El regreso del almonteño Paco Bella al frente de un nuevo partido hace saltar las alarmas en el PSOE de Huelva

  • El ex senador socialista quiere recuperar la alcaldía de Almonte, que ya ocupó entre 1991 y 2011.

  • En 2012 fue imputado por delitos de prevaricación, malversación de fondos y fraude en la contratación pública, causa que fue sobreseída tres años más tarde.

Francisco Bella, quien fuera unos de los alcaldes históricos del PSOE onubense y senador de este partido por la provincia de Huelva, ha confirmado este lunes su intención de volver a concurrir a las elecciones municipales del próximo año al frente de una plataforma ciudadana, que se constituirá como partido político a finales de mes, y con la que pretende volver a ser primer edil del Ayuntamiento de Almonte, cargo que ya ocupó entre 1991 y 2011, cuando un pacto entre el PP e IU le desalojó del Consistorio.

Bella ha asegurado que en esta nueva andadura le acompañan más de 3.000 personas “muy distintas, muy solventes y procedentes de diversos ámbitos” que ya trabajan en la elaboración de un programa electoral para “arreglar el pueblo” que, el ex senador ve “muy mal” tras la gestión realizada por las corporaciones de las dos últimas legislaturas. Bella dejó las filas del PSOE de manera orgánica en 2014 y dejó de ser militante hace un año.

La noticia ha preocupado al PSOE de Huelva, cuyo secretario general y presidente del Diputación Provincial, Ignacio Caraballo, ha asegurado este lunes que respeta, aunque «no entiende», la decisión de Bella de integrarse en un nuevo partido político. Caraballo ha asegurado que ha compartido «muchas horas» junto a Bella, quien ha formado parte de «los momentos positivos y los menos positivos» de su municipio, y ha sido «bandera del PSOE» durante muchos años. El líder de los socialistas onubenses también ha ensalzado el trabajo «magnífico» de la actual alcaldesa, la socialista Rocío Espinosa al frente de un ayuntamiento que se encontró en una situación «calamitosa» tras el paso del PP por el Consistorio.

La posibilidad de que Bella apostara por volver a ser alcalde se barruntaba desde el pasado mes de febrero, cuando el propio interesado aseguró que el pueblo carecía de “proyectos e ilusión», y criticó que «Almonte era un municipio pionero y ahora mismo está apagado totalmente. Matalascañas está apagada y El Rocío tiene enormes problemas». En aquella fecha, y  preguntado por si se presentaría por una formación independiente, resaltó que «desde el PSOE no me han llamado» y que tenía que «estudiar la propuesta», aunque ya adelantó que veía «madurez y firmeza en este colectivo, bastante consolidado para dar el paso definitivo». Paso que este lunes ha confirmado que está dispuesto a dar.

Francisco Bella dejó la Alcaldía de Almonte en 2011 tras perder la mayoría absoluta en los comicios municipales de aquel año, cuando un acuerdo entre PP e Izquierda Unida puso al frente del ayuntamiento almonteño a José Antonio Domínguez. En 2012 fue imputado por delitos de prevaricación, malversación de fondos y fraude en la contratación pública por beneficiar presuntamente a otro ex alcalde del PSOE, Juan Antonio Castellano, con la compra en el año 2009 del campo de golf de Matalascañas. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de La Palma del Condado Huelva acordó en octubre de 2015 el sobreseimiento de la causa. En diciembre de ese año, Bella dimitió como concejal del grupo municipal socialista y anunció su retirada de la política activa.

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