (hoy consejera de Medio Ambiente), manifestó en 2022 que la plantilla de profesionales había aumentado en más de 30.000, como acredita esta imagen del Diario de Sesiones del Parlamento del 27/10/2022:

La propia consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández Soto, según consta en la página 82 del Diario de Sesiones del Parlamento de 27/11/2024, manifestó literalmente en el Pleno que “seguimos incorporando profesionales, 7.000 sanitarios más, a la plantilla estructural, pasando de 95.160 a 102.152 efectivos en 2025” (se refería al aumento desde el año 2018), lo que supondría en principio un incremento de 6.992 profesionales (un 7’3%), no de 30.000 profesionales más o un 26% más como vende el presidente Moreno Bonilla, un acreditado parlaembalde que miente sin escrúpulo alguno.

Además, con dichas cifras publicadas en el Diario de Sesiones, la consejera Rocío Hernández desmintió al diputado del PP e Ingeniero de Caminos y abogado, Antonio Saldaña Moreno, que dos meses antes manifestó en la Comisión de Salud del Parlamento que “en 2018 había 97.000 y ahora hay 126.000”, refiriéndose a los profesionales de la Sanidad pública, sin especificar la fuente de esas cifras, ni distinguir el periodo de medida, ni si se trataba de una media de la suma de los fijos de plantilla más los temporales (página 39 del Diario de Sesiones de 11/09/2024).

Después de esto último, queda claro que el “hábito no hace al monje”; es decir, que los títulos académicos no convierten a ningún miembro de un partido en una persona responsable, íntegra o exenta de manipulaciones, sino que los títulos académicos sólo revelan que ha adquirido unos conocimientos específicos. Precisamente por este motivo de la falta de confianza en la naturaleza humana (por muy formadas que estén), es tan importante instituir una democracia en España como forma de gobierno, y así evitar manipulaciones o abusos de poder por cualquier miembro de los poderes Legislativo y Ejecutivo sin que reciban su adecuado correctivo: la revocación de su elección o su cese permanente, además de las correspondientes exigencias de responsabilidades administrativas, penales, contables u otras. No olviden que, en democracia, no legislan los partidos, sino que legisla la nación o pueblo a través de sus diputados de distritos electorales uninominales con mandato imperativo, las consultas vinculantes y a través de la iniciativa legislativa popular, por lo que dichas exigencias se ejecutarían, no como lleva ocurriendo desde 1978: ¿cuántos partidos gobernantes han exigido responsabilidades contra sus miembros corruptos? Ninguno. Al contrario, los defienden.

Observen al final del artículo algunos tuits publicados por el PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, Toni Martín Iglesias, Loles López, Jesús Aguirre, Rafael Hernando, Catalina García, etc., en los que se repite el mantra de los 30.000 profesionales más que en 2018. Incluso el PP andaluz se atrevió a publicar el 25 de marzo de 2023 que tenía ¡35.000 sanitarios más! ¡Ni en sus sueños más felices esa cifra se acerca a la realidad!

Por cierto, el mencionado diputado y portavoz del PP, Toni Martín Iglesias, que dice representar a todos los andaluces, además de mentir (ver tuit al final) se dedica a bloquear las cuentas en redes sociales a los andaluces que criticamos la gestión del gobierno y acreditamos sus mentiras, silenciando a todo ciudadano que no adule dicha gestión. Así se comporta este déspota diputado y portavoz que sólo representa a su jefe de partido, Moreno Bonilla, el cual ni siquiera le obliga a rectificar (el despotismo está generalizado en los partidos).

Cualquier gobierno que no actúe con una absoluta transparencia, pudiéndolo hacer, es absolutamente corrupto

Toda esta manipulación de la información es inherente al corrupto sistema partidocrático instituido en 1978, lo cual queda demostrado una vez más al ser una asociación civil como Justicia por la Sanidad la que actúa como contrapoder a los gobiernos de turno y Parlamento en materia sanitaria, desde su inicio en 2017. De los partidos de la oposición y medios de comunicación, poco o nada útil se espera, lo natural en un sistema político corrupto desde su raíz.

Engañan a los ciudadanos con las inexactas cifras que repiten una y otra vez, vendiendo datos sin explicar su origen, a sabiendas de la ignorancia y apatía de la mayoría de los ciudadanos, que son incapaces de buscar los datos, interpretarlos y compararlos con la realidad. Pero, también lo hacen a sabiendas de que los ciudadanos no tienen ni van a tener, por mera voluntad o capricho de los partidos políticos en el gobierno y oposición, acceso en tiempo real al número de profesionales que está realizando su trabajo presencialmente en cada centro sanitario y por cada categoría (médico, enfermero, etc.) y vínculo laboral (fijo o temporal).

