La situación en Oriente Próximo se va calentando porque nadie quiere dar su brazo a torcer. O bien crear acuerdos para alcanzar la tan deseada paz en la zona.
Sábado, 21 de junio de 2025. Por supuesto que los pueblos son también cómplices de estas situaciones. ¿Qué hacen cuando ven que la tensión entre sus gobernantes va en aumento? ¿Sólo mirar y refugiarse para que no le caiga encima una bomba? Pues los pueblos son primitivos en su comportamiento.
Por ejemplo, el pueblo israelí es cómplice de la masacre en Gaza desde el momento en el que se manifiesta sólo para que vuelvan los rehenes suyos, sus familiares, que eso está bien, pero, ¿qué dicen de forma contundente con respecto al pueblo palestino?
Si no les importa nada sus vecinos, pues claramente son cómplices y coautores de esta guerra, no solamente Netanyahu. Porque muchas veces se presenta al pueblo como el que sufre pero las gentes también tienen que ver y mucho. Es más, su no actuar es definitorio en la ampliación del conflicto.
Mientras la gente siempre mire para otro lado ante el sufrimiento del prójimo, mientras a la gente le importe poco el dolor del vecino, las guerras y los conflictos violentos estarán servidos.
Una dictadura medieval
¿Qué hacen las mujeres y hombres de Irán manteniendo una dictadura medieval? Porque esos regímenes los mantiene el pueblo. No hay cambio si no hay sacrificio. Para que haya algún avance o cambio, hay que estar dispuesto a dar la vida por ello.
Occidente, por su parte, nos está acercando cada vez más a un panorama de preguerras que amenaza con impregnar nuestras vidas de un sabor agrio porque no se puede ser feliz en un mundo de desgraciados.
Esto lo digo porque Occidente se volvió especialista en sacar fórmulas de la felicidad que, por cierto, nunca llega. Es el lugar de las promesas. Pero el premio nunca aparece, se le ve o llegamos a visualizarlo.
También nosotros en Europa (y Estados Unidos) somos responsables de esta locura que se ha desatado en el mundo. Es como si al ser humano le hubiese poseído una especie de diablo y ya no fuera el mismo. Ha perdido el control de sí. ¿Qué hace la gente aquí? ¿Sólo se manifiesta cuando le tocan la cartera?
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