De «agresión sexual» a “agresión física mutua”: el lobby patronal Interfresa ‘aclara’ el episodio vivido por una temporera marroquí en una finca de Lucena del Puerto

🗞️ Versiones contradictorias en un nuevo caso de presuntos abusos denunciado por una jornalera contratada en origen.

🗞️  La consultora de Interfresa no consideró conveniente denunciar los hechos ni solicitar una  exploración médica y un parte de lesiones.

🗞️  El propietario de la finca insinúa que la trabajadora ha podido autolesionarse.

🗞️  Fuentes del entorno de la trabajadora“creen” que, finalmente, ha retirado la denuncia interpuesta ante la Guardia Civil.

por Perico Echevarría

 

 

Huelva, 9 de mayo de 2020. Como publicaba en torno de las diez de la noche de este jueves La Mar de Onuba, ese día se produjo un episodio violento en una finca de frutos rojos de la localidad onubense de Lucena del Puerto. La noticia surgió a las 21,27 horas, cuando el sindicalista y ex diputado de Unidas Podemos Diego Cañamero público en su página personal de la red social Facebook una imágenes y un texto en el que denunciaba una presunta agresión sexual sucedida en la empresa Frutas Los Vuelos SL, propiedad del agricultor Cristóbal Picón, un conocido empresario local, presidente de la Cooperativa ‘Costa de Huelva’ (Coophuelva) y vicepresidente del lobby patronal Interfresa.

Pantallazo del texto original publicado por Diego Cañamero a las 21,27 horas de jueves 7 de mayo (hacer click para ampliar la imagen)

Según el texto inicial publicado por Cañamero, la mujer se encontraba en ese momento en el Hospital Juan Ramón Jiménez, “a causa de unos hematomas que presenta por haber sido forzada con el único propósito de consumar su violación”. El ex diputado añadía que «el agresor es el encargado de la finca, y en la campaña anterior también tuvo intención de sobrepasarse con ella y en esta campaña ya lo ha intentado con otras mujeres”. La entrada acompañaba las imágenes tomadas de las lesiones provocadas a la mujer por el presunto agresor.

Estas son confirmadas en un primer informe elaborado por la médica MYG del Servicio de Urgencias Obstétrico-Ginecológicas, que atendió inicialmente a la trabajadora a las 17,22 horas del jueves 7 de mayo. La acompañaban un miembro del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y un ciudadano marroquí afincado en Huelva que hace labores de intérprete.

La médica abre el Episodio Nº 2257168 de la paciente indicando que esta refiere “abuso sexual y violencia con metrorragia intensa”. Es el motivo por el que ha sido atendida en esa consulta. La exploración descarta lesiones de tipo sexual. Es la propia paciente quien aclara que en la agresión no ha habido «contacto ni daño sexual», ya que ella se ha defendido. En el forcejeo se producen los hematomas que presenta. MYG médica escribe: “derivo a urgencias generales para valoración de agresión física”. Son las seis y cuarto de la tarde del jueves.

Veinte minutos después, la trabajadora es atendida por el médico de familia EPG. Tras explorar los hematomas, este solicita una imagen tomada de rayos X para descartar lesiones mayores. A las 19,59 horas, el médico emite el Informe de alta de urgencia. EPG recomienda “reposo relativo” y la ingesta de «paracetamol cada ocho horas si la paciente tiene dolor». Añade: “se remite a su médico de centro de salud al no presentar traumatología de urgencia.

En el apartado Plan de actuación del documento, el médico de familia destaca: “Informe emitido. Parte al Juzgado (07/05/2020)”. No hay mención alguna a connotaciones sexuales en la agresión presuntamente sufrida por la trabajadora. Sí se hace constar que existen «barreras idiomáticas». Se infiere que el colegiado no ha hecho uso del servicio de traducción simultánea en más de 50 idiomas, entre ellos el francés y el árabe que la Junta de Andalucía mantiene activo 24 horas para este tipo de situaciones.

En el Parte al Juzgado para la comunicación de asistencia sanitaria por lesiones, el médico sólo marca una casilla del apartado 3 del formulario, “Agresión”. Otros apartados (“lesiones que presenta”, “estado psíquico y emocional”, “pruebas complementarias”, “medidas terapéuticas”, “pronóstico clínico”, “datos relacionados con los hechos que motivan la asistencia”…) son dejados en blanco por el facultativo.

