

Martes, 29 de octubre de 2024. Este miércoles, el pleno del Ayuntamiento de Huelva se prepara para recibir una moción del Grupo Municipal de Vox que llama a la «dimisión en bloque» del Gobierno de España, tildándolo de «corrupto» y señalando una «degradación institucional» sin precedentes. La presentación de esta moción, sin embargo, no responde a ninguna situación local que afecte de manera directa a la ciudadanía onubense. Es, más bien, el eco de un mensaje nacional, repetido y alimentado por la extrema derecha.
La casuística de esta moción es imposible de ignorar. Apenas dos días después de que Santiago Abascal pisara suelo onubense y lanzara su retórica de desconfianza en las instituciones y el Gobierno, los concejales de Vox en Huelva deciden abandonar, de forma notable, los temas locales que venían abordando. Durante meses, estos ediles, aunque fieles a la ideología propia del partido de extrema derecha, se centraban en problemas que afectaban directamente a la ciudadanía onubense. Ahora, tras la visita de su líder, parecen haber tomado una nueva dirección: importar al pleno municipal la agenda nacional de confrontación.
Para Huelva, esta moción representa un hito en la forma en que Vox se presenta ante la ciudadanía. De un partido local que, aunque incómodo para muchos, se enfocaba en asuntos de cercanía, se convierte en una plataforma de proyección nacional. Las demandas, que hasta ahora recogían asuntos de la vida cotidiana de la capital onubense, son reemplazadas por un discurso divisivo y rimbombante sobre la corrupción y la necesidad de una «limpieza» en las altas esferas de poder. La realidad es que este tipo de discursos, pensados para ganar titulares y explotar las emociones, se alejan de las preocupaciones diarias de las vecinas y vecinos de Huelva, esos a quienes los concejales de Vox en teoría representan.
El giro no es inocente. Hay en esta maniobra política una intención clara: replicar en cada rincón del país la narrativa nacional de Vox, la cual necesita alimentarse constantemente de polémicas y denuncias para mantenerse en el foco mediático. La visita de Abascal parece haber sido el catalizador de este cambio en Huelva. Su presencia, lejos de ser una simple visita de apoyo, actúa como un empujón directo para que sus representantes locales abracen una agenda más amplia y menos vinculada a la realidad inmediata de los ciudadanos.
¿Será este giro lo que los votantes onubenses de Vox esperan de su representación municipal? Vox Huelva deberá decidir si está dispuesto a continuar en esta línea o si este desvío es sólo un paréntesis en su compromiso con la ciudadanía local. Porque no es posible ignorar que la moción del miércoles, aunque vistosa y resonante, poco o nada aportará a la mejora de los problemas reales de la capital.
Perico Echevarría es editor y director de lamardeouba.es
NdP GM VOX Corrupción Gobierno by La Mar de Onuba
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