‘El PP y el niño malvado’, por Julián Blanco

Lunes, 18 de noviembre de 2024. Todos fuimos niños alguna vez, antes de ser personas razonables o responsables. Y siempre escuchamos la manida frase, de no perder ese niño que todas y todos llevamos dentro. Pero todo depende del tipo de niño que fuiste. Y nadie se ha escapado de pasar por esa etapa vital y creadora de carácter.

Y nos encontramos con los niños malvados. Siempre son líderes y manipuladores de otros niños, conducidos por una débil personalidad. Convirtiéndose en seguidores que aplauden las fechorías o malas acciones de estos niños malvados.

El niño que no comparte sus juguetes o caramelos y siempre se los guarda es otro ejemplo, pero que juega con los tuyos. Enfadado se va, si no le das un caramelo

Si has sido alguno de estos dos modelos de niño, hoy quizás estemos hablando de ti. Pero todos podemos avanzar y rectificar nuestras voluntades y aprender de los maestros de la vida, los libros, las enseñanzas religiosas. Hay mil caminos para rectificar a buenas personas.

Es la primera cueva que nos encontramos en nuestro crecimiento personal. Influenciada por el ámbito más cercano.

Pero de ahí a mantener a ese niño malvado que muchos fueron, va un largo trecho. Y alguno en su énfasis defienden que el niño malvado , no lo era tanto.

Y empecemos entonces, por ese niño que representa el Partido Popular heredero de 1936. En 1936 fueron los traidores de la República porque no les gustaban los equipos y sus formas de jugar. Entonces cogieron el balón y echaron a todos los demás niños del partido nacional

Está ese niño que pierde la cabeza por unas faldas y por tal de conseguirlas, hará lo que necesario. Y se hacen mayores y entonces, un día, prefieren estar en un almuerzo , que tratando las cuestiones de Estado.

Y todos fuimos niños y hemos sido actores de alguna fechoría en la que participábamos y la negábamos, hasta derrumbarse la personalidad de cada uno, terminar llorando y diciendo la verdad.

Ya de mayores serán capaces de mantener esa mentira con la mejor de las actitudes.

Todos conocimos a ese niño mal encarado que del lado del mayor , te acusaba de alguna trastada , cuando todos sabíamos que había sido él. También estaban esos niños matones y envalentonados en grupos, que acosaban a otros, menos favorecidos y siempre los más débiles
Otra versión que se ha extendido por la deriva social de familias desestructuradas es el niño manipulador , que para que sus padres tengan una existencia tranquila, dan a sus hijos todos los caprichos y así todos contentos.

Por desgracia todos estos niños siguen creciendo en sus pedestales. Donde algunos nunca van a cambiar su forma de ser.
Y se hacen mayores, crecen y su idiosincrasia les lleva a ser la base social de partidos conservadores que aplauden su forma de ser, porque así es su comunidad. Intransigente y violenta como siempre se ha demostrado.

Hoy los políticos del PP, Vox y el que alpiste venga cual gorrión son esos niños ya mayores, que mienten, manipulan, son violentos, mal encarados y siempre acusando a los demás de sus propios errores. Sin asumir nunca la responsabilidad y escondiendo todo para tapar sus vergüenzas. Para ello utilizarán cualquier artimaña. Como lo atestiguan miles de enterrados en cunetas, desde 1940 sin desenterrar y tantas desgracias que España ha soportado con esos niños malvados que crecieron arropados por sus mayores y no cambiaron. Y como consecuencias de no creer en las Instituciones que ocupan y ser negacionistas del cambio climático conlleva practicar la inutilidad y de repente nos encontramos con El Prestige, Yak-42, el atentado del 11M por ETA, las armas de destrucción masiva en Iraq, el Metro de Valencia y por último, su gran error, desmantelar la Unidad Valenciana de Emergencia y la catástrofe de la DANA. Todas cuestiones en las que han mentido , escondido , negado o manipulado.

Julián Blanco es jardinero y fotógrafo, activista social y ecologistas.