Argentina entra en recesión profunda

por Francisco Villanueva

 

Viernes, 20 de septiembre de 2924. La economía en recesión: en los primeros seis meses del año la actividad cayó 3,4%. En el segundo trimestre retrocedió 1,7%. y ya acumula tres ciclos seguidos a la baja.

En la primera parte del año se profundizó la recesión y el semestre cerró con una caída de la actividad del 3,4%. Según informó el INDEC que es el instituto nacional de estadística, datos y censos, en el segundo trimestre el producto bruto interno bajó 1,7% con relación al mismo período del año anterior. Con esto la economía enlaza tres trimestres seguido a la baja y se encamina a cerrar su segundo año consecutivo de recesión.

El informe del INDEC muestra que del lado de la demanda solamente las exportaciones mostraron un crecimiento, con un avance del 31,4%. En cambio el consumo privado descendió 9,8%, el Consumo público cayó 6% y la Formación bruta de capital fijo bajó 29,4%, siempre en la comparación contra igual período del 2023.

A nivel interanual, los sectores económicos con mayores caídas fueron los que están vinculados al mercado interno, golpeado por la bajada del poder adquisitivo: la Construcción (-22,2%), la Industria manufacturera (-17,4%) y las actividades de Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-15,7%).

El INDEC puntualiza que el sector que creció con fuerza fue Agricultura, ganadería, caza y silvicultura, con un salto del 81,2%, potenciado por la baja base de comparación del año pasado, que había estado marcado por la sequía.

En el segundo trimestre la caída se acotó respecto del primero, cuando la bajada había sido de 5,2%. En términos desestacionalizados, trimestre contra trimestre, las importaciones descendieron 5,5%, el consumo privado registró una caída de 4,1%, el consumo público tuvo una variación negativa de 1,1%, las exportaciones crecieron 3,9% y la formación bruta de capital fijo tuvo una disminución de 9,1%.

Hasta ahora, los datos conocidos de julio y agosto muestran algunas señales de repunte, por lo que los economistas estiman que el piso de la caída se habría tocado entre mayo y junio. Confirmado, el primer trimestre no fue el suelo, lo será en todo caso el segundo trimestre de 2024 cuando el tercero dé arriba (es el consenso hoy). El segundo cayó 1,7% contra el primero y la recesión duró por ahora 3 trimestres.

Al explicar las razones de la caída de la actividad, la consultora ACM menciona que «las políticas iniciales implementadas, como el realineamiento de precios relativos y el significativo ajuste cambiario de diciembre, buscaron corregir los desequilibrios macroeconómicos, pero exacerbaron la inercia inflacionaria y enfriaron la economía en la primera mitad del año». Para todo el 2024, las proyecciones privadas estiman que la caída rondará entre el 3% y el 3,5%.

El proyecto de Presupuesto para el 2025 estima que la actividad económica caerá este año 4%, pero tendrá un “rebote” del 5% en el 2025, y otro aumento del 5% en el 2026.

Para el año próximo los economistas privados anticipa que habrá una expansión de la economía de entre 3% y 5%, dependiendo de lo que ocurra con el cepo cambiario.

«Hacia delante, el panorama luce desafiante en términos de actividad y los indicadores adelantados no alertan por una pronta recuperación en V», señala ACM.

No obstante, la consultora menciona algunos factores a favor. Entre ellos la recuperación de los ingresos reales luego de una prolongada caída. «Es esperable que algunos de estos ingresos (salarios del sector privado) logren un incremento frente al nivel de precios, lo que mejoraría parcialmente lo observado en el consumo». A esto se suma que «los sectores orientados al mercado exterior, principalmente del complejo agroindustrial, continuaran morigerando la contracción observada en el mercado doméstico. Adicionalmente, el blanqueo de capitales puede aportar a mejorar la actividad económica».

No obstante hay datos que preocupan mucho en el aspecto social; Argentina está en el sexto lugar en el Ranking Mundial de economías miserables del mundo, según un índice elaborado por el economista Steve Hanke, profesor de la Universidad Johns Hopkins de los Estados Unidos.