Cualquier ciudadano con unos mínimos conocimientos debería saber que los sistemas de información actuales posibilitan la transparencia en tiempo real del número de efectivos que trabaja en cada centro sanitario sin vulnerar la protección de datos personales. Quizás ahora se comprenda mejor por qué los partidos no obligan a fichar a los sanitarios cuando entran y salen de su centro sanitario, entre otros motivos importantes: así pueden seguir manipulando a los ciudadanos con cifras que no responden a la realidad. Cualquier gobierno que no actúe con una absoluta transparencia, pudiéndolo hacer, es absolutamente corrupto.

Es decir, a los partidos políticos no les interesa que los ciudadanos tengan acceso a esa información en tiempo real, porque así pueden seguir creando escenarios ficticios para mantener la farsa y evitar que los ciudadanos puedan conocer la gran mentira que silencian los partidos y medios de comunicación (salvo este diario): en España no hay democracia porque el pueblo no posee ningún control del poder político. Los políticos, con la partidocracia o “Estado de partidos”, lo tienen muy fácil para la demagogia, la publicidad goebbeliana y los abusos de poder o corrupción.

Consideraciones a tener en cuenta en el análisis de los datos

En el análisis de los datos publicados en este artículo han de considerarse las cautelas que se desarrollan a continuación, con el fin de no caer en el engaño y la manipulación. Además, se considera muy necesario que los responsables del gobierno andaluz aclaren (que no lo harán) los datos sobre el número de profesionales de las APES que realmente se han integrado en el SAS, dado que suscita dudas.

1º) Los organismos responsables de cada fuente de información obtienen los datos a una fecha o se refieren a un periodo determinado (mes, trimestre, semestre, etc.), y los tratan de forma distinta. Por ejemplo, algunos realizan medias de contrataciones, sumando los nombramientos y contratos del personal fijo a los de los profesionales que temporalmente cubren las jubilaciones o sustituyen a los fijos por periodos pequeños (15 días, un mes, etc.) por vacaciones, bajas por ITL, permisos, etcétera, e incluso suman los nombramientos o contratos consecutivos del mismo profesional. Quizás por este motivo, los órganos responsables de las fuentes de datos no explican la metodología utilizada para su obtención.

Obviamente, las cifras medias no responden al personal que está realmente trabajando en cada centro sanitario, y, por tanto, sólo crean un escenario ficticio.

A ello hay que añadir otro factor trascendente: las fuentes oficiales no indican si se tienen en cuenta las jubilaciones; es decir, si los nuevos nombramientos o contratos también se realizan para cubrirlas, lo cual no supone un incremento de plantilla. Según el Plan de Ordenación de Recursos Humanos del SAS (revisiones de 2014 y 2023), sin incluir al personal de las APES integrado actualmente en el SAS, que aumentaría aún más las cifras de jubilaciones, en el periodo 2018-2022 se previeron 14.650 jubilaciones, mientras que para el periodo 2023-2027 hay previstas 21.657 jubilaciones. Para el periodo 2018-2025, el número previsto es de 27.220 jubilaciones. A continuación, se expone una tabla con las jubilaciones previstas de personal del SAS por año, sin tener en cuenta el personal de las APES integradas en el SAS:

2º) Hay dos fuentes de datos con errores manifiestos. La primera fuente es la publicada por la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública, que contiene errores en las cifras del mes de enero de 2022 (unos meses antes de las elecciones autonómicas de junio de 2022) y de los meses de enero y julio de 2023, que se acreditan con las imágenes que expongo a continuación. Si suman las cifras de las filas y columnas de las ocho provincias, podrán comprobar el sorprendente “error” reiterado con las cifras totales (en el enlace a la fuente de información, al final del artículo, tienen las tablas en formato de hoja de cálculo):

La segunda fuente con error es la plantilla del SAS “Media anual de efectivos mes”: el total que aparece para el años 2023 es mayor que el dato de la suma de todas las filas de la columna. Y este error de 2023 parece arrastrarlo la estadística del IECA (Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía).