Al salir del hospital, el sindicalista y el colaborador acompañan a la mujer a las dependencias de la Guardia Civil en Moguer. Allí, un agente le emplaza a volver más tarde, ya que en ese momento «se está interrogando a un detenido». Pasadas las 11 de la noche la temporera marroquí declara ante los agentes de la Benemérita sobre la presunta agresión sufrida, el intérprete advierte al sindicalista que «la mujer está contando una versión distinta». La declaración termina pasada la 1 de la madrugada.

A esa hora, Diego Cañamero modifica su entrada de Facebook y elimina toda referencia a una agresión sexual o a la finca en la que han sucedido los hechos. El nuevo texto dice: “¿AGRESIÓN POR NO COGER FRESA O POR OTROS MOTIVOS OSCUROS? El precio de ser pobre, emigrante y tener que cruzar el Estrecho para trabajar en la fresa en Huelva es muy alto. Este es el que ha tenido que pagar HOY una mujer con contrato de origen marroquí que estaba en su tercer año de campaña de recolección de la fresa en Huelva. Esta trabajadora ha sido atendida en el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva a causa de unos hematomas que presenta por haber sido agredida por el encargado de la empresa, según ella misma ha manifestado. Esta finca está situada en Lucena del Puerto”.

En conversación con esta revista, el histórico líder sindicalista admite su perplejidad ante el cambio de versión de la mujer en su testimonio ante la Guardia Civil. «Si es lo que dice ahora hay que respetarlo», asevera. No obstante, Cañamero no oculta su preocupación. El SAT ha sido señalado anteriormente como instigador de «denuncias falsas» por las patronales agrarias. Un locutor de las ondas episcopales ha llegado a decir que “Cañamero y esta gente son profesionales de la extorsión”.  No constan denuncias contra el sindicato por esas acusaciones.

DISTINTAS VERSIONES

En una respuesta remitida por Interfresa a esta revista, el lobby patronal describe lo sucedido el jueves en Lucena del Puerto como un “caso de agresión física mutua”. A juicio de la consultora del PRELSI (Plan de Responsabilidad Ética, Laboral y Social de Interfresa) que atendió a la mujer, no se consideró preciso activar ningún protocolo en este sentido. “La denuncia interpuesta por la trabajadora ante la Guardia Civil especifica claramente lo sucedido. El otro trabajador implicado en la disputa ha sido despedido de su puesto de trabajo”, añade Interfresa.

Por qué la trabajadora decidió finalmente cambiar su relato es algo que sólo ella sabe. En el primer contacto con la Benemérita, y según testigos presenciales, el agente que le conminó a volver más tarde se interesó por el asunto a denunciar. La mujer, sostienen los testigos, repitió lo que había previamente contado a las personas que la acompañaban. Para saber si la presunta agresión a denunciar tenía realmente connotaciones sexuales, el agente le preguntó «si te ha tocado las tetas”. La temporera respondió que sí, siempre según los testigos citados.

Cristóbal Picón, propietario de la finca Los Olivos SL

Por su parte, Cristóbal Picón, propietario de la finca, ha manifestado a esta revista que en torno a las 10,30 de la mañana del jueves la temporera marroquí fue amonestada verbalmente por el presunto agresor, encargado de la finca, “porque había puesto las tarrinas en el suelo”. Picón destaca que “no era la primera vez”. Asegura que al ser apercibida por “el muchacho”, la mujer “se puso como una loca y empezó a tirarle las cajas a la cabeza, y el chaval lo que hizo es defenderse. Él asegura que no le ha pegado y que, por lo visto, la mujer tiene un montón de ‘arañones’ como si se los hubiese hecho ella”. No obstante, el empresario aclara que él no lo que no quiere es “un laberinto de denuncias”, por lo que “le he dicho a ese muchacho que conmigo ya no va a trabajar”. La temporera marroquí continuará contratada hasta el final de la temporada.

Tras expresar sus deseos de que “esto acabe de la mejor manera”, el empresario pide a esta revista que “no me moleste más, porque le estoy diciendo cosas que no sé si debo decir. ¿De qué medio me ha dicho que es?”. De La Mar de Onuba, le informamos. “Pues con más cuenta, hermano”, finaliza Picón, “porque sois muy malos, muy malos. Llama a Borja [por Borja Ferrera, director del plan Prelsi]. Interfresa se está encargando de este asunto. A mí no me llame más”. Cuelga.

