Guía para entender las elecciones en Alemania del 26S

Domingo, 26 de septiembre de 2021. 21os no será Angela Merkel. ¿Cuáles son los factores clave y qué puede ocurrir tras estos comicios?

Alemania para principiantes

Las legislativas de Alemania tienen algunas particularidades. Por un lado, los alemanes emiten dos votos. Con 299 circunscripciones, el primero es para el candidato que prefieran de su distrito, y quien obtenga más votos en cada uno se lleva ese escaño. El segundo es a una lista nacional, y los asientos se reparten de manera proporcional a esos votos obtenidos.

Sin embargo, antes de votar no se sabe cuántos diputados saldrán elegidos. La composición del Bundestag varía en cada elección, ya que el sistema electoral reequilibra los asientos para mantener la proporcionalidad. La legislatura que expira ahora tiene 709 escaños, pero la futura dependerá de los resultados.

Además los partidos deben conseguir al menos un 5% de los votos para poder entrar al Bundestag. Eso deja fuera a formaciones minoritarias o que solo tengan apoyo en zonas muy concretas. Hay seis partidos con posibilidades de entrar en el Parlamento:

  • La CDU/CSU es el partido democristiano de centroderecha, al que pertenece Merkel. De los 72 años de República Federal Alemana, la CDU ha gobernado 52, con la CSU como socio en Baviera. La primera no se presenta en ese estado, donde la segunda la apoya con sus diputados.
  • El SPD es socialdemócrata de centroizquierda. Fundado en 1863, es el partido más longevo, pero ha gobernado solo veinte años en la república actual.
  • El FDP son los liberales. Aunque nunca han liderado el Ejecutivo, han formado parte de él durante 43 años, ya sea liderado por la CDU o el SPD. Es el ejemplo clásico de partido bisagra.
La evolución de la composición del Bundestag
  • Los Verdes son el partido ecologista, aunque con el tiempo han ido más allá de esa agenda. Ahora buscan posicionarse como un partido de centro que tiene la transición ecológica y la lucha contra el cambio climático como los puntos fuertes de su músculo electoral.
  • Die Linke, ‘La Izquierda’, está más hacia ese lado que el SPD. Es el heredero del Partido Socialista de la antigua Alemania Oriental, aunque luego se sumó una escisión del propio SPD. Hoy es el partido que mantiene posturas más anticapitalistas.
  • Alternativa para Alemania (AfD) es la ultraderecha. Aunque fue fundado en 2013 con una tendencia ultraliberal, giró hacia el euroescepticismo y el nacionalpopulismo. Desde entonces vive un cordón sanitario por parte del resto de partidos.
¿Quién va a ganar y por qué?

El promedio de encuestas de El Electoral muestra en 2021 la caída de la CDU y de Los Verdes, y el auge del SPD. Las candidaturas se presentaron a finales de abril, cuando la CDU mantenía cierta ventaja ante unos Verdes que entonces iban al alza. En mayo, los ecologistas se colocaron primeros en las encuestas, pero muy poco después cayeron mientras los democristianos parecían recobrar el pulso. Por su parte, los socialdemócratas comenzaron una carrera en ascenso a partir de agosto que ahora les hace favoritos para ganar.

Hay más factores que explican esta montaña rusa de ganadores durante los últimos meses. Uno de ellos son los feudos:

  • Tanto la CDU como el SPD son más fuertes en la antigua Alemania Occidental que en la Oriental.
  • Die Linke y AfD tienen más presencia en el este que en el oeste, ya que se nutren de un electorado más desencantado con los partidos tradicionales y más precario en sus condiciones materiales. La brecha este-oeste sigue marcando el comportamiento electoral, así como otras dinámicas políticas, económicas y sociales.
  • ¿Y dónde quedan Los Verdes? Beben sobre todo de un público joven y urbano, así que concentran votos en distritos pequeños pero muy densos en población.
Las elecciones de 2017. El terremoto de AfD

En una campaña electoral también importan los candidatos y los temas prioritarios. De cara a los próximos comicios, ambos factores han perjudicado a la CDU y han beneficiado al SPD. Tras Angela Merkel, el candidato del SPD y actual vicecanciller y ministro de Finanzas, Olaf Scholz, es el político que genera más confianza en Alemania. Armin Laschet, el candidato democristiano, es el décimo, y no ha convencido como nueva cara del partido.