Por otro lado, debe llamarse la atención sobre la cifra de la plantilla media del SAS que expone el citado Plan de Ordenación de Recursos Humanos del SAS (revisión de 2023) para los años 2019 y 2022, que son de 104.859 y 122.150 efectivos, respectivamente, que no coinciden con los datos también oficiales de la “Fila 4” de la tabla inicial del artículo. Incluso menciona como “efectivos netos” en 2022 la cifra de 117.746, considerando como efectivos netos el “número equivalente de profesionales en jornada completa requerido para dar cobertura a las horas ofertadas”. Esto también es importante, porque la mayoría de las cifras oficiales no distingue si los contratos se realizan a tiempo parcial o completo, por lo que el fraude está servido.

3º) En los datos que publica el SAS sobre “media anual efectivos mes” (ver fila 4 de la tabla resumen), se ha considerado personal no sanitario a los directivos, cargos intermedios no sanitario, no sanitarios A1-A2 (A-B), no sanitarios C1-C2 y otras (CDE), y trabajadores sociales, que supone aproximadamente un 25% de la cifra total.

4º) De las cifras totales de profesionales de los centros sanitarios y directivos que ofrece cada fuente de información, aproximadamente un 75% corresponde a personal sanitario y un 25% a personal no sanitario (administrativos, técnicos de gestión y servicios, trabajadores sociales, etc.).

Sin embargo, los políticos suelen venderlo siempre como un “aumento de personal sanitario” (más médicos, más enfermeras, etc.), sin discriminar los datos y, por tanto, manipulando a los ciudadanos.

5º) A todas las cifras totales habría que restar al personal que el SAS ha colocado “a dedo” en la sede de los Servicios Centrales del SAS, dado que los ha substraído de los centros sanitarios y directivos del SAS, aunque siguen apareciendo como nombrados o contratados en dichos centros (de hecho, siguen cobrando la nómina por sus centros de origen).

Por ofrecer un dato oficial: en septiembre de 2023, los profesionales de los centros sanitarios colocados “a dedo” en los Servicios Centrales del SAS sin ocupar puestos de sus RPT ascendía a 444 profesionales (muchos médicos y enfermeras), según la información suministrada por el SAS a la asociación Justicia por la Sanidad. Si este personal ha sido sustituido por el mismo número de profesionales en dichos centros, las cifras oficiales estarían computando como 888 los profesionales que prestan servicios en los centros sanitarios del SAS, cuando sólo serían 444.

Aunque la asociación Justicia por la Sanidad ha solicitado al SAS la cifra de esos profesionales a fecha actual (se sospecha que ha aumentado), el SAS ha inadmitido ilegalmente la solicitud de las información, por lo que dicha asociación lo ha reclamado al Consejo de Transparencia. Como he advertido, en el régimen partidocrático y autocrático del 78, la opacidad se aproxima más a la de un sarcófago de plomo que a la de un cristal, una herencia más de la dictadura tras una tramposa Transición.

6º) Los datos de “medias” de un periodo, o los publicados para un periodo determinado (trimestre, semestre, anual, etc.) contabilizan la suma de fijos de plantilla más los temporales que sustituyen a estos por jubilaciones, bajas laborales, vacaciones, maternidad, etc., o más los que se contratan temporalmente como eventuales o interinos, aunque sea para quince días o un mes; incluso se suman los nombramientos o contratos consecutivos del mismo profesional. Por tanto, el número de profesionales que realmente presta el servicio en un momento dado en cada centro no coincide con el dato que ofrecen las fuentes oficiales, porque no distingue entre los fijos, sustitutos temporales de los anteriores y los refuerzos temporales.

Este problema lo han generado los políticos, dado que los centros sanitarios carecen de relación o catálogo de puestos de trabajo, y aquellos no tienen voluntad de aprobarlo, porque permite engañar más fácilmente con las cifras de profesionales: a menor transparencia, mayor manipulación.

Véase, por ejemplo, la metodología empleada en la obtención de datos sobre las entidades instrumentales (Estadística sobre los recursos humanos de las entidades instrumentales del sector público andaluz): la información proporcionada sobre el personal en las cinco agencias públicas empresariales sanitarias (en adelante, APES) se refiere a los efectivos que, en un semestre, ocupan o han ocupado un puesto de trabajo en dichas agencias sanitarias, aunque lo haya ocupado un mes, quince o siete días.

Para que se tenga una idea más exacta del problema de los datos oficiales, más del 80% del personal temporal corresponde a sustituciones del personal fijo, según la información que facilitan las propias fuentes oficiales.

7º) A raíz de los Decretos de disolución de las cinco APES, a partir del 1 de enero de 2022 se han integrado en el SAS los 11.250 profesionales laborales (fijos y temporales) de las cinco APES, tal como contempla la Orden de 29 de junio de 2022, por la que se hace público el listado de personal de las agencias públicas empresariales sanitarias en liquidación, que se ha incorporado en el Servicio Andaluz de Salud a 31 de diciembre de 2021.

