Rossi reclama que la nueva ordenación urbana supere las actuales desigualdades sociales y garantice la regeneración de espacios contaminados, como las balsas de fosfoyesos.
La edil de IU pide que el PGOU que se redacte con “perspectiva de género” para adaptar el entorno urbano a las necesidades y la realidad diaria de las mujeres que son más del 50% de la población de la capital onubense.
Como parte del proceso de elaboración del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Huelva, Izquierda Unida ha presentado un documento con propuestas para que se incorporen al mismo “en el que se recogen una serie de medidas para que este nuevo PGOU, entre otras cuestiones, sirva de instrumento para remediar la situación de desigualdad y pobreza de la ciudad, además de garantizar la recuperación de los zonas contaminadas por la actividad industrial, como las balsas de fosfoyesos, además de proteger los espacios públicos que conforman el patrimonio medioambiental e histórico que siguen estando amenazados, como sucede con los Cabezos”, según explica la coordinadora local de IU Huelva y portavoz de Adelante en el Ayuntamiento onubense, Mónica Rossi. Izquierda Unida quiere añadir como requisito en la elaboración del nuevo PGOU de que se redacte con “perspectiva de género para que se tengan en cuenta la realidad y las necesidades específicas en su día a día de las mujeres que vivimos en esta ciudad y que somos más del 50% de la población”.
Izquierda Unida aporta al nuevo PGOU propuestas, en las que “además de dar respuesta a los problemas urbanísticos de la ciudad, mientras el desarrollo en este ámbito se encuentra paralizado, sea capaz de intervenir mediante políticas urbanísticas en un nuevo modelo social, económico, cultural y medioambiental destinado a mejorar las condiciones de vida de la población”. Por ello, Izquierda Unida reivindica que el nuevo PGOU “tenga como prioridad” poner en marcha proyectos destinados a luchar contra la exclusión social y la situación de vulnerabilidad económica en la que se encuentran cerca de 43.000 onubenses, casi un tercio de la población de la capital. Para ello, “defendemos que en el nuevo PGOU se garantice el derecho a una vivienda digna y la intervención en las zonas degradadas de la ciudad”, como medios para generar empleo y acabar con el estado de desigualdad que afecta a la mayoría de los barrios. Mónica Rossi añade que el nuevo PGOU requiere del impulso y del compromiso político de todas las administraciones para que su desarrollo no se quede en “papel mojado”.
Izquierda Unida añade en sus alegaciones propuestas para que el nuevo PGOU sea capaz de convertir a la ciudad en la puerta hacia el Atlántico, cohesionando el puerto onubense con la ciudad e incluyendo los cambios necesarios en las infraestructuras ferroviarias para conectar la capital onubense de manera eficiente con Sevilla, Extremadura y el Algarve portugués, con acceso al puerto de Huelva. A lo que se añade la construcción de un ramal de la autovía a Portugal que acceda directamente a la capital onubense.
En cuanto al desarrollo turístico, Izquierda Unida propone que se pongan en valor las señas de identidad de Huelva y su patrimonio histórico, arqueológico, cultural y medioambiental, como elementos a proteger y generadores de empleo, “para lo que resulta fundamental proteger espacios actualmente incomprensiblemente amenazados por la especulación urbanística como los Cabezos, que atesoran un gran valor paisajístico y arqueológico que no se puede perder”.
Izquierda Unida añade que el nuevo PGOU, además de recuperar las zonas contaminadas, tiene que avanzar en el aprovechamiento social y la defensa de parajes naturales protegidos como Marismas del Odiel, añadiendo la creación de más zonas verdes en sus espacios urbanos.
Izquierda Unida reivindica también la recuperación del “olvidado” parque Huelva Empresarial, mediante el impulso de industrias limpias y actividades económicas relacionadas con la industria agroalimentaria. A lo que se añade la necesidad de poner en marcha un modelo de movilidad sostenible en la que se incremente el uso del transporte público, la peatonalización y la finalización de un carril bici que llegue a toda la ciudad.
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