Algo parecido ocurre con los temas de campaña. Estos meses, las discusiones han girado en torno a temas como el cambio climático, la renta, la vivienda, la lucha contra la pandemia o la salud. El SPD es percibido en tres de ellos como el más capacitado para su gestión, por solo uno de la CDU y otro de Los Verdes.

Por tanto, con una base electoral sólida, un candidato bien visto y una agenda marcada por temas que controla, la victoria del SPD es un escenario muy probable este domingo.

¿Qué puede pasar después?

Tras estas elecciones es casi seguro que el próximo Gobierno de Alemania será una coalición de tres partidos para la que hay distintas opciones, y los partidos pueden tardar incluso meses en ponerse de acuerdo. Hay otro factor tan relevante como simbólico: es posible que esta sea la primera vez que CDU y SPD no sumen el 50% de los escaños, lo que haría imposible el formato de la Gran Coalición, que ha gobernado en las últimas dos legislaturas.

La coalición que hasta ahora parece más probable es la “semáforo” (SPD + FDP + Verdes). Sin embargo, si las exigencias de los liberales son altas, el SPD podría girar hacia Die Linke para plantear una coalición de izquierdas junto con Los Verdes. En cualquier caso, que el SPD tenga alternativas puede ser el factor decisivo para que los liberales moderen sus demandas a cambio de tener un hueco en el Gobierno.

Si sale adelante una coalición semáforo, de aquí al fin de la legislatura en 2025 tendría que gestionar la pospandemia y abordar el cierre de las nucleares en 2022 o las relaciones con Rusia. De cara a Moscú, los tres partidos son más duros que una CDU complaciente en las relaciones con el Kremlin o China.

¿Qué será de Alemania sin Merkel?

Cuando Angela Merkel llegó al poder en 2005, el desempleo en Alemania era de casi el 11%, China era considerada una potencia emergente, España había aprobado el matrimonio igualitario hacía unos meses y Barack Obama se acababa de estrenar como senador de Estados Unidos. Solo dos figuras que estaban entonces para darle la bienvenida a Merkel siguen ahí para despedirla: la reina Isabel II del Reino Unido y Vladímir Putin en Rusia.

Merkel ha visto pasar decenas de presidentes y primeros ministros en la Unión Europea, pero aunque su marcha no suponga un terremoto, sí va a ser un gran punto de inflexión tanto en Alemania como a nivel comunitario:

  • La Unión Europea pierde su centro de gravedad. La política y economía comunitarias han girado más de diez años alrededor de Alemania, y en particular de la canciller. Su influencia ha sido tal que la presidenta de la actual Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, fue su ministra durante catorce años.
  • El centroderecha europeo pierde su principal activo. Alemania y Merkel eran el buque insignia de los populares europeos. Si la CDU no retiene la Cancillería, los principales Gobiernos democristianos en la Unión estarán en Austria o Grecia. Y si el SPD logra formar Gobierno, los socialdemócratas europeos pasarían a controlar Alemania, España, Suecia o Portugal, al tiempo que los liberales Francia o los Países Bajos.
  • Alemania va a perder peso en la Unión Europea. Habrá nuevas políticas, nuevos objetivos y llevará tiempo construir nuevas alianzas. Además, ante una coalición “semáforo” es probable que la líder de Los Verdes, Annalena Baerbock, se quede la cartera de Exteriores, ya que tiene amplia experiencia en temas internacionales. En ese sentido, la política exterior de Alemania daría un giro fuerte hacia el ecologismo. Lo que no está claro es qué otros países ganarán influencia dentro de la Unión Europea.
  • La CDU pierde un referente y debe buscar un nuevo rumbo. Las transiciones no son sencillas, menos aún si por un líder fallido se pierden unas elecciones que hace meses parecían ganadas. La marcha de Merkel puede ser traumática para la CDU, que tendrá que encontrar nuevos discursos y caras para volver a ser competitiva. Se intuye que la formación dará un giro a la derecha, pero está en duda si eso implicaría romper con el cordón sanitario a la ultraderechista AfD.

En cuanto a Merkel… Aún no se sabe qué hará tras dejar el poder, pero siempre le gustó pasear por la montaña.

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