Por este motivo, a la hora de comparar las cifras oficiales sobre los efectivos del SAS debe hacerse teniendo en cuenta el antes y después de la integración de dicho personal. Estas cinco agencias son la del Alto Guadalquivir (APES-AG), Bajo Guadalquivir (APES-BG), Hospital Costa del Sol (APES-HCS), Hospital de Poniente de Almería (APES-HPA) y Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (APES-EPES).

El problema es que las fuentes de información, salvo alguna, no indican en qué momento concreto comienzan a contabilizar como personal del SAS a los trabajadores de las cinco APES tras su integración en el SAS (laborales fijos y temporales), por lo que uno debe ir deduciéndolo de los datos que ofrece cada fuente. Sobre dicha integración de los profesionales de las APES en el SAS, ha de tenerse en cuenta estas publicaciones:

En la tabla resumen inicial del artículo se han indicado las cifras obtenidas de tres fuentes oficiales del personal de las cinco APES. Sin embargo, tal como se ha adelantado, se expone a continuación una tabla con el número de laborales fijos y temporales que, legalmente, se incorporaron al SAS el 31 de diciembre de 2021 según la citada Orden de 29 de junio de 2022:

Si comparan esta última tabla con los datos publicados en la tabla resumen inicial, llama poderosamente la atención el número de profesionales a integrar en el SAS a 31 de diciembre de 2021, que asciende a 11.250 trabajadores, muy diferente a los 8.267 trabajadores que había en 2021 según el Anexo de Personal de los Presupuestos, una diferencia que alcanza los 2.983 trabajadores.

Y si comparan la cifra de los 11.250 trabajadores integrados en el SAS con los que había en julio de 2020 en las APES según dicho Anexo de personal, estaríamos hablando de una diferencia de 3.407 trabajadores en las cinco APES.

Por tanto, existe una inexplicable diferencia en el número de trabajadores en las cinco APES entre los datos oficiales y los datos de integración en el SAS a 31 de diciembre de 2021, y más aún si se tiene en cuenta lo indicado en la página 3 de la Memoria Justificativa del citado Decreto 193/2021, fechada el 26/04/2021, como motivo para justificar la integración de las APES en el SAS: la dificultad de contratar profesionales sanitarios en dichas APES, al ubicarse los centros sanitarios en “zonas de difícil cobertura” que no atraen al personal, como revela el siguiente extracto de dicha Memoria.


O bien la citada Memoria Justificativa mentía (básicamente, repetía lo mismo que indicaban las auditorías operativas realizadas por las empresas contratadas por la Junta de Andalucía), o bien los más de 1.300 profesionales sanitarios que se contrataron en las agencias sanitarias en 2021 hasta la integración el 31/12/2021 sufrieron unas repentinas fiebres elevadas y no observaron que los centros sanitarios de las APES estaban en “zonas de difícil cobertura que no atraen a nadie” según la citada Memoria Justificativa, o bien dicho crecimiento de profesionales se debió a otros motivos desconocidos. En todo caso, este repentino crecimiento en 2021 del personal en las APES suscita dudas que deberían aclarase, pero conociendo bien el patio andaluz de Monipodio, ningún órgano actuará para esclarecerlo.

Igualmente, debe tenerse en cuenta, para el proceso de funcionarización como estatutarios fijos de los laborales fijos de las APES integrados el SAS, las Ofertas de Empleo Públicas (OEP) que estaban pendientes en las cinco APES. Estas OEP en las cinco agencias han seguido un proceso complejo que impide hacer un seguimiento claro del personal de las APES que, tras ingresar como laborales fijos con fecha posterior a la disolución de las agencias, finalmente se han funcionarizado como estatutarios fijos.

Para acreditar esa complejidad, observen que el mismo día que el gobierno aprobó la disolución de las cinco APES (Decretos 290 a 294, de 28 de diciembre), aprobó el Decreto 295/2021, de 28 de diciembre, aprobando la Oferta de Empleo Público Extraordinaria 2021 para la estabilización de empleo temporal en las Agencias Públicas Empresariales Sanitarias.

Según la Resolución de 18 de diciembre de 2023, de la Dirección General de Personal del SAS, por la que se aprueban los listados definitivos del proceso de estatutarización del personal laboral fijo de las APES, este ha sido el resultado: 4.085 laborales fijos se han integrado como estatutarios fijos, 208 han quedado en excedencia, 1.445 no han solicitado la integración (quedando como laborales fijos), y se han desestimado 43 solicitudes por diversas causas.