El principal objetivo al que apunta el informe es ayudar a determinar cómo le está yendo económicamente al ciudadano promedio de cada país. Este se calcula sumando la tasa de desempleo ajustada estacionalmente a la tasa de inflación anual. Para elaborarlo se estudiaron 156 países.

Argentina es uno de los países más miserables del mundo: está en el podio con otros países latinos. Argentina volvió a figurar entre los 10 países de economía más miserables del mundo.

Los resultados se dieron a partir de sumar las tasas de inflación, de desempleo y de interés nominal, considerados como factores «malos», y restar la tasa de crecimiento del PIB por habitante, considerada como factor «bueno».

La Argentina se ubica en el sexto lugar del ranking mundial 2021 de miseria económica

Según los resultados, la Argentina volvió a figurar entre los 10 países de economía más «miserable» del mundo.

La metodología que utilizó Hanke para la elaboración del indicador asigna un fuerte peso a la inflación, puesto que incide sobre la tasa de interés nominal, aun en caso de que la tasa real sea negativa (esto es, inferior a la inflación). En cierto modo, esto duplica un mismo factor. Además, y especialmente en economías inestables, esas tasas suelen ser mucho más altas y volátiles que las de desempleo y de variación del PIB por habitante, que cambian más lentamente y es menos habitual que sean de dos dígitos.

Las tasas que Hanke computó para la Argentina son: desempleo del 12%, inflación del 51% e interés nominal del 35%, suma de la que detrajo el 9% que el año pasado aumentó el PIB por habitante.

Argentina atraviesa una grave emergencia social: casi seis de cada diez argentinos son pobres, es decir que no tienen ingresos suficientes para comprar la cesta básica (que incluye comida, transporte, ropa y medicinas). El número se disparó en el arranque del Gobierno de Javier Milei: pasó del 49,5% en diciembre al 57,4% en enero, más de 3,5 millones de nuevos pobres, según las cifras publicadas el fin de semana por la Universidad Católica Argentina (UCA). Son las peores desde la crisis del corralito de 2002 y dejan muy desactualizados los últimos datos oficiales, del primer semestre de 2023, cuando la pobreza era del 40,1%. En total, hay unos 27 millones de pobres en un país con 46 millones de habitantes.

La explicación del deterioro actual es simple: los ingresos de los hogares crecen a un ritmo mucho más lento que la inflación y la brecha se agranda cada vez más. En 2023, los precios avanzaron un 211,4% y los salarios un 152,7%. En enero, la inflación mensual fue del 20,6% y la interanual saltó hasta el 254,2%, la más alta del mundo, por delante ya de Venezuela. Los salarios, la jubilaciones y las ayudas sociales no subieron durante enero. De no producirse subidas en lo que resta de febrero, la pobreza volverá a subir.

Para calcular el índice de pobreza, la UCA hizo proyecciones sobre los ingresos laborales y no laborales del tercer trimestre 2023 y su relación con el valor de la canasta básica de alimentos y servicios, sin alquiler de vivienda, que cada mes establece el INDEC, la oficina pública de estadísticas. El valor de esa canasta en enero fue de 596.000 pesos, unos 700 dólares al tipo de cambio oficial, equivalentes a 3,8 salarios mínimos.

La situación es especialmente difícil a la hora de hacer la compra. El precio de los alimentos se ha encarecido un 300% en los últimos 12 meses y algunos productos básicos del supermercado tienen un costo similar al de España, como la leche (0,85 céntimos de dólar) o el pan de molde (2,1 dólares) entre muchos otros. El sueldo mínimo, en cambio, es ocho veces menor: en Argentina es de 156.000 pesos (equivalente a unos 155 dólares) mientras que en España asciende a 1.134 euros.

Un infierno económico que apenas tiene repercusión en España al focalizar la atención en países hermanos que están sufriendo crisis políticas graves.

Francisco Villanueva Navas, analista de La Mar de Onuba, es economista y periodista financiero.

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