
La formación andalucista pide actuar frente a amenazas, coacciones y despidos improcedentes.
Mari García critica que el sistema GECCO y el programa PRELSI amparan a la patronal y excluyen a sindicatos y organizaciones independientes.
“Que por parte de las instituciones públicas no haya una respuesta es bastante preocupante, porque los trabajadores y trabajadoras se quedan completamente indefensos ante estas prácticas abusivas”, sostiene la resposable de organziación de Adelante Andalucía.
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Lunes, 9 de junio de 2025. La responsable de organización de Adelante Andalucía y candidata por Huelva en las próximas elecciones andaluzas, Mari García, ha realizado este lunes una extensa valoración sobre las informaciones relacionadas con el funcionamiento del sistema de contratación en origen (GECCO) y el programa PRELSI impulsado por Interfresa, reveladas por La Mar de Onuba. En su intervención, García ha denunciado que muchas de las prácticas documentadas, entre ellas las amenazas grabadas a un trabajador, son ilegales, y ha reclamado «medidas políticas, parlamentarias y sociales urgentes que garanticen derechos efectivos a las personas contratadas en origen».
García ha sostenido que el Plan de Responsabilidad Etica, Social y de Igualdad de Interfresa, conocido como PRELSI, tiene como finalidad coaccionar a las trabajadoras: “Desde Adelante Andalucía valoramos el papel y las prácticas que se dan desde el PRELSI como prácticas de meter miedo y de coaccionar a los trabajadores y trabajadoras”. Asegura que hay varios informes que lo demuestran, y destaca entre ellos la grabación de amenazas recientemente difundida por esta revista. A juicio de la resposable de organización de Adelante Andalancía, resulta «alarmante que este tipo de prácticas se perpetúen sin reacción pública: “Nos parece bastante preocupante que en pleno siglo XXI se sigan haciendo estas prácticas de coacción ante trabajadores que denuncian las irregularidades o el mal comportamiento de algunas empresas del sector fresero”.
Critica también la inacción institucional, que considera determinante para que estas situaciones se mantengan: “Que por parte de las instituciones públicas no haya una respuesta es bastante preocupante, porque los trabajadores y trabajadoras se quedan completamente indefensos ante estas prácticas abusivas”. Mari García afirma que las actuaciones denunciadas no solo son moralmente reprobables, sino también contrarias a derecho: “Nos parece que enviar audios a trabajadores para amenazarlos o que trabajadores que se ponen enfermos estando en nuestra tierra se les expulse de forma ilegal… nuestra valoración es que es un papel que debería estar perseguido y que estas prácticas deberían de estar completamente prohibidas”.
Adelante Andalucía ha reiterado su oposición al modelo de contratación en origen: “Desde Adelante Andalucía siempre hemos sido muy críticos con los contratos en origen, porque de vendérnoslo como una garantía para las trabajadoras… la realidad deja mucho que desear”. García ha explicado que las condiciones prometidas en origen no se respetan una vez llegan a Huelva: “Son contratos que les ofrecen unas condiciones que cuando llegan a nuestra tierra no tienen absolutamente nada que ver con la realidad. Les ofrecen contrato que luego ni siquiera garantiza un mínimo de días trabajados”.
Denuncia, además, que se producen situaciones sistemáticas de cobros indebidos y fraude laboral: “Incluso se han dado muchas circunstancias de trabajadoras que no solamente no se les pagaba sus derechos laborales tal y como está estipulado en los convenios colectivos, sino que se les cobraba por las instalaciones para dormir, por la electricidad, por la utilización del agua”. También ha lamentado que muchas veces basta con una valoración empresarial subjetiva para justificar su expulsión: “Cuando no le gustaba al empresario la actitud de estas trabajadoras, con decir que no cumple con sus trabajos es suficiente”.
Mari García ha relatado el caso de una trabajadora marroquí que durante siete campañas consecutivas trabajó en la recolección de fresa y que, al enfermar, ha sido recientememente de forma irregular devuelta a su país. “Solamente se le garantiza trabajo a las trabajadoras sanas. En el momento que se enferman, se despide de forma irregular”. Para Adelante Andalucía, esto prueba que no existe garantía alguna: “No hay garantía de que con la gestión institucional del sistema GECCO se le garantice a las temporeras sus derechos laborales y sanitarios”.
La dirigente ha reclamado mecanismos institucionales que garanticen que las condiciones laborales se cumplan realmente desde el inicio: “Habría que poner mecanismos que realmente garanticen que los contratos en origen a la temporera sean con todos los derechos y con todas las garantías”. Y ha insistido en que no se trata de casos aislados: “Es urgente y necesario medidas políticas, parlamentarias y sociales para frenar precisamente estas prácticas abusivas y estas prácticas ilegales que se cometen año tras año con estas trabajadoras que vienen a la recolección de la fresa”.
García ha cuestionado la hegemonía del entorno patronal en el sistema institucional de acogida. “No puede ser que se le prohíba la entrada a sindicatos, organizaciones ajenas a lo que es la patronal, para que garanticen realmente que se están defendiendo y se están practicando prácticas dignas con los trabajadores y trabajadoras”. A su juicio, es imprescindible que Interfresa deje de ocupar el lugar de interlocutor institucional: “No puede ser que la patronal, el lobby de Interfresa, esté como mediador entre los temporeros y la administración”.
La resposable de organización de Adelante Andalucía también ha criticado que desde las instituciones se desacrediten las denuncias: “No puede ser que estas prácticas pasen y no se puedan denunciar, porque automáticamente incluso las propias instituciones públicas digan que hay una campaña de desprestigio contra el cultivo de la fresa, cuando lo único que se pretende es dignificar el trabajo de estos temporeros”.
Por último, Mari Garcíua ha reclamado visibilidad para las mujeres afectadas y ha resumido su posicionamiento en una afirmación inequívoca: “Temporeras con derecho, y no mano de obra barata de usar y tirar”.
La responsable de organización de Adelante Andalucía , Mari García, ha defendido de forma expresa el derecho de las trabajadoras Geccco a permanecer en España en caso de enfermedad, acceder al sistema sanitario público y tramitar prestaciones sociales como cualquier trabajadora cotizante. “Tiene que haber medidas que garanticen que cualquier trabajador o trabajadora que venga con un contrato en origen se le van a respetar sus derechos y que, una vez en nuestra tierra enferma, se le garanticen una sanidad pública y el derecho a quedarse para tener su propio tratamiento. Son cuestiones urgentes y necesarias”.
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