Por tanto, la cifra de laborales fijos integrados en el SAS que han participado en el proceso de estatutarización es mayor que la prevista en la Orden de 29 de junio de 2022 (5.287 laborales fijos), por lo que se supone que también ha participado en dicho proceso el personal que se convirtió en laboral fijo tras finalizar los procedimientos selectivos de las OEP pendientes, de acuerdo con la disposición adicional cuarta de la Orden de 21 de julio de 2023, por la que se establece el procedimiento de integración directa del personal laboral fijo en el régimen estatutario del Servicio Andaluz de Salud y se adoptan determinadas medidas respecto al personal laboral temporal, procedente de las Agencias Públicas Empresariales.

Se ha de indicar que los laborales fijos de las APES integrados en el SAS se han podido funcionarizar como estatutarios fijos sin opositar, simplemente presentando una solicitud al SAS, según la citada Orden de 21 de julio de 2023. Asimismo, los laborales temporales de las APES han pasado a ser estatutarios temporales del SAS, con arreglo a los citados Decretos de disolución de las APES.

8º) No se publican los datos de personal que contemplaron las auditorías operativas realizadas en 2021 a las APES por la Junta de Andalucía, dado que sólo contemplan los datos hasta 2019 y no aparecen los datos de la agencia EPES, lo cual no permite comparar los datos globales. No obstante, igualmente sigue existiendo disparidad con los datos de las demás fuentes oficiales.

¿Por qué los medios de comunicación no investigan ni cuestionan al gobierno del PP en Andalucía?”

Una vez presentados los datos, resulta muy significativo que ningún medio de comunicación haya investigado o cuestionado las cifras del “personal sanitario” que vende el gobierno del PP en Andalucía. Aquí les dejo con algunos ejemplos:

Ni siquiera preguntan a la asociación Justicia por la Sanidad para contrastar las informaciones del gobierno, que es la asociación que más socios y mejor información posee sobre la Sanidad pública en Andalucía, ni tampoco se hacen eco de las investigaciones y publicaciones de la citada asociación con relación a la corrupción del gobierno del PP en Andalucía. Prefieren ser el eco del gobierno que de la sociedad civil responsable e informada.

Cuando gobernaba el PSOE en Andalucía, fue la asociación Justicia por la Sanidad la que investigó y denunció la corrupción existente en la Sanidad pública de Andalucía, y la mayoría de los medios de comunicación se hicieron eco de ello. Desde 2019, bajo el gobierno del PP, la citada asociación sigue investigando y denunciando la corrupción en la Sanidad pública, y esa mayoría de medios de comunicación lo silencian, revelando con ello lo poco que les interesamos los ciudadanos.

Esto es lo que hay y habrá mientras los medios coman de la mano del poder y su publicidad institucional: el denominado “cuarto poder” no existe en España. No hay más que ver la cantidad inmensa de “periodistas” que las Administraciones Públicas y sus entes instrumentales han nombrado como personal eventual o contratado, siendo el PP en Andalucía un caso patente y manifiesto.

Como suelo terminar mis artículos, debo insistir en una idea clave: la batalla eficaz es con la causa, no con sus efectos. La asociación Justicia por la Sanidad sigue controlando al poder (gobiernos y administraciones) y denunciando la numerosa corrupción existente en la gestión de la Sanidad pública, pero flaco favor le haríamos a los españoles si no señalásemos el nexo entre dicha corrupción (efectos) y su causa original, que no es otra que el “Estado de partidos” o sistema partidocrático instituido en 1978, en el que la mentira y la demagogia no tiene límites porque no tiene ninguna consecuencia, dado que dicho sistema no cuenta con mecanismos efectivos de control del poder. Como consecuencia, España se desliza cuesta abajo y sin frenos, con el consiguiente desenlace trágico que se ve venir a leguas.

El final de dicho corrupto sistema se producirá cuando una mayoría de los españoles actúe responsablemente y lo deslegitime dejando las urnas vacías, instituyendo seguidamente una democracia como forma de gobierno, única forma de acabar con esta lacra de partidos repletos de mentirosos, corruptos, demagogos y parlaembaldes.

PUBLICACIONES DEL PP Y SUS CARGOS EN REDES SOCIALES SOBRE CIFRAS DE SANITARIOS DEL SAS
@13mescribano // Facebook de Luis Escribano

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