
Sábado, 19 de octubre de 2024. El escultor onubense Rafael Mélida ha fallecido a los 70 años en un trágico accidente de tráfico, dejando un legado artístico único basado en la transformación de materiales reciclados en obras de arte cargadas de significado y sensibilidad.
Conocido por su habilidad para dar nueva vida a lo que otros consideraban desperdicios, Mélida dedicó su carrera a demostrar que no existen materiales inertes, sino oportunidades para la creación. Su filosofía se plasmó en exposiciones como «Savia Metal», una muestra itinerante que llevó sus esculturas al Algarve portugués, donde sus piezas de metal reciclado se integraron de forma magistral en entornos naturales y espacios poco convencionales.

Entre sus obras más emblemáticas se encuentra el gran casco amarillo ubicado en la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Huelva, reconocido por el Récord Guinness, y la mantis religiosa del parque Celestino Mutis en La Rábida, creada a partir de viejos arados, simbolizando su visión sobre la constante transformación de la materia.
Mélida fue también promotor y comisario del certamen nacional «Reciclarte», un punto de encuentro para escultores que impulsó el arte del reciclaje y posicionó a Huelva en el mapa internacional de la escultura contemporánea.
Su obra se caracterizaba por una profunda reflexión filosófica sobre el arte y la materia. «Es la transición de la materia por la vida en sus distintos estados», solía decir. Para él, una escultura no tenía principio ni fin definidos, sino que formaba parte de un proceso continuo de transformación.
La comunidad artística lamenta profundamente la pérdida de un creador que supo encontrar belleza y poesía en lo que otros desechaban. Rafael Mélida deja un vacío irremplazable, pero su legado perdurará a través de sus obras, que continuarán inspirando a futuras generaciones y recordándonos el poder transformador del arte.
Descansa en paz, maestro.
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