Don Galimatías ante el jaleo corrupto

Reflexión de Don Galimatías sobre la crisis política y la necesidad de liderazgo ético
“Nunca fui consciente de cualquier otra opción que no fuera la de cuestionar todo”
(Noam Chomsky)
por José Luis Pedreira Massa

 

Viernes, 13 de junio de 2025. Día 12 de junio de 2025, concentra una serie de elementos para otorgarle un significado especial. Un día denso lleno de noticias, de efecto, más o menos, globales causando desilusión a amplios sectores sociales y políticos y que tienen como consecuencia un sentimiento de indignación, pero también de saber contextualizar, de forma responsable, todo lo acontecido y que un informe de 500 páginas ha desencadenado.

El día de ayer originó una serie de intervenciones políticas de diferente factura e intencionalidad, pero lo importante es analizar lo acontecido para retomar la senda de la confianza política mutua y la credibilidad de las opciones hacia los sectores políticos que quieren colaborar en aras a redimensionar y trasmitir un mensaje de seriedad y de sentido de estado a la ciudadanía.

Un primer elemento a tener en cuenta es evitar las comparaciones con otras situaciones similares de otros partidos o gobiernos, soslayando la tentación del recurso al “tú más”. Esta opción evita realizar análisis serenos y se torna en una débil justificación, muy superficial, que provoca mayor nivel de indignación y de respuestas agresivas que, lejos de solventar, acrecienta la sima diferencial entre las diferentes opciones y se esparce confusión a la sociedad.

La actitud a exigir es que se intervenga con claridad y transparencia, se busque la verdad y se solvente la acción de las actuaciones individuales, incluida la consecuencia judicial, pero no solo con ella. Es decir, se precisa tomar decisiones de fondo que incluya asumir responsabilidades, sin miedo, con decisión y en la dirección de solventar los problemas y superar sus efectos secundarios y colaterales, con el fin que la sociedad contemple la consistencia y seguridad de esas decisiones que se adopten.

Para afrontar estas opciones, expresadas con anterioridad, se precisa unidad de acción de las fuerzas políticas que sientan la responsabilidad y el compromiso social. Esa u8nidad es nuclear para asumir las responsabilidades sin miedo de quién corresponda y al nivel que corresponda. Unidad no es responder con palmoteo a las primeras intervenciones, incluso las del líder, se precisa ser leales, es decir, ser crítico actuando con lealtad, tal y como señala Noam Chomsky.

Es preciso que la militancia supere la decepción reactiva, el sentimiento de desilusión y tristeza sentida y ha de salir a la calle, hacerse presente sin los fáciles lamentos que surgen ante un sentimiento culpógeno que solo deben asumir los actores de las acciones deleznables y censurables. Deben manifestar elementos para el debate con sensatez y serenidad, lo que incluye la disponibilidad y disposición para rectificar algunas decisiones o nombramientos anteriores, con el fin de superar los “escollos” que han surgido.

En muchas ocasiones, deslumbrados por el poder, se busca a personas fieles, pero con escasa capacidad más allá de ser “perrillos falderos” que obturan la lealtad y se transforman en “supuraciones crónicas”. Para superar las supuraciones crónicas no basta solamente el drenaje, sino que debe resecarse y enuclear toda la cápsula que contiene esa supuración y dejar al descubierto el tejido sano con potencialidad de cicatrización. También debe evitarse que esa organización se transforme en “agencia de colocación”, esta tentación asegura las fidelidades, casi siempre, pero es un contenido insuficiente y superficial. Buscar personas nuevas no quiere decir solamente incluir a los más jóvenes, sin la formación suficiente ni la experiencia política contrastada para estos momentos de crisis real, sino que incluye asumir la responsabilidad de elegir a los mejores y a los que hayan demostrado capacidad de reflexión, de análisis y de saber constituir equipos y trabajo en grupo con lealtad y crítica constructiva, en los canales

Un líder puede verse superado por determinados y supuestos “colaboradores”, pero eran interesados “fieles” sin lealtad ni a la organización ni a su trayectoria, primando su apetencia subjetiva personal e individualmente. La reacción de un líder es clave y precisa tomar una distancia para poder asumir las responsabilidades y decidir en base al grupo y a los objetivos de la organización, nombramiento de colaboradores y directivos. En muchas organizaciones los líderes se encuentran “presionados” para tomar algunas decisiones sobre las personas, sea por pertenencia a determinados grupos o facciones de la organización y de sus organizaciones territoriales, el líder delega, pero no desaparece su responsabilidad in vigilando.

Todo lo anterior es grave, pero tampoco se puede opacar que, durante varios años, sectores mediáticos, económicos y políticos han basado su acción en agresiones verbales hacia el Presidente del Gobierno, con insultos poco apropiados, descalificaciones y amenazas por parte de estos sectores y de perseguir a su entorno familiar más cercano, lo que ha hecho de señuelo para “distraer” al PG de otros temas o de la humana tentación de ampliar las amenazas a otros contextos que le competen.

Reitero lo que escribí en mi poemario Presencias y ausencias: “No te falte entereza/para no seguir dormida/ Dejad las lágrimas rojas./ Con reiterada tristeza/de voluntades rendidas/ Dejad las lágrimas rojas./ Dejad ¡ya! las lágrimas rojas”.

Ahora queda saber mirar atentamente, saber escuchar de forma “flotante”, saber esperar de forma vigilante, saber decidir sin menoscabo de parecer ser drástico, saber asesorarse de leales sin fidelidades, saber evitar las viejas y crónicas supuraciones, saber soslayar los vientres agradecidos por puestos de trabajo político, saber elegir asesores con experiencia, conocimiento real de su sector y capacidad de análisis crítica.

Así estamos, para seguir o finalizar… lo que sea menester.

Dr. José Luis Pedreira Massa, Don Galimatías en La Mar de Onuba, es Vocal del Consejo Asesor de Sanidad y Servicios Sociales del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Psiquiatra y psicoterapeuta de infancia y adolescencia. Prof. de Psicopatología, Grado de Criminología (UNED).

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