La Mar de Onuba ha intentado contactar con Borja Ferrera, pero resultó imposible en todo el día de ayer. En su lugar, el gabinete de prensa de Interfresa remitió una respuesta escrita a nuestras preguntas pasadas las seis y media de la tarde. Por su interés, se reproduce textualmente, los subrayados son de esta redacción:

Ante el caso de agresión física mutua protagonizado en el día de ayer por dos trabajadores de una empresa agrícola de la provincia de Huelva, ambos de nacionalidad marroquí, siendo una de estas personas una trabajadora con contrato en origen procedente de Marruecos, se procedió de la siguiente forma:

La consultora de integración del Prelsi que tiene asignada esta empresa en concreto acudió nada más conocer los hechos y procedió a atender a la trabajadora e informarla de sus derechos y de las herramientas legales a su alcance. La trabajadora tiene en todo momento a su disposición a un abogado y a todo el equipo del Prelsi.

Puesto que no se trata de un caso de violencia de género, tal y como la propia trabajadora asegura y los testigos corroboran, no interviene ningún profesional en esta materia.

La denuncia interpuesta por la trabajadora ante la Guardia Civil especifica claramente lo sucedido.

El otro trabajador implicado en la disputa ha sido despedido de su puesto de trabajo.

Interfresa no va a realizar, por el momento, ninguna valoración sobre este asunto.

Marcas en el abdomen presuntamente provocadas por la patada recibida

La versión ofrecida por Interfresa en nada se parece a la del propietario de Los Vuelos y vicepresidente del lobby patronal. Lo que era un caso de agresión de la trabajadora al encargado despedido, ha pasado a ser una “agresión física mutua”. En lo que sí coinciden ambos relatos es en descartar cualquier atisbo de connotaciones sexuales en el altercado.

Un portavoz de Interfresa ha explicado a esta revista que “la consultora del Prelsi» se personó en la finca a las 12,00 horas del jueves, una hora y media después de que tuvieran lugar los hechos. «El tiempo de llegar desde la empresa en la que estaba cuando la avisaron». Tras escuchar de la mujer su versión de lo ocurrido, la consultora «informó de sus derechos y herramientas legales disponibles y ella decidió en aquel momento no hacer nada». Preguntado por qué no se requirió la intervención de profesionales médicos para levantar actas de las lesiones sufridas, o no se interpuso una denuncia en el juzgado, Interfresa responde que “ella dijo que estaba bien y que no quería ni ir al médico ni denunciar”.

Sin embargo, pasadas las dos de la tarde, alguien se puso en contacto con el miembro del SAT y le comunicó que había habido una agresión en la finca. Que la víctima quería denunciar. A las tres, el sindicalista llegó a la finca acompañado de un colaborador de origen marroquí que habla español y hace labores de intérprete para el sindicato. La trabajadora les muestra los hematomas, de los que hacen fotografías. Otras temporeras han visto cómo recibía una fuerte patada en el estómago, aunque no queda claro si alguien ha visto realmente el origen de la disputa. La acompañan al hospital, primero; a denunciar los hechos ante la Guardia Civil, después.

Estuvieron con la temporera hasta la una de la madrugada. En el intervalo entre la primera y la segunda visita al cuartel, para «hacer tiempo» hasta que pudieran atenderla, regresaron juntos a la finca y cenaron algo con otras trabajadoras marroquíes. La temporera llevaba sin comer o beber agua desde el suhur del jueves, la comida antes del amanecer durante el mes de Ramadán. Estando en la finca en la finca recibió una llamada y salió del lugar donde estaban. “Habló con alguien en árabe”. Cuando regresaron al cuartel, en torno a las once de la noche la mujer presuntamente agredida por su encargado, declaró ante los agentes de la Benemérita. El comunicado de Interfresa dice que “la denuncia interpuesta por la trabajadora ante la Guardia Civil especifica claramente lo sucedido”.

Ella continúa alojada y trabajando en la finca. Su presunto agresor ha sido despedido. Aunque no ha podido ser confirmado por esta redacción, algunas fuentes aseguran que, ayer viernes, la mujer retiró la denuncia interpuesta la noche anterior ante la Guardia Civil.

