Jesús Cabaleiro Larrán.
El equipo femenino de ajedrez de Paraguay ha hecho una campaña en las redes sociales titulada ‘El ajedrez es un deporte de caballeros’ para solicitar ayuda económica para poder disputar del 23 de septiembre al 6 de octubre, representando a su país, en la Olimpiada de Ajedrez en Batumi, Georgia.
Bajo una icónica foto que se define por sí mismo señalan: “Caballeros de conducta gentil, atenta y solidaria. Atletas capaces de ver más allá del tablero. Estrategas audaces con el refinamiento e inteligencia necesarios para analizar el próximo movimiento. Competidores de una disciplina conservadora, donde, irónicamente la reina es la pieza más poderosa. Jennyfer, Gabriela, Leticia, Luz y Analai son los caballeros que clasificaron a la 43 Olimpiada de Ajedrez en Batumi, Georgia”.
Las jugadoras paraguayas son Jennifer Pérez Rodriguez de 31 años –de origen cubano-, Gabriela Vargas (29), Leticia Avalos (25), Luz Gabriela Carreras (18) y Anahai Martínez (14). Ya han sido definidas como ‘Las caballeras de la mesa cuadriculada’.
Necesitan un total de16 millones de guaraníes (2340 euros) para poder participar. El hermano de una de las trebejistas, además de hacer visible la campaña, señala de forma optimista que hay “muchas posibilidades de traer el título a Paraguay”. En la anterior Olimpiada disputada hace dos años en Azerbaiyán ocuparon el puesto 65.
No obstante, el equipo masculino terminó en el puesto 19 tras lograr una histórica victoria ante Francia. De hecho, superaron a España en la clasificación, nuestro país quedó lejos en la 31 posición masculina y 45 en la femenina.
Una de las jugadoras, Leticia Avalos, declaró que la discriminación en el ajedrez es una actitud cultural y social. “Mi hermana también juega ajedrez y está en la facultad de Ingeniería. Cuando habla con sus compañeras que vienen del interior al club ellas le dicen: ‘esto es algo de hombres’”.
La iniciativa ha generado multitud de comentarios positivos Entre los primeros donantes se encuentra un grupo de teatro que donará lo recaudado en sus próximas dos funciones.
Esta petición, desgraciadamente, no es la única ya que hay muchos países que sufren dificultades económicas para poder participar en este importante evento ajedrecístico, por lo que necesitan patrocinadores de toda índole.
La discriminación a la mujer en el ajedrez, desgraciadamente, sucede también en países mucho más desarrollados. Por último, se da la paradójica circunstancia que la Olimpiada se disputa en un país donde hubo una auténtica reina del ajedrez que impulsó el juego ya en la Edad Media.