Viernes, 8 de noviembre de 2024. Ayer la consejera de Salud, en el Parlamento andaluz, difundió un mensaje autoritario y muy peligroso para todos los andaluces. Un mensaje subliminal que recuerda demasiado a la Alemania de los años 30 donde el costo de los tratamientos de los enfermos discapacitados ponía en peligro la economía alemana. El deslizamiento de este gobierno hacia postulados extremos tendrá consecuencias electorales irreversibles
La desconexión de este equipo de gobierno de la sociedad andaluza es absoluta y desconocida desde la llegada de la democracia. Nunca antes ningún político miró con tanto desprecio a los enfermos andaluces. Nunca antes nadie señaló que todos los males de la sanidad eran por culpa de que los andaluces se ponen enfermos, algo que desgraciadamente ya escuchamos en la Alemania de Goebbels. Está claro que la consejera de Salud siente una aversión y un odio imparable hacia los enfermos y usuarios del sistema público de salud, aparte de dar un mensaje que apesta a clasismo absoluto.
La sanidad andaluza hunde la economía
Mucho nos tememos que esa va a ser a partir de ahora la nueva biblia de la oratoria de Juanmamo, la predicación de que la economía andaluza no va bien porque hay que darle más recursos a la sanidad pública porque los andaluces tienen la mala costumbre de ponerse enfermos. Y aquí, de momento, nos está señalando a todos con el dedo acusador de un fiscal general salido de la Alemania de los años 30. ¿Lo próximo que será? ¿Una campaña con el costo de un enfermo andaluz comparado con uno sano?
La segunda parte oculta del mensaje que da la consejera de Salud está muy clara para los que sabemos entender lo que está diciendo. Si estás enfermo molestas, y mucho, a los profesionales sanitarios que, ahora con la atención telefónica personalizada, han encontrado el ansiado nirvana que nunca tuvieron. Las imágenes de los centros de salud vacíos y sin citas previas en 15 días demuestran que hay un gravísimo problema de gestión de las agendas de todos los centros de salud de Andalucía. Y este sistema de atención telefónica, que ha llegado para quedarse, está haciendo un daño irreparable a la Atención Primaria.
La tercera parte oculta es también un mensaje diabólico y perverso. Al dejen de molestar al médico se añade algo demoledor. Si estás enfermo y vas a tu médico de Atención Primaria te va a recetar, y ese gasto es lo que quiere evitar a toda costa, el gasto farmacéutico que se ha disparado con Juanmamo en el gobierno regional. El aumento del gasto farmacéutico en Andalucía en los últimos ocho años supera en 15 puntos la media nacional y suponen ya casi un tercio del gasto sanitario total del SAS, que se elevó en 2023 hasta los 2.500 millones de euros. Y ya empiezan los rumores de la vuelta a la subasta sanitaria, algo que viene persiguiendo ya Juanmamo.
Los conciertos sanitarios devoran al SAS
En febrero pasado, Juanma anunció un plan de choque con una partida extraordinaria de 120 millones de euros para siete nuevos contratos sanitarios. Todos ellos sin publicidad y dados a dedo, con clínicas privadas que asumen parte de los procesos quirúrgicos del SAS. La mayor parte de ese presupuesto, concretamente 89 millones de euros, se recortaban del gasto farmacéutico, al que se daba un enorme tajo vía modificación presupuestaria y se empezaba a apostar por los genéricos y por el que el 5% de las ventas de estos en farmacia se ingresaran en las cuentas del SAS vía acuerdo con el Cacof del todopoderoso Antonio Mingorance, que, a través de Bidafarma, tiene colocada a la mujer de Juanmamo.
Ahora se añade a todo lo anterior el hecho de que la Junta de Andalucía y los nuevos gestores del SAS culpabilizan del gasto sanitario al envejecimiento de la población andaluza, con lo que este gobierno tiene la mala suerte de tener más viejos en Andalucía que en todos los años en los que gobernó el PSOE. Las políticas de natalidad del franquismo, el baby boom y los planes quinquenales de los ministros del Opus son los culpables del gasto farmacéutico.
@abarreda1965
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