
Abierta una colecta pública para celebrar un acto de despedida en Ghana, según la tradición de su país de origen.
Lunes, 3 de febrero de 2025. El pasado sábado, 1 de febrero de 2025, se celebró un homenaje en memoria de Kwadwo, jornalero ghanés que perdió la vida en el incendio de su chabola en un asentamiento de Lucena del Puerto. Con él, se suma un nombre más a la lista de trabajadores del campo que han encontrado la muerte en condiciones indignas, atrapados por el fuego y la desidia de administraciones y empresarios que siguen negando soluciones a un problema tan visible como desatendido.
Kwadwo tenía 40 años y trabajaba en los campos de fresa de Huelva. Su familia no podrá repatriar su cuerpo a Ghana, debido a la falta de recursos económicos, y será enterrado en Huelva. Sus compañeros de asentamiento han pedido ayuda para que, al menos, su familia pueda rendirle homenaje en su país, conforme a la tradición ghanesa. La Asociación Multicultural de Mazagón ha lanzado una colecta para cumplir ese propósito.
Para colaborar, se pueden realizar donaciones a la cuenta: CC: ES25 2100 6249 4102 0012 6468, a nombre de ASOCIACIÓN MULTICULTURAL DE MAZAGÓN; indicando como concepto «HOMENAJE A KWADWO». Cualquier aportación, por pequeña que sea, ayudará a que la familia de Kwadwo pueda recordarle en su tierra.
No es un caso aislado
En el comunicado leído durante el homenaje, la Asociación Multicultural de Mazagón denunció que Kwadwo «se suma a la trágica lista de cuatro personas migrantes muertas en idénticas circunstancias», recordando que «las chabolas, construidas con materiales altamente inflamables, son auténticas bombas de tiempo».
El documento menciona casos anteriores como el de Toufík Alasal, quien «murió calcinado el 14 de diciembre de 2019 en un asentamiento chabolista situado junto al Polígono industrial San Jorge de Palos de la Frontera». También recuerda a Ato y Ghida, fallecidos el 19 de mayo de 2021 en el asentamiento de El Bosque, en Lucena del Puerto, y a Alan, quien «murió el 21 de abril de 2022 en una chabola situada junto al cementerio de Lepe (Huelva)». Ahora, «hay que sumar a Kwadwo, 40 años, Ghana».
El comunicado de la Asociación Multicultural de Mazagón también subraya que «la verdadera raíz del problema no es un descuido sino la sistemática violación, en un sistema democrático, de los derechos humanos de miles de jornaleros y jornaleras que sostienen un negocio millonario, a costa de su salud y su vida».
«La muerte de Kwadwo tampoco es un hecho ni aislado ni fortuito”, se afirma también en el comunicado. “Es la consecuencia directa de la negligencia y desidia del sector empresarial y de unas administraciones públicas racistas». El texto recuerda que desde hace décadas, los municipios freseros de Lucena del Puerto, Moguer, Palos de la Frontera y Lepe «se niegan a empadronar a las trabajadoras y trabajadores que viven en estos asentamientos de la vergüenza».
La asociación denuncia que las condiciones de vida de estos trabajadores son el resultado de una política que perpetúa su vulnerabilidad: «Si el cultivo de los frutos rojos necesita miles de trabajadoras y trabajadores, concentrados en una determinada estación, tienen la obligación de garantizar el acceso a alojamientos dignos y de facilitar la regularización».
En el homenaje a Kwadwo del pasado sábado, se reiteró que la comunidad migrante en los campos de Huelva no puede permitirse una muerte más. «Nuestra clase política está dejando por los suelos los principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia», se afirmó, reclamando «una solución habitacional digna y rápida que termine con los asentamientos de la vergüenza».
La sociedad civil sigue moviéndose para paliar la ausencia de respuestas institucionales, pero las asociaciones alertan de que «en situaciones de emergencia humanitaria, ha sido la sociedad civil la que se ha movilizado, mientras que las instituciones democráticas han mirado para otro lado».
El homenaje a Kwadwo fue un acto de recuerdo y también de denuncia. «No más muertes de jornaleras y jornaleros», concluye el comunicado, que vuelve a exigir una respuesta inmediata de las administraciones.
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