
DataVenues, la herramienta de inteligencia artificial de Fotocasa, sirve de base para titulares de Portada en medios de distintas provincias, todos anunciando subidas destacadas en sus respectivos mercados.
En Burgos, en Castellón, en Almería, en Lugo, Santander o Huelva, la misma fuente ha dado lugar a noticias similares: cada territorio aparece como líder en la subida de precios según convenga—por provincia, comunidad o país—, generando un efecto multiplicador que sugiere una estrategia comunicativa cuidadosamente orquestada.

Domingo, 13 de abril de 2025. Durante los últimos días, numerosos medios locales de toda España han publicado titulares en los que se asegura que sus respectivas ciudades o provincias experimentarán las mayores subidas en el precio de la vivienda durante los próximos meses. En Burgos, se dice que liderará el repunte a nivel nacional; en Castellón, que encabeza la subida autonómica; en Almería, que se sitúa entre las capitales más dinámicas; en Lugo o Santander, que serán las que más se encarezcan en su entorno inmediato. También un medio onubense ha recogido esta semana una previsión similar que sitúa a Huelva como la ciudad que “liderará la subida de precios en la compraventa de viviendas”.
Todas estas informaciones comparten un mismo origen: una herramienta de predicción desarrollada por el portal Fotocasa, llamada DataVenues, que se presenta como un sistema de inteligencia artificial capaz de anticipar la evolución del mercado inmobiliario.
Lo que llama la atención no son tanto las cifras —que varían en función del lugar—, como la coincidencia temporal, el parecido estructural de los titulares y el modo en que la misma fuente genera, en paralelo, decenas de informaciones distintas, todas con una ciudad en el podio. Una estrategia comunicativa perfectamente engrasada, que adapta el mensaje para que en cada territorio parezca que el protagonismo inmobiliario es local, inminente y preocupante… si aún no se ha comprado.
Cada territorio “top” con su propio relato
La herramienta de Fotocasa en la que se apoyan estos titulares se llama DataVenues y promete anticipar el comportamiento del mercado inmobiliario combinando grandes volúmenes de datos: evolución histórica de precios, comportamiento de usuarios, niveles de oferta y demanda, entre otros. Pero más allá de la complejidad técnica del sistema, lo que resulta llamativo es el modo en que sus predicciones son trasladadas a los medios.
En cada territorio, la misma fuente genera titulares distintos, pero con un patrón común: la subida de precios será especialmente intensa justo allí. En unos casos, se presenta como la mayor subida del país; en otros, como la más destacada de la comunidad autónoma o de la provincia. La escala cambia según convenga, pero el mensaje es siempre el mismo: los precios van a subir, y van a subir aquí. Así, la predicción se convierte en titular local, en pieza de actualidad territorializada, en señal de alarma o de oportunidad, según quién lo lea y desde dónde.
No es la primera vez que se observa esta estrategia, pero en esta ocasión destaca la coordinación temporal y la forma en que el discurso se ha propagado casi simultáneamente por medios de distintas zonas del país. Todos con su porción de liderazgo inmobiliario, todos alimentando la expectativa de que lo que está por venir —al menos en materia de vivienda— será más caro que lo que ya fue.
Predicción vs. promoción
Según explica la propia compañía, DataVenues es una herramienta que aplica modelos de inteligencia artificial para prever la evolución de los precios en el mercado de compraventa. Parte de la base de datos de Fotocasa, una de las principales plataformas de anuncios inmobiliarios del país, y cruza tendencias históricas con patrones de comportamiento actuales: búsquedas de usuarios, zonas con mayor demanda, perfiles de vivienda más solicitados, velocidad de cierre de operaciones. El resultado es una proyección trimestral de precios que Fotocasa presenta como un instrumento de apoyo para compradores, vendedores e intermediarios.
La herramienta, como tal, no oculta su origen ni su propósito. Tampoco disfraza su naturaleza empresarial: Fotocasa no es un organismo público ni un centro de estudios independiente. Es una plataforma de intermediación privada, cuyo negocio se basa en mantener activo el mercado y visibilizar su propia base de datos. Sus predicciones, por tanto, no son inocuas, y menos aún neutrales. Al trasladarse sin filtros a los medios, adquieren una apariencia de objetividad técnica que desdibuja su carácter promocional. La inteligencia artificial no miente, pero tampoco contextualiza. Y ese vacío lo están ocupando los titulares.
La pregunta, por tanto, no es si la herramienta funciona. La cuestión es cómo se usa. Y sobre todo, cómo se presenta. Porque cuando una misma fuente genera docenas de noticias localizadas, todas anunciando que «la mayor subida de precios será aquí», lo que se está proyectando no es una imagen del mercado, sino una percepción estratégica: cada plaza tiene su alarma, cada público su estímulo.