<strong>El</strong> <strong><em>Plan de Responsabilidad Ética, Laboral y Social </em>(Prelsi) de Interfresa</strong>

"Interfresa, en aras de hacer efectiva la defensa de la imagen del sector, cree conveniente ampliar el ámbito de responsabilidad empresarial citado en líneas previas a una responsabilidad sectorial. Para ello, esta interprofesional aboga por la creación de un ente unipersonal que pueda dar cobertura a todas las explotaciones agroalimentarias que conforman la industria de los frutos rojos en Huelva. Esta cobertura viene a descansar en la figura del consultor de integración, que con matiz corrector infiera toda
conducta susceptible de vulnerar derechos básicos de los trabajadores ligados contractualmente a puestos bases, garantizando así el crecimiento, la sostenibilidad, la seguridad y la rentabilidad de la mano de obra en el sector, sonado hándicap. Por ello, se entiende necesaria la mediación laboral como la mejor de las opciones para resolver los potenciales conflictos que puedan surgir, evitando de esta manera los efectos colaterales o derivados de los mismos. Será pues, un mecanismo focalizado a un acercamiento de postura, entendimiento y ayuda tanto para los puestos bases como para los cargos intermedios".

"El consultor de integración será un ente dependiente directamente de Interfresa al ser esta  Interprofesional la única entidad que representa el cien por cien del sector de los frutos rojos en la provincia de Huelva. (...) Tendrá funciones de asesoría y apoyo para los trabajadores, en especial, para los jornaleros y los cargos intermedios del sector, independientemente de su origen, tipo de contrato o funciones a desempeñar. El consultor transcribirá y comunicará el conflicto a la Interprofesional, sin sancionar ni juzgar. Será pues un ente correctivo y previo a la vía legal".

El consultor de integración llevará a cabo un trabajo profuso. Investigará per se la situación laboral de cada finca y atenderá con más inri aquellas irregularidades que sean reivindicadas por la presunta víctima, por sus representantes legales o por cualquier persona conocedora de primera mano de la presunta conducta constitutiva de infracción legal.

Esquema de actuación de los consultores de integración del Prelsi en casos graves y muy graves (click para ampliar).

El consultor de integración deberá emitir informes acerca de la situación de los jornaleros y encargados de las fincas que visite por asignación. El informe-diagnostico será instrumental, flexible en cuanto a forma y contenido (condición de trabajos, situación en género, acceso a comunicación, características del personal, comunicación interempleado…). Podrá incluir aspectos o datos de carácter cuantitativos y cualitativos. Estos informes, según contenido, serán calificados como positivos o negativos. 

Los informes podrán ser enmarcados en dos tipos de procedimientos. (...) Se recurrirá al procedimiento abreviado de urgencia (procedimiento excepcional), en tanto en cuanto el consultor de integración considere que las actuaciones que están acaeciendo en alguna de las explotaciones agrícolas son graves o muy graves y requieren un conocimiento inminente por parte de la Interprofesional. Por ello, el consultor deberá elaborar el pertinente informe - negativo - ipso facto y remitirlo a la Interprofesional en un plazo máximo de veinticuatro horas. Una vez recepcionado el informe, Interfresa - en representación del sector - dará traslado del mismo al dueño de la explotación agrícola, así como a la entidad comercializadora vinculada. Cuando la comunicación a los actores anteriores se tenga por realizada, se dará aviso apremiante a la autoridad competente para que practique la investigación pertinente y solucione el conflicto. Una vez practicado el traslado del informe, se podrá poner fin al procedimiento".

"Al detallar la operativa a la que esta figura [consultor de integración] se circunscribe, se viene oportuno recalcar la necesidad de que la gestión de dicha figura recaiga en la Interprofesional de la Fresa Andaluza (INTERFRESA), pues esta viene a representar el cien por cien del sector de los frutos rojos en la Provincia de Huelva. De hecho, es la única entidad en la que actualmente descansa dicha total representación. Se hace difícil pues asegurar la realidad de este mecanismo consultor si no es involucrando a la totalidad del sector, a la par que se acortan plazos y se condensan procedimientos y toma de decisiones. Todas estas razones justifican la necesidad de otorgar la exclusividad del trato con los consultores de integración y la gestión del procedimiento a la Interprofesional, como representante unitaria de todo el sector; sector que está sujeto a un afloramiento censal, realidad que no hace más que motivar la necesidad de establecer de tal manera la dirección y gestión de este mecanismo".

Extraído del Plan de Responsabilidad Ética, Laboral y Social de Interfresa (ver documento completo)

 

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