por Carlos Ventura
París vuelve a revivir uno de los pasajes más duros y violentos de su historia.
Cuando se cumplen 5 años del terrible atentado que sacudió los cimientos del revista satírica francesa, Charlie Hebdo, el Palacio de Justicia de París abre sus puertas para acoger un macroproceso en el que se juzgarán los atentados contra la revista, pero también contra el supermercado judío Hyper Cacher y el asesinato de un policía.
Un juicio que se entiende histórico por la magnitud del caso, por la expectación que despierta, por su duración y porque, del fallo de este caso, depende la cicatrización de la herida de todo un país que, un lustro más tarde, mantiene el dolor como si hubiese sido ayer.
Además, el juicio por el atentado yihadista que se produjo en 2015 tiene una repercusión tan grande que será grabado y guardado en los Archivos Nacionales del país convirtiéndose así en el primero en materia terrorista de este lugar.
EL JUICIO, EN CIFRAS
El ataque yihadista más duro de la historia de Francia se saldó con la vida de 12 personas durante el minuto y 49 segundos que duró el tiroteo en la sede del enfant terrible de la prensa francesa, Charlie Hebdo.
Además, otras 5 personas más fallecieron después del atentado en la revista, uno de ellos un policía francés y otros en un supermercado judío de París.
El atentado no solo dejó estos 17 fallecidos, sino que también resultaron decenas de personas heridas que, por suerte, pudieron sobrevivir al ataque.
Ahora, 2020 será el año en el que tanto el país como las víctimas y los familiares de los fallecidos podrán cerrar , justicia mediante, uno de los peores capítulos de la historia de Francia.
Según la prensa especializada del país, el macrojuicio por el atentado de Charlie Hebdo se prolongará durante 49 días y, además, se prevé que sea el próximo 10 de noviembre cuando el juez dicte su fallo.
Este proceso es uno de lo más importantes de la historia del país presidido por Emmanuel Macron. En el juicio participarán 5 jueces que tendrán que analizar más de 170 tomos de un procedimiento que juzgará a los 14 acusados que se sentarán en banquillo.
De estos acusados, ninguno de ellos fue el que perpetró el ataque ya que ninguno de los autores del crimen está vivo. Los 14 acusados son los que, supuestamente, ayudaron a perpetrar la masacre. Serán acusados de participar en una organización terrorista criminal y por distintos grados de complicidad, apoyo logístico, financiero o material.
Asimismo, se enfrentan a unas penas que pueden ir desde 20 años de cárcel a la cadena perpetua.
Además, debido a la trascendencia mediática que despierta y que tuvo en su momento el atentado del 7 de enero de 2015, 90 medios nacionales e internacionales ofrecerán durante estos meses la última hora y las novedades de un procedimiento judicial que contará con 144 testigos, 14 expertos en materia terrorista y 94 abogados en representación de las 200 acusaciones particulares.
DARLE CERROJAZO AL TEMOR
Una vez el juez dicte sentencia en el mes de noviembre, Francia cerrará una de sus etapas más duras.
Una época que, a día de hoy, sigue estando muy presente puesto que el país se encuentra en alerta terrorista desde entonces.
Una alarma por atentado que dejó de serlo cuando se produjo un nuevo ataque en la sala de conciertos Bataclán (2015) o el más reciente, cuando se produjo un tiroteo en el mercado de Navidad de Estrasburgo, al este de Francia.
Para los franceses, para los supervivientes, y para los familiares de las víctimas mortales del atentado, este juicio supondrá una especie de portazo al temor que llevan años sufriendo.
El país ha reforzado significativamente la seguridad en las calles, así como los controles en las zonas más propensas a sufrir un ataque y en las fronteras de entrada al país.
Todo para evitar que vuelva producirse una masacre como la que sufrió la sede de Charlie Hebdo.
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