Cuando una predicción de subida de precios se convierte en noticia sin contraste ni contexto, lo que se genera no es solo información, sino expectativa. Y la expectativa, en el mercado inmobiliario, tiene un peso específico. Quienes poseen vivienda o invierten en ella tienden a reforzar su posición; quienes buscan acceder por primera vez, se ven empujados a anticipar decisiones o resignarse a quedar fuera. Esta dinámica es especialmente lesiva en territorios donde los salarios medios no permiten seguir el ritmo de los precios, y donde la oferta pública de vivienda es prácticamente inexistente.
En este tipo de relatos no hay espacio para los datos sobre infravivienda, desahucios, listas de espera o alquileres imposibles. Tampoco para los efectos que tiene sobre las familias trabajadoras la idea de que comprar será “más caro mañana”. No porque esos elementos no existan, sino porque no forman parte del encuadre. Cuando se presenta una predicción como un hecho inminente, se condiciona el relato, y también la percepción de quienes reciben el mensaje: se normaliza la subida, se asume que es inevitable, se traslada la presión hacia abajo.
Así, una herramienta que podría ser útil para entender tendencias acaba convertida en un instrumento de propaganda pasiva, cuyo mayor impacto no es en la predicción que acierta, sino en la decisión que adelanta.
No hay evidencia de que Fotocasa haya falseado datos. Tampoco de que los medios hayan actuado con mala fe al recoger esas predicciones. Pero lo que sí resulta evidente es que estamos ante una campaña de comunicación cuidadosamente diseñada: la misma fuente, lanzada al mismo tiempo, en múltiples territorios, con titulares distintos pero con un objetivo común. Cada ciudad recibe su dosis de protagonismo, cada público su dosis de expectativa: los precios subirán, y lo harán aquí.
Esa fórmula funciona porque se presenta con el envoltorio de la tecnología. El marchamo de la inteligencia artificial aporta una capa de autoridad que pocos se atreven a cuestionar. Las predicciones se formulan con apariencia de objetividad técnica, pero responden a una lógica de distribución pensada para amplificar la percepción de un mercado en movimiento. Una lógica que convierte estimaciones en titulares, y que contribuye a reforzar un modelo de mercado donde el acceso a la vivienda sigue supeditado al relato de su rentabilidad.
La inteligencia artificial de Fotocasa ha obrado un prodigio: lograr que prácticamente todas las ciudades consultadas aparezcan como líderes en las subidas de precios de la vivienda. A cada territorio, su titular a medida. A cada medio local, su “dato destacado”. A cada lector, su dosis de urgencia.
En Burgos, El Correo titulaba que la capital castellana se situaría en el “Top 3 nacional” de subidas, con una previsión del 4,3 % al cierre del segundo trimestre. En Murcia, Murcia Diario hablaba de un 4,7 % solo en los tres primeros meses del año. En Pontevedra, Diario de Pontevedra subrayaba un 4,4 % de subida “aquí esta primavera”. En Castellón, Cadena SER advertía de un incremento de “casi el 4 %” durante el primer trimestre. En Santander, otro medio del mismo grupo aseguraba que la ciudad cántabra sería, directamente, “la que más subirá de toda España”.
En Almería, la noticia difundida por Diario de Almería recogía que los precios escalarían un 3,8 % al cierre del segundo trimestre. En Soria, según Heraldo-Diario de Soria, se prevé una subida del 3,9 % que la sitúa entre las cinco provincias con mayores alzas. En Zamora, La Opinión de Zamora hablaba de una subida del 3,6 % con énfasis en el comportamiento provincial. Y en Huelva, Diario de Huelva titulaba este domingo que la capital “liderará la subida de precios en la compraventa de viviendas”, con una variación del 8,1 % según la propia herramienta predictiva.
En todos los casos, la fuente es la misma: DataVenues, la herramienta predictiva que Fotocasa presenta como un sistema de inteligencia artificial capaz de anticipar la evolución de precios. La herramienta ofrece proyecciones distintas para cada territorio, pero lo que sorprende no es la cifra, sino el uso que se hace de ella: los titulares se construyen para convertir cada dato en una primicia local, cada predicción en un liderazgo geográfico.
Los datos se distribuyen en cascada, escalados según convenga. A veces se habla de capital de provincia, otras de media autonómica, otras de comportamiento comarcal o de segmento urbano. Siempre hay una manera de presentar el dato como algo excepcional, y siempre con el mismo subtexto: la subida es inminente, y empieza aquí.
Evocan ciertas campañas de márketing directo, aquellas en las que cada destinatario recibe un mensaje personalizado, customizado, asegurando haber sido seleccionado entre los mejores. Solo que, en este caso, el mensaje no llega al buzón particular, sino a la portada de los medios de comunicación.
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