Miércoles, 30 de octubre de 2024. El polifacético artista y escritor onubense Mario Marín ha presentado recientemente su última novela, Jesuclisto (Ediciciones del Viento, 2024) en la Feria del Libro de Huelva, acompañado del editor Rafa Pérez, de Niebla Editorial. Con una recepción cálida en el Espacio UNIA, la presentación destacó por la interacción de Marín con un público atento, que llenó la sala para escuchar sobre el contenido y el trasfondo de su nuevo trabajo. “Una tarde maravillosa”, resumió el autor, quien compartió con sus lectores las claves de una historia que plantea la posibilidad de desaparecer sin desaparecer del todo.
Retrato de la ausencia presente
Jesuclisto cuenta la historia de un artista plástico que, tras ser golpeado en un altercado, queda en coma, iniciando un proceso de “ausencia en presencia” que desconcierta a su entorno. Su familia y amigos no lo reconocen, aunque su cuerpo esté presente, en una especie de desaparición física y emocional. La novela explora la identidad y lo que queda de nosotros en los demás cuando, estando físicamente, se ha perdido toda familiaridad. A través de esta narrativa, Marín examina la disociación entre lo que somos y cómo somos percibidos, con un tono que enfrenta al lector a la ambigüedad de esta experiencia.
La historia de Jesuclisto representa, en palabras del autor, “la Pasión de Jesuclisto”, y enfrenta a su protagonista al cuestionamiento de su vida y su identidad en una “desaparición voluntaria”. Lo que parecía un simple incidente se convierte en el detonante para una redefinición de su existencia, sin responder a llamados o a preguntas de sus conocidos, generando el desconcierto de quienes intentan descifrar el por qué de su “ausencia”. En esta obra, Marín plantea la posibilidad de migrar, reinventarse o buscar una «otra orilla» sin abandonar el lugar, una huida más conceptual que física, que lleva al personaje a una ruptura radical con su entorno.
La próxima presentación de Jesuclisto será el 13 de noviembre en la Biblioteca Pública de Huelva, en colaboración con el Centro Andaluz de las Letras. Otra oportunidad para descubrir un libro que invita a reflexionar sobre la identidad, la ausencia y el impacto de nuestras decisiones en el tejido de las relaciones personales.
Mario Marín González (1971), originario de Aroche (Huelva) ha construido una carrera literaria y artística notable. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, Marín fusiona su labor literaria con la creación plástica, adoptando un enfoque interdisciplinario que le ha permitido expresarse a través de la narrativa y las artes visuales. Es autor de Mis lástimas preferidas con Editorial Cacúa, El color de las pulgas, Mañana es el día siguiente y Morir es un color con Ediciones del Viento y Go, go, go, good morning, to school y El suelo de las paredes con Editorial Niebla.
Su anterior novela, Morir es un color, profundiza en la salud mental y la desolación personal de un personaje enfrentado a la pérdida de sentido vital, utilizando una narrativa cruda y sin adornos que ha sido elogiada por su honestidad y cercanía. La historia aborda la introspección y el agotamiento emocional, temas que Marín trata con una ternura casi contradictoria a la dureza de los sucesos narrados, una dualidad que ha captado la atención de los medios culturales de Huelva y más allá.
Su último trabajo, El suelo de las paredes, con Editorial Niebla, es una colección de relatos que explora lo prohibido y lo reprimido en el ámbito psicológico y emocional, reafirmando su estilo innovador y su habilidad para ahondar en lo complejo del alma humana. La presentación de esta obra ha despertado interés en la escena cultural onubense, y consolida su reputación como un autor que utiliza la literatura para abrir espacios de reflexión sobre las facetas menos exploradas de la experiencia humana.
Reseña de Jesuclisto
Jesuclisto es una historia sobre la presencia de lo que no está. Las posibilidades del absurdo alrededor de una desaparición no desaparición. También es una novela sobre los otros, sobre la huella que dejamos en los que se quedan, qué les pasa cuando nos vamos, cuando desaparecemos, cómo se destroza y después se reordena la vida con nuestra ausencia. Foucault dice que no existe el otro del Otro, pero aquí sí, aquí están Jesuclisto y el no Jesuclisto.
Irse, no perderse. Desaparecer como plan y objetivo, reventar el pasado, resetearse, migrar, no ser buscado, no volver a aparecer, reinventarse. No responder a la búsqueda, no responder a llamadas, ser otro, abandonar el presente, salir del sitio para ir a otro sitio. Huido a propósito. Futurismo. Buscar la otra orilla, ausentarse, ocultarse. Desaparecer es irse. Desaparecer para ser visto por otra mirada que imagine, recree la ausencia y propicie el retorno del desaparecido.
Jesuclisto es la historia de un artista plástico contemporáneo. También la de sus excesos, tanto profesionales como personales. Una mañana ve una pelea de vecinos desde su casa y baja a mediar. La policía llega, acaba detenido y en comisaría. Allí la pelea se reaviva y él sufre un golpe que lo deja en coma. Es ingresado, pero cuando llegan su familia y amigos, no lo reconocen. Jesuclisto desaparece estando. Es su pasión; la Pasión de Jesuclisto.
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