Toda mi vida ha sido, es y será un continuo aprender en esta ciencia inexacta que es la Economía. Siempre ha sido mi pasión y de cada situación he aprendido y he aplicado modelos de los que aprendí en la universidad y en la vida laboral en prensa económica y en la gestión de una mediana empresa. Pero reconozco que una situación así, de paro total de toda la Unión Europea, de EEUU, de China, y del resto del mundo, no la puedo interpretar como modelo económico, y el que diga lo contrario pertenece a ese asquerosa casta de listos que nos invaden estos días por todos los medios, y se cuelan en nuestros ordenadores y teléfonos diciendo auténticas gilipolleces que solo cabe silenciar.
La realidad es que el mundo está parado, el crecimiento es cero absoluto (si se compara con periodos anteriores es muy negativo), el paro es total en todo y las afiliaciones a la seguridad social de cada país se desploman en cada sitio que estudiemos.
Así sólo hay malos augurios y las agencias de calificación, otra vez aquí, se suman a la batería de malos augurios sobre el futuro de la economía mundial debido al coronavirus. Los estragos del Covid-19 pueden ser muy grandes, según Goldman Sachs, que acaba de publicar sus previsiones sobre la zona euro, en las que alerta especialmente sobre España. Cree que el Producto Interior Bruto (PIB) se contraerá un 9,7% este año a causa del brote, ya que el país está siendo uno de los más afectados.
Según sus estimaciones, que ha actualizado ante el avance de la epidemia por el Viejo Continente y por todo el mundo, para el conjunto del año espera una caída del 9% en el PIB de la Eurozona. Y además de España, apunta que el otro país de la región cuya economía se verá más afectada es Italia, para el que calcula una contracción del 11,6% este año.
No obstante, ningún país podrá evitar los problemas causados por el coronavirus, y por eso Goldman prevé que la economía de Alemania se contraiga un 9% y la de Francia, un 8% en 2020. Reino Unido, que acaba de decretar el confinamiento de la población, también sufrirá. En concreto, la entidad señala que su economía registrará un descenso del 7,5%.
«El coronavirus ha seguido propagándose rápidamente y hemos rebajado considerablemente nuestras previsiones de crecimiento en Europa», apuntan los analistas de Goldman, que inciden en el daño que causarán las «estrictas medidas de contención» y alertan de la «evidencia anecdótica de los fuertes descensos de la actividad interna», incluyendo caídas en el consumo de electricidad, el transporte y las ventas al por menor, y la recesión mundial.
Todo apunta a una «gran contracción de la actividad en toda Europa», dado que los primeros indicadores macroeconómicos conocidos han sido «muy débiles». Goldman ha reducido por ello sus previsiones, y afirma que los problemas de crecimiento se deberán a tres motivos: el golpe a la demanda extranjera, la interrupción de las cadenas de suministro, y el golpe a la demanda doméstica. Y es que, dice, «como el virus se ha propagado localmente, el golpe a la demanda interna se ha convertido, con mucho, en la carga dominante de la actividad general».
«Todavía esperamos un rebote significativo seguro en el crecimiento una vez que el brote de virus sea contenido», señala la entidad estadounidense, pero la contracción de la primera mitad del año será de tal magnitud que eso reduce el pronóstico para todo el año. «El PIB de la zona euro caerá un 9%, aproximadamente el doble de la disminución del 4,5% observada en 2009», tras la crisis financiera.
Por países, remarca, «esperamos una normalización más rápida de la actividad en Alemania y Francia que en Italia y en España» por dos razones: primero, que Alemania y Francia «han anunciado un apoyo fiscal significativamente mayor para la economía, incluyendo garantías de préstamo ilimitadas» y segundo, por la propia «estructura de la economía», ya que la actividad industrial (más importante en Alemania) tiene «más probabilidades de recuperarse rápidamente que el turismo que es más importante en Italia y España).
Pero no habrá solo problemas de crecimiento. «Esperamos un gran aumento del déficit público y de los ratios de deuda en toda Europa», apuntan los expertos del banco estadounidense, que dicen que a pesar de que la «incertidumbre es alta», es probable que «el déficit público alcance el 10% del PIB tanto en Italia como en España, el 7% en Francia, y claramente romperá la política fiscal del ‘cero negro’ en Alemania que se irá al 6% su su PIB.
Parece todo negro….pues ni se imaginan los pronósticos para EEUU y para Latinoamérica. Francamente es muy de preocupar. En mi modesta opinión, y me considero muy Keynesiano, los estados deben emitir dinero y deuda sin parar y sin titubeos…planes de estímulo globales que no tengan marcha atrás como en la crisis financiera de 2008, no vale “ahora sí”y luego “ahora no”. O Europa va junta y unida y mejor con el resto de la Humanidad o tendremos muchos problemas.
Francisco Villanueva Navas, analista financiero de La Mar de Onuba es economista y periodista. @FranciscoVill87
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