“La Policía es mía”, en entredicho la actuación de la Guardia Civil en el ‘caso Doñana 1998’

  • El propietario de la finca se jactaba de tener controlados a los agentes de la Benemérita.

  • Agentes del Cuerpo rodearon la finca y persiguieron a trabajadoras que se negaban al traslado repentino a su país.

  • Matos utilizó una lista que solo conocía la Benemérita para «seleccionar» a las trabajadoras obligadas a abandonar la finca ese día.

El agente S78937W, que atendió a las denunciantes, se negó a escribir las palabras abuso y acoso en los atestados, y optó por "insinuaciones sexuales".

Recriminado por la abogada, le preguntó en tono amenazante “¿a quién cree que va a creer el Juez, a Vd. o a mí?