Hace apenas un mes, tanto los que hoy apoyan al flamante gobierno de Pedro Sánchez, como los que ocupan los bancos de la oposición, respondían con enorme escepticismo a la pregunta sobre la durabilidad del Ejecutivo que estaba a punto de formarse y no le daban ni dos años, en el mejor de los casos. Desde el PSOE, dudaban seriamente de que su cohabitación con Unidas Podemos pudiera extenderse en el tiempo, dadas sus diferencias manifiestas y teniendo a ERC como el socio necesario de unos Presupuestos Generales del Estado que deben ser aprobados, para poder pasar la página, por fin, de los longevos presupuestos de Cristóbal Montoro. En el PSOE respondían, algunos con preocupación y otros con pesar, mientras que en Unidas Podemos dejaban la cuestión de la vida útil del gobierno en manos del PSOE y de su grado de cumplimiento con el programa de izquierdas pactado entre ambas formaciones. Pero se mostraban desconfiados y escépticos y tampoco apostaban por una legislatura de cuatro años.
Por su parte, desde la derecha, tanto PP, como VOX y C´s se burlaban de ese gobierno “de circunstancias” y de “donde dije digo, digo Diego” con el que tendría que “cargar” Pedro Sánchez y no le veían ningún futuro. No creían los dirigentes consultados que las autoridades europeas le permitiesen “sobrevivir” más allá de un año.
Sin embargo, una semana después de conformado ese gobierno, todos los consultados de nuevo han cambiado de opinión, tanto entre los partidarios, como entre los detractores del Ejecutivo. Sus motivos y argumentos, no obstante, han cambiado sensiblemente.
Los mismos dirigentes socialistas consultados anteriormente aseguran ahora que están convencidos de que este gobierno tiene vocación de durar “todo lo que dé la legislatura”, es decir, los cuatro años de rigor. Aseguran que hay buen ambiente y colaboración entre los integrantes del gobierno, que tienen mucha tarea por delante y, especialmente, tienen mucho interés en “frenar a esa derecha que tenemos enfrente, la oposición más crispada que recordamos… y ¡mira que han derrochado crispación cuando les toca ser oposición!”, apunta uno de los dirigentes socialistas consultados. Algo parecido comentan desde Unidas Podemos: “Las diferencias quedan atrás cuando hay un programa de gobierno que cumplir”, comenta otro de sus miembros a cuartopoder.es. Pero la coincidencia es plena cuando hacen alusión a VOX, PP e incluso C´s y su decisión de permanecer en el gobierno para “frenar a esta derecha cavernícola y agresiva”, en palabras de otro de sus dirigentes.
Los motivos que esgrimen en privado desde el PP son ahora bien distintos a los esgrimidos anteriormente, aunque el rechazo es idéntico. Aseguran que Sánchez tiene vocación de perpetuarse en el cargo “cueste lo que cueste”, dice un dirigente popular que, incluso, lo compara con el presidente venezolano, Nicolás Maduro. Sorprendentemente, si antes no daban un euro por ese gobierno en construcción, no creían que fueran capaces de coordinarse entre sus miembros, ni de convencer a Bruselas de sus intenciones económicas, ahora creen que la “ambición desmedida de Sánchez” será capaz de todo, especialmente de poner en práctica todo lo peor que se les ocurre para lograr coordinarse e incluso si no seducir, por lo menos, convencer a las autoridades europeas de que merecen un voto de confianza. El tiempo y los aciertos de unos y otros dirán en qué momento tuvieron razón los unos y los otros.
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