La formación política Mesa de la Ría interpone recurso contencioso-administrativo al considerar que incumple la disciplina urbanística y solicita al juzgado la paralización cautelar de las obras.
La Plataforma contra el proyecto de Fertiberia exige una inspección independiente de las balsas de fosfoyesos
Miércoles, 26 de marzo de 2025. El partido Mesa de la Ría (no confundir con la Asociación Mesa de la Ría) ha presentado esta semana un recurso ante el juzgado de lo contencioso administrativo contra la licencia de obras otorgada por el anterior alcalde, Gabriel Cruz, del PSOE.
Para la formación política onubense resulta “más que sospechoso” que en tan solo nueve días de tramitación se otorgue una licencia de obras a un proyecto de tal complejidad y magnitud, máxime cuando la anterior corporación se encontraba en “interinidad” en el gobierno de la ciudad. Para el responsable de la formación, Juan Manuel Buendía, esta actitud “irresponsable” de Gabriel Cruz consolida su paso a la posteridad como “el peor alcalde” de la historia de Huelva. “No puede analizarse tamaño proyecto en tan solo nueve días si no es con la clara intencionalidad de dejarle todos los permisos aprobados antes de su marcha del gobierno municipal”. “Es evidente que no contaban con tal posibilidad”, añade Buendía.
El partido Mesa de la Ría considera en su recurso que el proyecto de Fertiberia es contrario al Plan General de Ordenación Urbana de Huelva, tal y como corroboran sendos informes elaborados por los propios servicios técnicos municipales en 2007 y 2015, con lo que no se puede entender que en 2025, cuando la situación legal no ha cambiado, que sorpresivamente el proyecto sí tenga encaje urbanístico en el PGOU local.
Asimismo, la formación, considera que la actual alcaldesa, Pilar Miranda, ha permitido el inicio de unas obras que incumplen el planeamiento urbanístico de Huelva con numerosas irregularidades puestas de manifiesto en la demanda, ninguneando tanto a la mesa de participación ciudadana” como al comité de expertos que ha alertado del hundimiento de las balsas y la afección a la salud ante la permanencia del vertedero en las marismas del rio Tinto.
“Todo esto, cuanto menos, huele muy mal. No queremos adelantar acontecimientos, pero si del futuro pronunciamiento judicial se desprende alguna actuación ilegal”, concluye Buendía, quien no descarta que su formación acuda a la vía penal para depurar la responsabilidades de quienes correspondan”.
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